miércoles, 1 de marzo de 2023

ARICO VIEJO - VILLA DE ARICO - ARICO VIEJO (Por Marzagán y regreso por el PR-TF-86)

ARICO VIEJO - VILLA DE ARICO - 
ARICO VIEJO 
(Por Marzagán y regreso por el PR-TF-86)
 
FICHA TÉCNICA

TÉRMINO MUNICIPAL: Arico. 

COMO LLEGAR: Desde la salida 39 de la autopista TF-1, accedemos a la carretera TF-625, que nos lleva directamente al Caserío de Arico Viejo. 
COMIENZO: Caserío de Arico Viejo. 
FINAL: Mismo lugar. 
DIFICULTAD: Baja. 
DURACIÓN: Indeterminada. 
LONGITUD: 9,4 km. 
PROVISIÓN DE AGUA: En Arico el Nuevo hay un bar y en la Villa de Arico hay toda clase de servicios. 
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Ermita del Señor de la Cruz en Arico el Viejo; 2.- Parroquia de Nuestra Señora de la Luz; 3.- Caserío de Arico Nuevo (BIC); 4.- Cauce del Barranco de Lere; 5.- Atarjeas talladas en la tosca; 6.- Cauce del Barranquillo de los Ovejeros; 7.- Fuente de los Ovejeros; 8.- Era de Chiquerón; 9.- Canal Intermedio; 10.- Iglesia de San Juan Bautista; 11.- Iglesia de San Isidro. 12.- Camino Real en la Hoya de las Calzadas. 13.- Barranco de Polegre. 
VENTAJAS: Recorrido por caminos históricos y tradicionales, como el Camino Real del Sur, que conectaban diversos núcleos de población. 
INCONVENIENTES: Ninguno digna de mención. 
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.
TIPO DE RUTA: Senderismo.

 
PUEDES SEGUIR ESTA RUTA EN WIKILOC



CARTOGRAFÍA


DESCRIPCIÓN

Iniciamos la ruta donde empieza el PR-TF-86, en el Caserío de Arico Viejo, una de las entidades de población perteneciente al municipio de Arico; en la plaza donde está ubicada la Ermita del Señor de la Cruz, un edificio religioso originario del siglo XX que alberga una portada de piedra chasnera, rematada en un pequeño campanario central. 

 
Ermita del Señor de la Cruz, en Arico Viejo.

Caminamos por la Calle Sacerdote Fermín Hernández, que progresa llaneando y bordeando el Lomo de la Quinta, hasta que, después de unos quinientos metros, lleguemos al núcleo urbano de Arico el Nuevo, accediendo al mismo por una calle empinada donde hay un calvario, que termina poco después, en la Plaza Benítez de Lugo, donde está ubicada la Parroquia de Nuestra Señora de la Luz. Este templo religioso fue erigido Parroquia en el año 1929, comenzando las obras de su construcción en 1768 formando un pequeño templo de forma rectangular con una espadaña al lado izquierdo y reformado varias veces hasta su actual configuración. Todo el conjunto del caserío que rodea la plaza está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de conjunto histórico.


Parroquia Nuestra Señora de la Luz, en Arico Nuevo.

Núcleo urbano de Arico Nuevo (BIC).

Desde nuestra ubicación en la plaza, nos dirigimos hacia la Calle Trece de Septiembre, por la cual tendremos que ir hasta conectar con la Calle Veinticinco de Julio y desviarnos por la primera bocacalle que nos encontremos por nuestra derecha, donde hay situada una vieja fuente de abastecimiento de agua. 
 
 Camino empedrado saliendo de Arico Nuevo.
 
Descendemos suavemente por un precioso camino empedrado que discurre entre altas paredes de piedra de tosca blanca en dirección al Barranco de Lere o también denominado Barranco Boso; al llegar casi al borde del cauce, donde hay una casa-cueva excavada en un talud rocoso, el camino se convierte en un estrecho sendero con firme de tosca, que avanza descendiendo paulatinamente y bordeando el lecho del barranco, terminando poco después en el cauce del mismo. 
 
 
 
Crecen por el entorno grandes ejemplares de Tabaibas (Euphorbia lamarckii) y Balos (Plocama pendula), al igual que abundante vegetación característica de zonas áridas, como los Bejeques (Aeonium arboreum), Verodes (Kleinia neriifolia) y Matorriscos (Lavandula canariensis), entre muchas otras. Es de destacar que, en gran parte de este barranco, está una de las mejores zonas de la isla para practicar “Boulder”, una modalidad de escalada que consiste en escalar bloques de roca sin necesidad de usar material de protección personal.
 
 Cauce del Barranco de Lere.

 Restos de empedrado.

Remontamos unos pocos metros por el arenoso cauce del barranco y tendremos que fijarnos por nuestra izquierda en el inicio de una vereda que, con restos de pavimento empedrado, se abre paso entre algunos Jaguarzos (Cistus monspeliensis), que crecen junto a unas viejas paredes de unas huertas de cultivo; progresa subiendo moderadamente y bordeado por un pequeño murete de piedra seca que lo delimita, avanzando mediante un firme algo erosionado y con algunos tramos tallados en el terreno. 
 
 
 
 
Vistas panorámicas de Arico Nuevo.
 
Después, unos metros más adelante, continúa por una plataforma rocosa de tosca donde se pueden observar las atarjeas talladas que se usaban para el regadío de las huertas colindantes, un elemento etnográfico a tener en cuenta, así como algunas pequeñas estaciones de canalillos y cazoletas de origen guanche; las vistas panorámicas a nuestras espaldas del Caserío de Arico el Nuevo, asentado sobre la vertiente contraria del Barranco de Lere, no tienen desperdicio. 
 
 
 
Seguimos bordeando algunas paredes de piedra seca de los viejos terrenos de cultivo aledaños y cuando culminemos la lomada por donde hemos ascendido, tendremos que intuir el paso para cruzar el cauce de un pequeño barranquillo, que converge más abajo, en el Saltadero de Borregos, con el cauce principal del Barranco de Lere. Después de haberlo atravesado campo a través, remontamos un poco un desmonte hecho para un terreno de propiedad particular y conectamos con lo que parece ser un camino que asciende en línea recta, acompañados de una tubería de agua, que circula bordeando unos terrenos cultivados de olivos. 
 
 El camino original se pierde en este punto.

Pista asfaltada hacia Marzagán (dcha.).
 
En un momento determinado seguimos andando por una pista agrícola donde podremos ver Magarzas (Argyranthemum frutescens), Jaguarzos (Cistus monspeliensis), Corazoncillos (Lotus sessilifolius), Matorriscos (Lavandula canariensis), Inciensos (Artemisia thuscula), Cornicales (Periploca laevigata), etc., que termina, unos doscientos cincuenta metros después, en el Camino el Viso, una pista asfaltada que viene desde la zona poblacional de Teguedite.
 
 
Continuamos nuestra ruta por dicha carretera unos ciento cincuenta metros, hasta que encontremos una desviación por la izquierda, también asfaltada, que se dirige hacia la zona que llaman Marzagán, como así lo indica una señal de dirección. Llaneamos rodeados de muros y paredes de piedra que pertenecen a multitud de fincas de cultivo anexas a nuestros pasos; más adelante, a unos seiscientos metros del cruce, hay un invernadero ruinoso en la zona conocida como Los Llanos de Marzagán, donde tendremos que abandonar el asfalto, evitando una curva cerrada de la carretera y desviarnos hacia la derecha, para acceder a un camino tradicional, que al inicio está oculto entre unos grandes ejemplares de Tabaibas (Euphorbia lamarckii) y Balos (Plocama pendula), y luego se evidencia su trazado, balizado entre muretes de piedra seca, descendiendo suavemente entre gran cantidad de Balos (Plocama pendula), Tabaibas (Euphorbia lamarckii), algunas Vinagreras (Rumex lunaria) y Matorriscos (Lavandula canariensis), mediante un firme bastante compacto, aunque tiene algunos tramos más erosionados y pedregosos; la amplitud de la caja del camino es de un ancho considerable y avanza entre medio de una gran extensión de viejas huertas de cultivo en estado de abandono. 
 
 Camino hacia el Barranquillo Hoya del Moral.
 
 
Al finalizar la bajada cruzaremos una pequeña vaguada, el Barranquillo Hoya del Moral, el cual se divisa bordeado por una pared de piedra seca; unos metros después, andaremos sobre una plataforma rocosa llana y enseguida cruzaremos el cauce del Barranquillo de los Ovejeros, que vadea entre grandes rocas planas, entre las cuales se forman algunos eres, depósitos naturales de agua que se llenan aprovechando la escorrentía del cauce en temporada de lluvias y donde podemos ver algunas especies de aves que permanecen por el entorno; distanciada unos metros y en el mismo cauce, se ubica la Fuente de los Ovejeros y en nuestro entorno más próximo, hay abundantes ejemplares de Piteras (Agave americana), especie catalogada como invasora, muchos Jaguarzos (Cistus monspeliensis) y Cornicales (Periploca laevigata).
 
 

Después de cruzar el barranquillo, continuamos ascendiendo por una plataforma rocosa muy compacta, que es el mismo camino, que discurre delimitado por un murete de piedra de tosca, paralelo a la carretera TF-627, que es la vía que une el núcleo poblacional del Poris de Abona con la Villa o Lomo de Arico. Continuamos la subida hasta confluir con una carretera de asfalto, que sigue su ascenso junto a la Era de Chiquerón, una era de trilla bastante bien conservada, que se encuentra junto al camino. 

Camino tradicional entre muretes de piedra seca.


Era de Chiquerón (izq.).

Avanzamos por la misma, ignorando otra vía asfaltada que se desvía por nuestra derecha cruzando el Barranco de Teguedite, un cauce que se extiende bajo La Montaña (502 m.), un cono volcánico que sobresale claramente sobre la Vera de las Monjas; por su base pasa el PR-TF-86, que se inicia en Arico el Viejo, población donde iniciamos nuestra ruta, y se dirige, pasando por Teguedite, hacia las cumbres de Arico, terminando después en el Parador Nacional, ya dentro del Parque Nacional del Teide.
Progresamos sin parar de ascender, entre un vergel de flora endémica canaria, pudiendo observar, entre muchas otras, especies como Verodes (Kleinia neriifolia), Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Balos (Plocama pendula), Vinagrerillas Rojas (Rumex vesicarius), Magarzas (Argyranthemum frutescens), Matorriscos (Lavandula canariensis), Tederas (Bituminaria bituminosa) y algunos ejemplares aislados de Gamonas (Asphodelus ramosus). 

La Montaña (izq.).

Tramos empedrados.

Llega un momento en que el asfalto se termina y la pista sigue, rodeada de huertas de cultivo, con firme de tierra y delimitada por muros de piedra seca; más adelante se presenta más erosionada y con superficie de tosca muy irregular, acrecentándose su desnivel de ascenso, pero sin perder su trazado entre paredes de piedra. Unos tramos empedrados que han sobrevivido al tiempo pasado, se combinan con otros de tosca, donde hay también unas canalizaciones talladas en el terreno, que antiguamente servían para el riego de las huertas que hay por el entorno; un giro brusco a la izquierda nos hace seguir ascendiendo por un tramo del camino que conserva su pavimento empedrado, que discurre en línea recta en dirección a cruzar un canal de agua, el llamado Canal Intermedio. 

Atarjea tallada en el camino (dcha.).

Canal intermedio.

Una vez lo hayamos cruzado, hacemos un descanso para volver la vista atrás y disfrutar de las vistas panorámicas de las medianías del municipio de Arico, pudiendo distinguir algunos barrios como el de La Sabinita, el Lomo de Polegre y el de Teguedite, incluso el Monumento Natural de Montaña Centinela, más al sur y en la costa.

Vistas panorámicas desde el Canal intermedio.

Camino original directo al casco urbano de Villa de Arico.

De frente continúa el camino original, cruzando un paso subterráneo bajo la carretera TF-629, que mediante una cuesta muy empinada con restos de empedrado y entre unas paredes de piedra seca de bastante altura, conecta con el Callejón Cardón, que, asfaltado, termina unos doscientos metros después, en la Calle el Carmen. Nuestra opción es continuar por una senda que transcurre paralela al canal, terminando poco después junto a una pared de piedra de una finca, en la carretera TF-629, la cual tendremos que cruzar con la máxima precaución, para conectar con la Calle el Carmen, justo en el lugar donde hay un calvario en forma de cruz de madera.


Casas de arquitectura tradicional canaria.

Caminamos con suave ascenso por dicha calle, entre viviendas que ofrecen su viejo aspecto señorial del siglo XIX y algunas otras más humildes; continuamos avanzando junto a la sede de la policía local y la Biblioteca municipal, hasta que lleguemos a la carretera general, la TF-28, que cruza el núcleo poblacional de la Villa o Lomo de Arico, al cual hemos llegado. 

Iglesia de San Juan Bautista, en Villa de Arico.

Atravesamos la vía y continuamos por la Calle el Carmen, que nos lleva directamente al centro principal donde está ubicado el edificio del Ayuntamiento y la Iglesia de San Juan Bautista, así como la plaza principal. La Iglesia está catalogada Bien de Interés Cultural (BIC), como Monumento Histórico Artístico; datada su primitiva Ermita en el año 1639, el edificio actual es del siglo XVIII, de una sola nave y dos laterales que forman en su conjunto una cruz. Está construida en estilo barroco con una torre cuadrangular, rematada en una espadaña octogonal hecha de cantería; el interior alberga una valiosa talla de la Virgen de Abona del año 1722 y otra de la Virgen del Rosario de 1684, además de otras imágenes religiosas y distintos elementos de orfebrería de los siglos XVII y XVIII. En un jardín exterior anexo hay un precioso ejemplar de Drago Canario (Dracaena draco), que llama poderosamente la atención.

Camino Real del Sur (PR-TF-86, saliendo de Villa de Arico).

Desde el exterior de la Iglesia, tomamos la Calle la Asomadita, que se encuentra con pavimento empedrado y que corresponde al tramo del Camino Real del Sur que pasa por el municipio, descendiendo gradualmente hacia la carretera TF-28; antes de cruzarla hay un panel informativo y unas señales de dirección correspondientes al sendero homologado PR-TF-86. Con la debida precaución cruzamos la vía y continuamos bajando, alejándonos de la carretera por la zona conocida como La Hoyita, donde hay numerosas huertas de cultivo en estado de abandono; el firme empedrado continúa en un estado de conservación casi perfecto, a pesar del tiempo pasado, y el trayecto avanza, encontrándonos algunos carteles de información sobre el camino, bien delimitado entre los muretes de piedra seca de dichas huertas. Crecen por el entorno del camino numerosos ejemplares de Balos (Plocama pendula), Verodes (Kleinia neriifolia), Inciensos (Artemisia thuscula), Matorriscos (Lavandula canariensis) y Magarzas (Argyranthemum frutescens), entre otras muchas especies.



El Camino Real conserva su empedrado original.

Al terminar la bajada, llegaremos al cauce del Barranco de Teguedite, donde hay, en un afloramiento rocoso, varias estaciones de cazoletas y canalillos de origen guanche; conectamos con una pista de tierra que lo cruza y se convierte después en una calle asfaltada cuando estemos en el núcleo urbano de Teguedite, que es un conjunto de viviendas y casas de campo dispersas por el llamado Lomo de Teguedite y El Hoyo, al abrigo de La Montaña (502 m.). 

Estación de cazoletas y canalillos de origen guanche (izq.).

Poco después desembocamos de nuevo en la carretera TF-28, a la izquierda y a unos doscientos metros se encuentra la Iglesia de San Isidro, un edificio religioso de estilo contemporáneo cuyo elemento más destacado es su campanario separado del edificio principal, todo ello en una pintoresca plaza junto a la carretera.

Iglesia de San Isidro, en Teguedite.


Desde la plaza, volvemos en dirección contraria por un camino de tierra, que es el Camino Real del Sur, y que transcurre paralelo a la carretera, cruzándola en un determinado momento para conectar de nuevo con el mismo camino, que sigue avanzando bordeado por un muro de piedra de tosca; después vuelve a cruzarla en varias ocasiones, desembocando en la Calle el Viso, que comparte paso con el citado Camino Real. Pasamos junto a la Bodega Comarcal Cumbres de Abona y a la altura del Instituto de Bachillerato de Arico, conectamos con el PR-TF-86, donde una señal del sendero homologado nos indica la dirección a seguir hacia Arico el Nuevo.

Camino Real del Sur (PR-TF-86), por la Hoya de las Calzadas.

Camino Real del Sur cruzando el Barranco de Polegre.

Continuamos la marcha por la Hoya de las Calzadas, con vistas panorámicas hacia los núcleos poblacionales de Arico el Nuevo y Arico el Viejo; el firme del camino se encuentra bastante pedregoso y discurre en suave descenso, bordeando una enorme finca vallada y delimitada por un muro de piedra seca. Más adelante encontramos varios tramos que conservan su empedrado original y algunos otros aprovechan el firme de tosca natural del terreno para seguir avanzando; la caja del camino es perfectamente visible ya que discurre entre dos muros de tosca perfectamente alineados. 



Más adelante, sin perder el trazado con su firme empedrado, continúa su descenso sinuoso hacia el fondo del Barranco de Polegre, donde una población muy numerosa de Tabaibas (Euphorbia lamarckii) crece bastante frondosa, en su cauce. El camino de salida del barranco no tiene pérdida y continúa con la misma configuración de su firme empedrado al principio, para luego continuar llaneando más estrecho y pedregoso y bordeando el barranco, hacia La Montañeta (359 m.), un collado rocoso de tosca, situado a la entrada de Arico el Nuevo. 


Entrando a Arico el Nuevo por la Calle de las Cuevas.

En dirección hacia Arico el Viejo.

Entramos al mismo por la Calle las Cuevas, que asfaltada, cruza una vaguada y nos deja, unos trescientos metros después, en la Plaza Benítez de Lugo, centro neurálgico del pueblo, donde se encuentra ubicada la Parroquia de Nuestra Señora de la Luz; sólo nos queda desandar el camino hasta Arico el Viejo finalizando allí el recorrido, que es el punto donde iniciamos la ruta.

 

© Texto y fotografías de Francisco Fariña
 

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