SANTIAGO DEL TEIDE - TAMAIMO - SANTIAGO DEL TEIDE

SANTIAGO DEL TEIDE - TAMAIMO 

SANTIAGO DEL TEIDE

FICHA TÉCNICA

TÉRMINO MUNICIPAL: Santiago del Teide.

COMO LLEGAR: Por la autopista TF-1 dirección al sur de la isla, se llega directamente al núcleo urbano de Santiago del Teide.

COMIENZO: Plaza principal de Santiago del Teide.

FINAL: Mismo lugar.

DIFICULTAD: Baja.

DURACIÓN: Indeterminada.

LONGITUD: 10.6 Km. 

PROVISIÓN DE AGUA: En los núcleos urbanos. 

LUGARES DE INTERÉS: 1.- Núcleo urbano de Santiago del Teide; 2.- Camino de la Virgen de Lourdes 3.- El Molledo; 4.- Iglesia Virgen del Rocío en la población de El Retamar; 5.- Núcleo urbano, Iglesia y Plaza de Santa Ana en Tamaimo; 6.- Arco de roca bajo el Risco de las Muelas; 7.- Cementerio de Santiago del Teide.
VENTAJAS: Recorrido por caminos tradicionales con visitas a varios caseríos del municipio. INCONVENIENTES: Ninguno digno de mención.

PELIGROSIDAD: El recorrido cruza varias veces la carretera TF-82, por lo tanto, hay que tener precaución al hacerlo, ya que es una vía con bastante tráfico rodado.
TIPO DE RUTA: Senderismo.

PUEDES SEGUIR ESTA RUTA EN WIKILOC

 

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CARTOGRAFÍA

DESCRIPCIÓN

Iniciamos el recorrido en la plaza principal del municipio de Santiago del Teide, situada en el centro neurálgico del mismo, donde se encuentra la sede del ayuntamiento, entre otros edificios oficiales y la pequeña, pero coqueta, Iglesia de San Fernando Rey, digna de una visita para admirar sus bellas imágenes religiosas del siglo XVIII. El templo tiene su origen en los tiempos posteriores a la conquista, ya que en el año 1520 había una pequeña capilla donde se adoraba a Santiago Apóstol; el edificio actual ha sido restaurado varias veces desde su edificación en el año 1679 y llama la atención la cúpula la cúpula de un pequeño campanario y la balconada de madera sobre una de las puertas de entrada.

Iglesia de San Fernando Rey

En el entorno hay un panel informativo referente al PR-TF-65 y otro al PR-TF-43.3, una variante del PR-TF-43 que se dirige a rodear el Volcán Chinyero y que discurre por la denominada Ruta de los Almendros en Flor. Nuestra ruta empieza por la Calle de la Iglesia, en dirección a Puerto Santiago, haciendo un recorrido urbano por la calle principal; enseguida veremos a la derecha un puente que cruza el Barranco del Valle y que conecta con el llamado Camino de la Virgen de Lourdes, un sendero que asciende hacia los Roquillos y termina bajo el Risco de la Fuente (1097 m.), donde hay una gruta que alberga una imagen de dicha Virgen.

 Inicio del Camino de la Virgen (izq.).

 

 

Continuamos de frente unos metros y después de haber pasado junto a una gasolinera, veremos como el PR se desvía hacia la derecha por La Calzada, un camino ancho, en forma de pista forestal que avanza bajo la base del Lomo de Tierno, entre multitud de retamas Blancas (Retama rhodorhizoides) y grandes ejemplares de Tabaibas (Euphorbia lamarckii); más adelante, bordeamos La Cuesta, donde el camino aparece rodeado del muro de piedra original que antiguamente lo delimitaba. A nuestra izquierda se extiende un llano enorme donde crecen varios ejemplares de Palmeras Canarias (Phoenix canariensis) y al fondo puede verse la inconfundible silueta del Teide (3718 m.) y su inseparable Pico Viejo (3135 m.). 

 

 

 

 

 

Luego comienza un descenso paulatino, siempre bordeado del muro delimitador que forma la caja del camino, mediante un firme que combina tramos de tierra con otros que conservan el empedrado de origen; los alrededores están poblados de multitud de ejemplares de Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides), y Pencones (Opuntia maxima), junto a muchas especies autóctonas, que crecen en las laderas colindantes del Lomo del Molledo. Más adelante, una bajada repentina cerca de algunos ejemplares de Castañeros nos deja entrever la cercana población de El Molledo y después de pasar junto a un talud de tosca rojiza, el paisaje se abre mucho más ante nuestra vista, ofreciéndonos una fantástica panorámica del Valle de Santiago, que se extiende entre la Cabezada de Guama (879 m.) y la Montaña del Herrero (823 m.) y donde se asientan las poblaciones de Tamaimo y Puerto Santiago.

 Valle de Santiago.

Unos metros más adelante confluimos con un cruce de caminos donde hay un poste con la señalización correspondiente; a la derecha se inician el PR-TF-65.1 que se dirige hacia el Risco Blanco (933 m.) por Los Quemados y el PR-TF-65.3, una circular que avanza hacia la Degollada del Roque y vuelve a El Molledo, teniendo ambos conexión entre sí. A la izquierda continúa nuestro recorrido mediante un bonito sendero empedrado por el PR-TF-65, en dirección a Puerto Santiago; pocos metros después, nos desviamos más a la izquierda para iniciar el PR-TF-65.5, que se dirige al Caserío de Las Manchas cruzando la población de El Molledo; antes de cruzar el cauce del Barranco del Valle, el PR-TF-65 continúa dirección a Puerto Santiago por nuestra derecha y de frente seguiremos nuestra marcha conectando directamente con la Calle la Calzada, que discurre entre las casas de la población. 

 

 Señalización antes de El Molledo (Izq.).

 

 

En descenso avanzaremos por dicha calle hasta que el asfalto llegue a su fin, donde hay unos metros cementados que desembocan en un sendero con firme algo pedregoso y delimitado con muros de piedra seca; nos iremos alejando de la población, disfrutando de las vistas panorámicas de las laderas que culminan en el Lomo de la Campana, donde se alza El Piquito (114 m.). Junto al camino hay varias eras de trilla perfectamente conservadas, que le dan al recorrido un auténtico valor etnográfico; alrededor crecen multitud de Bejeques Punteros (Aeonium pseudourbicum), Verodes (Kleinia neriifolia), Pencones (Opuntia maxima), algunas Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides) y algunos ejemplares aislados de Almendreros ubicados en huertas de cultivo abandonas, algunas de ellas plagadas de Magarzas (Argyranthemum foeniculaceum) y Tabaibas (Euphorbia lamarckii). Al fondo, en la lejanía, la silueta de la cumbre del Risco Blanco (933 m.) asoma tras la cuerda montañosa que cierra el Valle de Santiago por el sur, que culmina en la Cabezada de Guama (879 m.).

 

Llega un momento en que el sendero se termina y empieza una pista de cemento que continúa descendiendo por la zona conocida como Los Frontones y que desemboca poco después en la carretera TF-82, en el punto kilométrico 24; cruzaremos la misma con la debida precaución y enseguida conectamos con la Calle San Juan, donde se encuentra la plaza principal de la población de El Retamar; junto a la misma, está la Iglesia Virgen del Rocío. La calle desciende en fuerte pendiente hasta terminar de nuevo en la carretera TF-82, por la cual andaremos unos cincuenta metros hacia la derecha hasta encontrar una calle asfaltada que continúa descendiendo junto a una vivienda; a nuestra derecha se inicia un camino que ignoraremos, y que se dirige hacia la zona de Hoya Grande para conectar con el PR-TF-65, después de haber cruzado el cauce del Barranco del Valle. 

 

Iglesia de El Retamar.

 

 

Camino empedrado y delimitado por muros 

de piedra seca.

Nuestro rumbo sigue calle abajo con fuerte pendiente, con sugerentes panorámicas del núcleo poblacional de Tamaimo que se encuentra bajo la Cabezada de Guama (879 m.); pocos metros después se termina el pavimento, encontrándonos un firme algo pedregoso que da paso luego a estar perfectamente empedrado y delimitado con ambos muros de piedra seca, por los alrededores crecen multitud de Magarzas (Argyranthemum foeniculaceum), Bejeques (Aeonium canariense), Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Pencones (Opuntia maxima) y algunos ejemplares de almendreros, en las huertas colindantes. Más adelante, el firme vuelve a ser pedregoso y algo resbaladizo mientras pasamos junto a una vieja edificación; en unos pocos metros tendremos que cruzar de nuevo la misma carretera, justo en el kilómetro 25, donde hay varios y hermosos ejemplares de almendreros.

El camino cruzando la carretera TF-82 (dcha.).

El camino continúa su curso después de haber cruzado la carretera y lo hace con superficie empedrada y bordeado de sus correspondientes muretes de piedra seca, junto a uno de los cuales hay una tubería de agua que acompaña todo el recorrido; las Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides) y las Tabaibas (Euphorbia lamarckii) pueblan prácticamente las huertas colindantes y los Bejeques (Aeonium canariense) y Magarzas (Argyranthemum foeniculaceum), crecen dentro de la caja del camino. Más adelante retorna el firme más pedregoso y antes de llegar de nuevo a la carretera vuelve a presentar tramos empedrados durante un trecho muy empinado. Cruzaremos de nuevo la misma carretera y volveremos a encontrarnos el camino que discurre siempre en descenso y entre muros de piedra seca; esta vez el firme es muy pedregoso y discurre algo resbaladizo, entre una vieja tubería de cemento a un lado y otra galvanizada de un diámetro medianamente ancho, al otro. 

 

 

 

 

 

Avanza más adelante con menos desnivel de bajada y una morfología más ancha, bajo la impresionante vista del Roque de Arguayo (1073 m.), y luego llanea donde crecen algunos ejemplares de Pinos Canarios (Pinus canariensis) que bordean el recorrido del sendero; también hay Magarzas (Argyranthemum foeniculaceum), Tabaibas (Euphorbia lamarckii) y una cantidad muy numerosa de Bejeques (Aeonium canariense) y algunos Bejeques Punteros (Aeonium pseudourbicum).

El camino cruzando de nuevo la carretera.

Llegado el momento, el camino desemboca en la carretera de nuevo, teniéndola que cruzar otra vez para continuar por el sendero marcado; seguidamente pasaremos junto al tanque de abastecimiento de agua de Tamaimo, donde la superficie del recorrido es invadida por diversas tuberías de abasto público. A la izquierda vemos como de inicia una conexión hacia el camino que usaremos al regreso, que de momento ignoraremos.

Al fondo, la Cabezada de Guama.

Nuestra intención es continuar avanzando de frente, mediante un firme bastante pedregoso que se encuentra circundado por un alto muro de piedra seca que lo demarca, con vistas hacia la Cabezada de Guama (879 m.), cuyas laderas se precipitan hacia la Hoya de Cha Lucía y los Riscos de El Lajial, también es visible la Cruz de los Misioneros situada sobre la Hoya de la Fuente y el Roque del Paso (839 m.), separado de la anterior por la Degollada del Roque. Poco a poco nos vamos acercando al casco urbano de Tamaimo, para ello tendremos que cruzar una vez más la carretera TF-82 y encontrarnos con una pequeña rampa con restos de empedrado que desemboca mediante unos escalones de piedra, en la Calle Real. 

 

 

 

Por la susodicha calle iremos descendiendo, haciendo un recorrido urbano entre las diferentes viviendas, que manifiestan un entorno muy bien cuidado; termina la calle, unos cuatrocientos metros después, en la Plaza de Santa Ana, donde realza la Iglesia de Santa Ana, un coqueto templo de arquitectura moderna y muy sencilla, que alberga en su interior varias tallas religiosas de gran belleza. En el lugar hay un panel informativo referido al PR-TF-65 donde pueden identificarse todas sus variantes, una de ellas es la que se inicia en este punto enlazando con la Calle del Agua, el PR-TF-65.2, que asciende con fuerte pendiente, después de cruzar el cauce del Barranco del Valle, hasta la Cruz de los Misioneros, por un camino tradicional que se utilizaba para ir a las huertas de cultivo que hay en la cumbre de la Cabezada de Guama (879 m.).

Iglesia de Santa Ana en Tamaimo.

Después de un breve descanso y de visitar la población disfrutando de sus estrechas calles, nos dirigimos por el PR-TF-65 que, por la Calle Santa Ana, se dirige hacia Las Manchas, un caserío que se asienta cerca de la base de Montaña Bilma (1369 m.). Enseguida conectamos con la Avenida Coronel Gorrín, que es la carretera TF-82 y nos dirigimos a la Calle la Cerca que perpendicularmente a la anterior, asciende con fuerte pendiente y con firme asfaltado bajo las laderas del Risco de las Muelas (809 m.). 

 

 

 Saliendo del casco urbano de Tamaimo.

Continuamos por ella hasta que termine el asfaltado, que es el punto donde comienza el camino original; este asciende entre Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides) y Tabaibas (Euphorbia lamarckii), definido entre muros de piedra seca, con superficie pedregosa y algo erosionado, tomando cada vez más altura y dejándonos ver una bonita panorámica de la población de Tamaimo asentada bajo la Cabezada de Guama (879 m.), más abajo podemos observar el Cabezón de Ñifa (620 m.) y cerrando el Valle de Santiago por el norte, los Riscos y la Montaña del Herrero (823 m.).

Tamaimo bajo la Cabezada de Guama y 

el Cabezón de Ñifa (izq.).

Camino tradicional delimitado con muros de piedra seca.

Continuamos la marcha subiendo por el camino y enseguida vemos a la izquierda un ramal que conecta con el recorrido que ya hicimos anteriormente, pasando cerca del tanque de abastecimiento de agua, lo ignoramos y seguimos de frente remontando por un tramo estrecho y rocoso, bajo las laderas peñascosas que se extienden entre la Ladera Grande y las Laderas del Fraile, situadas bajo el Roque de Arguayo (1073 m.). El recorrido avanza en ascenso, bastante estrecho y bordeado por un muro de piedra seca y con el firme que tiene restos de empedrado; a la derecha vemos una pared rocosa que tiene un orificio y una senda que remonta hacia él, pudiendo desviarnos del camino principal y tomarlo para acceder al mismo, ya que desde ese punto podemos disfrutar de unas vistas inusuales del Valle de Santiago. 

 

 

 

 

 

 

 

Después de la curiosa visita continuaremos ascendiendo mediante un firme más pedregoso aún, hasta llegar de nuevo la carretera TF-82 cerca de la llamada Curva del Luchón, teniéndola que cruzar para acceder otra vez al camino. Por la zona conocida como Cercado del Luchón avanzaremos unos ciento cincuenta metros por el camino, que se nos presenta con la superficie del terreno bastante pedregosa, entre Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Vinagreras (Rumex lunaria), Pencones (Opuntia maxima), algunas Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides) y algunos ejemplares aislados de Almendreros y otros de Pino Canario (Pinus canariensis), terminamos de nuevo al borde de la carretera teniéndola que cruzar de nuevo. 

 

 

Justo al otro lado hay una pista de tierra que tiene acceso a la Galería Honduras de Luchón y a unas huertas abandonadas que hay por los alrededores, donde también hay una vieja edificación en ruinas; la ignoraremos y tendremos que encontrar a pocos metros el inicio del camino. Como anteriormente, la morfología del camino es similar, bordeada por muros de piedra seca y firme con muchas piedras y a diferencia, con muy pocos tramos que conserven el empedrado original; avanza siempre en ascenso y a nuestros pasos lo acompaña una tubería de agua que desdice bastante con el entorno. Grandes ejemplares de Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides) bordean nuestro paso, al igual que Magarzas (Argyranthemum foeniculaceum), Malpicas (Carlina salicifolia), Bejeques (Aeonium canariense), Matorriscos (Lavandula canariensis) y algunos Pinos Canarios (Pinus canariensis), que se elevan entre las huertas abandonadas del entorno. Luego el trayecto da un giro a la derecha y asciende con más pendiente y más estrecho por el borde del cauce de un pequeño barranquillo, más adelante discurre entre algunos ejemplares gigantes de Tabaibas (Euphorbia lamarckii) y después bordea un talud rocoso, por la zona de la Hoya de las Cañadas, donde hay algunos almendreros en los márgenes del sendero; desde este punto podemos vislumbrar la cumbre de Risco Blanco (933 m.) y las laderas y la cima de la Cabezada de Guama (879 m.). 

 

  Almendrero en flor; al fondo el Risco Blanco.

 

 Curva del Bicho (izq.).

El recorrido de nuestro trayecto pasa junto a la carretera TF-82, por la llamada Curva del Bicho y se aleja enseguida de la misma subiendo en forma de pista forestal con firme muy pedregoso, avanzando al lado de un pequeño bosque de Pino Canario (Pinus canariensis) con vistas a Montaña Bilma (1369 m.) y parte del Caserío de Las Manchas. Una vez hemos dejado el pinar detrás, tendremos que cruzar la autopista TF-1 por un puente elevado, que nos sirve de mirador natural hacia el entorno del Valle de Santiago. Una vez hayamos cruzado por el puente, desembocamos en la Hoya del Charco, por donde transcurre el PR-TF-65.5, que une los pueblos de El Molledo y Las Manchas; a la derecha hay un trayecto señalizado del Camino Real del Sur – ETAPA VII, que enlaza con el PR-TF-65 a su paso por Arguayo. 

 Cruzando el puente sobre la autopista TF-1.

 

Señalización en el Camino Real del Sur (dcha.).

Seguimos a la izquierda por el PR-TF-65.5 dirección Santiago del Teide, mediante un recorrido que avanza entre muros de piedra seca y un firme de tierra, que camina paralelo a la autopista TF-1; llanea entre Tabaibas (Euphorbia lamarckii) y Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides), incluso hay gran cantidad de Gamonas (Asphodelus ramosus) y Bejeques (Aeonium canariense y Aeonium holochrysm), sobre todo dentro del perímetro del camino.

 

 Camino Real del Sur hacia Santiago del Teide 

(PR-TF-65.5).

 

Mientras progresamos vemos frente a nosotros la silueta permanente de El Piquito (114 m.) y la cuerda montañosa que alberga Los Roquillos (1132 m.) y la Degollada de Cherfe; continuamos por la zona llamada Volcán de la Cruz de la Arena y cuando lleguemos al cauce de una pequeña cañada, el camino gira bruscamente a la izquierda para dirigirse a un paso subterráneo que cruza la autopista TF-1. Después de atravesarlo, remontamos suavemente por un trayecto de nueva creación, dejando detrás el barranquillo y conectando más adelante con el paso original, que se nos presenta delimitado entre murallas de piedra y con superficie bastante arenosa. 

Paso subterráneo bajo la autopista TF-1.

 

En un momento determinado, por nuestra derecha, vemos como se inicia el viejo camino que llevaba al Caserío de Las Manchas, en la misma dirección donde vemos la Montaña de Bilma (1369 m.), cuyo paso se ha cortado radicalmente en el borde de la autopista TF-1.

 

 Montaña de Bilma y Caserío de Las Manchas (dcha.).

Seguimos la marcha hasta encontrarnos con una bifurcación, de frente continúa el PR-TF-65.5 hacia el cercano Caserío de El Molledo y a la derecha, continuamos con nuestra ruta por una vereda que cruza una colada de lava proveniente de Montaña de Bilma (1369 m.); unos metros más adelante, en Las Manchitas, nos hallamos algunos tramos que aún conservan el empedrado de origen, si volvemos la vista atrás, disfrutaremos de la imagen del Caserío de Las Manchas bajo las faldas de Montaña de Bilma (1369 m.) y en el horizonte la cumbre del Teide (3718 m.). 

 

Restos del empedrado original.

Prolongamos la marcha junto a varios ejemplares gigantes de Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides) y pisamos luego sobre un canal de agua en desuso, que corta el recorrido perpendicularmente; después zigzaguea entre Magarzas (Argyranthemum foeniculaceum) y Tabaibas (Euphorbia lamarckii) hasta terminar al borde de la carretera de entrada al municipio de Santiago del Teide, la cual tendremos que atravesar con mucho cuidado.

 

 

 

Una vez al otro lado, veremos entre la lengua de lava una vereda bastante marcada, que asciende suavemente y muy pedregosa en dirección a un muro de piedra seca que delimita y nos va marcando el paso mediante el terreno volcánico y que poco después desemboca en la carretera asfaltada que sirve de acceso al cementerio del pueblo. Una vez en esta, iremos hacia la izquierda caminando hasta el camposanto y una vez allí que, dicho sea de paso, el edificio alberga una fachada singular, solo tendremos que seguir la misma vía, que discurre por la zona de La Sorriba, bordeada de ambos muros de piedra seca detrás de los cuales podemos ver como crecen muchos ejemplares de Almendreros y algunos bosquecillos de Pino Canario (Pinus canariensis). 

 

Cementerio de Santiago del Teide (izq.).

 

 

Tramos finales llegando a Santiago del Teide.

 

Poco a poco iremos adentrándonos en la población hasta encontrarnos con el principio del PR-TF-43.3, una variante que se inicia en el PR-TF-43 denominada Circular del Chinyero, que también sirve de enlace con el PR-TF-65 en dirección al pueblo de Arguayo. Dejaremos detrás esta bifurcación y nos dirigimos al núcleo urbano de Santiago del Teide, donde daremos por finalizada la ruta, en el mismo punto donde la empezamos.



© Texto y fotografías de Francisco Fariña
     francisco_farina@yahoo.es