EL PORIS - ARICO NUEVO
(Por el Barranco de Tajo)
FICHA TÉCNICA
TÉRMINO MUNICIPAL: Arico.
COMO LLEGAR: Al punto de partida de la ruta se llega a través de la
Salida 39 de la autopista del sur, la TF-1, tomando la carretera que se dirige
al Faro del Poris.
COMIENZO: El Poris de Abona.
FINAL: Caserío de Arico el Nuevo.
DIFICULTAD: Media.
DURACIÓN: Indeterminada.
LONGITUD: 8,3 km.
PROVISIÓN DE AGUA: En el núcleo urbano principal del Poris de Abona hay toda clase de servicios.
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Ermita de Nuestra Señora de La Merced; 2.- Playa Grande; 3.- La Sarnosa; 4.- Zona de escalada 1; 5.- Zona de escalada El Poris; 6.- Acueducto de piedra chasnera; 7.- Galería y Lavaderos de Tajo; 8.- Parroquia de Nuestra Señora de La Luz; 9.- Casco histórico de Arico Nuevo (BIC).
VENTAJAS: Recorrido inusual íntegramente por el cauce del barranco, enclave natural de notable biodiversidad, con elementos etnográficos dignos de ser visitados.
INCONVENIENTES: En algunos tramos del barranco hay algunas trepadas donde se requiere extremar las precauciones, tirando de la intuición de cada persona. Hay un pequeño tramo en la Hoya de la Fajana, después de abandonar el sendero señalizado, que el recorrido discurre por zona muy expuesta al barranco.
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.
TIPO DE RUTA: Senderismo.
COMIENZO: El Poris de Abona.
FINAL: Caserío de Arico el Nuevo.
DIFICULTAD: Media.
DURACIÓN: Indeterminada.
LONGITUD: 8,3 km.
PROVISIÓN DE AGUA: En el núcleo urbano principal del Poris de Abona hay toda clase de servicios.
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Ermita de Nuestra Señora de La Merced; 2.- Playa Grande; 3.- La Sarnosa; 4.- Zona de escalada 1; 5.- Zona de escalada El Poris; 6.- Acueducto de piedra chasnera; 7.- Galería y Lavaderos de Tajo; 8.- Parroquia de Nuestra Señora de La Luz; 9.- Casco histórico de Arico Nuevo (BIC).
VENTAJAS: Recorrido inusual íntegramente por el cauce del barranco, enclave natural de notable biodiversidad, con elementos etnográficos dignos de ser visitados.
INCONVENIENTES: En algunos tramos del barranco hay algunas trepadas donde se requiere extremar las precauciones, tirando de la intuición de cada persona. Hay un pequeño tramo en la Hoya de la Fajana, después de abandonar el sendero señalizado, que el recorrido discurre por zona muy expuesta al barranco.
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.
TIPO DE RUTA: Senderismo.
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CARTOGRAFÍA
DESCRIPCIÓN
Damos inicio esta ruta en la Punta de Abona, donde hay un pequeño
núcleo poblacional alrededor de la Ermita de Nuestra Señora de La Merced,
datada desde principios del siglo XVI, cuando apareció en las costas cercanas
una imagen de la Virgen de Tajo, actualmente emplazada en la Ermita de Arico el
Nuevo. En los siglos XVII y XVIII la Ermita pasa por diversas modificaciones,
una de ellas hecha después de un incendio acaecido en el año 1835 que la
destruyó por completo y otra, debido a un asalto de piratas argelinos que la
dejó en un estado de ruina casi total. En el año 1952 se amplía su estructura
para dotarla de tres naves y un coro, que es como se conserva en la actualidad;
en el exterior destaca su portón de madera entre un arco de cantería de medio
punto y todo el templo rematado en una espadaña del mismo material donde cuelga
la campana.
Ermita de Nuestra Señora de La Merced.
Playa Grande (izq.).
La Sarnosa (dcha.).
Desde la plaza donde está la Ermita, accedemos mediante una pasarela
peatonal a la Playa Grande, una cala muy pintoresca medianamente amplia y con
arena de color amarillo, con unas vistas panorámicas e inmejorables hacia el
pueblo de El Poris. Salimos de la playa cruzando una zona de rocas y luego el
Barranquillo Basilio, accediendo a un sendero marcado que discurre bordeando la
costa y paralelo a la carretera, que nos queda a nuestra izquierda; luego
seguimos llaneando por la zona de La Cantera, el cauce del Barranco de Callao
Grande, donde hay una playa de callaos (cantos rodados) y también por Las
Toscas, donde unas grandes rocas de tosca desprendidas se adentran mar adentro
formando una pequeña cala bastante pintoresca, hasta llegar a La Sarnosa un
pequeño núcleo poblacional asentado en las inmediaciones de la Punta de la
Sarnosa, un entrante rocoso que sirve de abrigo a La Mulita, una playa de rocas
que se extiende hasta la zona conocida como Callao del Cuervo.
Vistas de El Poris desde La Sarnosa.
En este punto, donde hay varado un barco de madera a modo de
decoración, giramos a la izquierda, caminando entre las viviendas, hasta dar
con la carretera de acceso a la Punta de Abona; cruzamos la vía y tomamos una
pista de tierra que asciende suavemente bordeando el cauce del Barranco de Las
Caballos y en unos doscientos cincuenta metros estaremos a la altura de la
autopista TF-1, la cual cruzaremos por un paso subterráneo y después nos
desviamos a la derecha para continuar ascendiendo por la misma pista de tierra,
que discurre ahora bordeando las paredes de piedra seca de unas viejas huertas
de cultivo situadas en los Llanos del Poris; a nuestra derecha y a un nivel
superior, queda la carretera TF-627 que se dirige hacia el Lomo de Arico
bordeando las faldas de Montaña del Puerto (131 m.), que la cruzaremos después
por un paso inferior, bajo el llamado Puente de Los Caballos, para conectar
luego con el cauce del Barranco de Tajo, denominado en este tramo como Barranco
Ballardo.
Sendero bordeando el Bco. de Los Caballos.
Montaña del Puerto (131 m.).
Ya dentro del cauce seguimos avanzando, sorteando algunas rocas y
rodeados de vegetación característica de los barrancos y barranquillos de la
vertiente sur de la isla, como son Balos (Plocama pendula), Cardones (Euphorbia
canariensis), Tabaibas Amargas (Euphorbia
lamarckii) y Vinagreras (Rumex lunaria), además de una ingente
cantidad de Rabo Gato (Pennisetum setaceum), una planta invasora muy
difícil de erradicar que poco a poco va desplazando a la vegetación autóctona.
Puente de Los Caballos.
Zona de escalada 1.
Enseguida,
después de haber ignorado un cauce secundario por nuestra derecha, pasamos
junto a las ruinas destartaladas de lo que fue un puente que sostenía una vieja
atarjea y unos pocos metros después llegamos a un salto en el cauce donde hay
una zona de escalada; lo evitamos, ya que es imposible trepar por él y lo
rodeamos por la derecha sin dificultad, para acceder de nuevo al cauce natural
del barranco una vez lo hayamos superado.
Continuamos la marcha por el cauce del barranco, remontando algunas
rampas rocosas y sorteando sin dificultad rocas de basalto dispersas por el
entorno; en las paredes colindantes, que no son muy altas, crecen poblaciones
de Cardonal – Tabaibal (Euphorbia canariensis y Euphorbia lamarckii)
muy bien conservadas y adaptadas al entorno natural, en cambio en el cauce, el
Rabo Gato (Pennisetum setaceum) se hace muy presente, dificultando el
crecimiento de algunas especies autóctonas como Cornicales (Periploca laevigata)
y Balos (Plocama pendula), entre otras.
Zona de escalada El Poris.
Unos metros más adelante, el barranco gira moderadamente a la
izquierda, después de la desembocadura por nuestra derecha del Barranco de La
Guirrera; nos encontramos una gran pared de roca a nuestra derecha con
formaciones dispuestas de forma columnar, que es la zona de escalada llamada El
Poris, que se eleva sobre un suelo ancho y llano formado por una plataforma
rocosa también “invadida” por el temido e incómodo Rabo Gato (Pennisetum
setaceum).
Después, el cauce se estrecha repentinamente y da varios giros
seguidos en la zona conocida como Las Guirreras, topónimo proveniente de unas
informaciones veraces de que en estos riscos había varios lugares donde
anidaban los Guirres (Neophron percnopterus), una especie de rapaz
extinta en la isla cuyos últimos ejemplares habitaron por estos lugares, siendo
muy frecuentes verlos en la zona costera de El Poris, allá por los años 40 del
siglo pasado; actualmente los únicos reductos donde habitan estas aves
endémicas están en las islas de Fuerteventura y Lanzarote.
Remonte en el cauce, sin dificultad.
Seguimos la ruta por el cauce, bajo la Hoya Ballardo, remontando sin
dificultad mediante un firme rocoso y prácticamente llano; después encontramos
una pared rocosa de poca altura que podemos salvar sin problema, la cresta nos
ofrece una imagen panorámica de parte del fondo del barranco que hemos recorrido,
donde se distinguen las vertientes pobladas del Cardonal – Tabaibal (Euphorbia
canariensis y Euphorbia lamarckii) característico, donde crecen
también Verodes (Kleinia neriifolia) y otras especies nativas.
Travesía entre caos de grandes rocas.
Luego
seguimos remontando y abriéndonos paso a través de un caos de grandes rocas
basálticas que forman un auténtico laberinto entre ellas, teniendo que pasar en
ocasiones por debajo de algunas; hay muchas rocas que tienen marcas de magnesio
que evidencian que este es un lugar para la escalada y estas piedras en este
entorno es el sitio ideal para practicar el “Boulder”. Unos metros más adelante, cuando parece que
no podemos seguir, nos encontramos repentinamente con un salto que parece
impracticable, pero con algo de intuición y cuidado, lo podemos pasar.
El paso más delicado de la ruta (dcha.).
Después de este paso algo delicado, continuamos la marcha por un paso
rocoso estrecho y angosto y después cruzamos una pista de tierra que, por la
izquierda, conecta con el sendero que se dirige al Poris de Abona y por la
derecha asciende, después de haber pasado junto a unas viejas huertas, en
dirección a Arico Nuevo.
Acueducto de piedra chasnera.
Avanzamos luego por un cauce más abierto delimitado
por laderas suaves que se extienden bajo el Lomo de Las Casas y el Lomo del
Molino, cubiertas de un frondoso Cardonal – Tabaibal (Euphorbia canariensis y
Euphorbia lamarckii), donde posiblemente haya algún ejemplar aislado de
Sabina Canaria (Juniperus canariensis); desde aquí tenemos a la vista
una construcción muy curiosa que se encuentra en una de las vertientes, un
acueducto hecho de piedra chasnera que servía para trasvasar el agua de la
Galería de Tajo, situada más arriba. Siguiendo por el cauce también vemos los
restos de algunas canalizaciones más rústicas que se pierden entre la
vegetación y que dan un sentido etnográfico a este tramo del barranco.
Viejos canales en el cauce del barranco.
De camino, bordeamos una pared de tosca blanca y luego pasamos bajo un
promontorio rocoso que se alza en la vertiente derecha del barranco; después de
este punto, buscaremos una vereda algo desdibujada y erosionada que por la
izquierda remonta entre un viejo Sauce Canario (Salix canariensis),
único ejemplar que subsiste de la sauceda que crecía antiguamente en el fondo
del barranco, hasta llegar a una explanada donde se encuentra la Galería de
Tajo y unos viejos lavaderos. Antes de la conquista de la isla, como se
desprende de las informaciones que hay en las Datas de Tenerife, existía en
este lugar un manantial natural que, según algunas investigaciones fidedignas,
brotaban aguas medicinales catalogadas como las mejores de la isla;
posteriormente se abrió la galería y se construyeron los lavaderos, hechos de
piedra chasnera y restaurados posteriormente en el año 1997.
Lavaderos de Tajo.
Manantial y Galería de Tajo (izq.).
Un camino empedrado asciende entre Verodes (Kleinia neriifolia),
Balos (Plocama pendula), Tabaibas Amargas (Euphorbia lamarckii)
Cardones (Euphorbia canariensis) y Cornicales (Periploca laevigata),
hasta coronar una loma donde hay un poste con varias señales de dirección; a la
izquierda se evidencia el camino que va hacia El Poris, bordeando una vieja
atarjea de tosca blanca y de frente el que se dirige hacia Arico Nuevo.
Camino empedrado de acceso a los Lavaderos de Tajo.
Señalización (dcha.).
Continuamos por este último bordeando el cauce del barranco, desde donde
podemos observar los restos de las pilastras de piedra que soportaban un canal
de agua, abandonándolo un poco más adelante junto a los muretes de piedra seca
de unas viejas huertas abandonadas, es en este punto donde hay un poste con
señalización del sendero hacia Arico Nuevo, donde nos tenemos que desviar hacia
la izquierda abandonando el camino, para continuar por una vereda algo
desdibujada que discurre por la Hoya de la Fajana, entre multitud de Tabaibas
Amargas (Euphorbia lamarckii), bordeando los muros de piedra de las
huertas.
Instalaciones hidráulicas abandonadas.
El recorrido avanza por un costado del barranco, denominado en este
tramo Barranco de Boso, teniendo a la vista su considerable profundidad y
angostura; después, por las inmediaciones de la Hoya de La Brisa, volvemos a
tomar el camino por el cauce, que nos aparece menos profundo y perfectamente
accesible.
Tramo bordeando el Barranco de Boso.
Ascendemos por el fondo del barranco remontando algunos escalones
rocosos sin dificultad y varios toboganes y recovecos de rocas que forman
alguna poza de agua ocasional, donde crecen Balos (Plocama pendula) y
peligrosas poblaciones de Rabo Gato (Pennisetum setaceum), que poco a
poco van desplazando la vegetación autóctona. Las paredes del barranco se alzan
con alturas diversas, formando un cauce más o menos angosto, hasta que en un
momento determinado se separan considerablemente para formar una rambla más
transitable y ancha.
Continuamos mediante un firme bastante pedregoso, abriéndonos paso
entre grandes rocas desperdigadas por el entorno que son utilizadas para la
práctica del “Boulder”, modalidad de la escalada que se practica sin elementos
de seguridad personales como arneses y demás material, que consta de escalar
estas rocas que, mayoritariamente tienen poca altura.
Zona de escalada "Boulder".
Por el entorno y en las
laderas colindantes, crecen gran cantidad de Cardones (Euphorbia canariensis),
Balos (Plocama pendula), Tabaibas (Euphorbia lamarckii) y Matorriscos
(Lavandula canariensis); este tramo, ya con vistas a las primeras casas
de Arico Nuevo, suele estar bastante frecuentado por escaladores de dicha
modalidad.
Sendero de salida del cauce, hacia Arico Viejo.
Luego, por la zona de Los Portillos donde hay numerosas huertas de
cultivo abandonadas en las vertientes colindantes, nos tendremos que fijar a la
derecha como se inicia una vereda bastante estrecha que remonta suavemente
junto a una casa-cueva excavada en un talud de tosca y gira luego en varios
sentidos, ascendiendo por un piso empedrado que discurre entre algunas huertas
de cultivo y varias viviendas, desembocando poco después en la Calle
Veinticinco de Julio, justo donde hay una vieja fuente pública en desuso.
Camino empedrado.
Vieja fuente de agua de abasto público (dcha.).
Tenemos que seguir hacia la izquierda remontando dicha calle hasta llegar a la
Plaza Benítez de Lugo, donde se encuentra la Parroquia de Nuestra Señora de La
Luz, edificio religioso erigido Parroquia en el año 1929, comenzando las obras
de su construcción en 1768 edificando un pequeño templo de forma rectangular
con una espadaña de cantería al lado izquierdo, reformado en varias ocasiones
en 1845 y posteriormente en 1940, hasta su actual configuración.
Casco urbano de Arico Nuevo (BIC).
Parroquia de Nuestra Señora de La Luz.
En el interior
destaca la imagen religiosa de Nuestra Señora de la Luz o comúnmente denominada
Virgen de Tajo, fechada en el siglo XVI, siendo una de las más antiguas del sur
de la isla; todo el entramado de calles y el caserío que rodea la plaza están
catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de conjunto
histórico.
Vista general de Arico Nuevo (BIC).
Damos por finalizado el recorrido en este punto, sabiendo que es paso
obligatorio de una de las etapas del Camino
Real del Sur, concretamente la segunda, que une el municipio de Fasnia con
el de Arico.
© Texto y fotografías de Francisco Fariña
Francis, creo que te equivocaste con los Aricos, las fotos son del núcleo de Arico Nuevo y la foto general final es del núcleo de Arico Viejo.
ResponderEliminarHola, efectivamente las fotos del núcleo urbano son de Arico Nuevo, fue error de transcripción, que ya he corregido. La foto panorámica si es de Arico Nuevo, sacada desde el otro lado del barranco; en el lado superior izquierdo de la foto puedes ver los árboles de la plaza y donde está la palmera sube el camino que asciende desde el barranco hacia el pueblo. Gracias por la corrección, un saludo.
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