ADEJE - PLAYA DE LA ENRAMADA
(CAMINO DE LA VIRGEN DE LA ENCARNACIÓN)
FICHA TÉCNICA
TÉRMINO MUNICIPAL: Adeje.
COMO LLEGAR: Al núcleo urbano de Adeje se llega a partir de la salida
79A de la autopista del sur, la TF-1.
COMIENZO: Plaza de España en Adeje.
FINAL: Playa de la Enramada en La Caleta.
DIFICULTAD: Baja.
DURACIÓN: Indeterminada.
LONGITUD: 6,2 km.
PROVISIÓN DE AGUA: En el casco urbano de Adeje hay todo tipo de
servicios.
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Iglesia de Santa Úrsula; 2.- Casa Fuerte (CAFU); 3.- Convento Franciscano de Nuestra Señora de
Guadalupe y San Pablo; 4.- Portón en el Camino de la Virgen; 5.- Mirador en la
Tosca Colorada; 6.- Era de trilla; 7.- Altar en El Humilladero; 8.- Ermita de
la Encarnación; 9.- Iglesia de San Sebastián; 10.- Playa de la Enramada.
VENTAJAS: Camino tradicional de peregrinación.
INCONVENIENTES: Ninguno digno de mención.
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.
TIPO DE RUTA: Senderismo.
CARTOGRAFÍA
DESCRIPCIÓN
Comenzamos la
ruta en la Plaza de España, donde se encuentra la Iglesia de Santa Úrsula,
originaria de una primitiva Ermita del siglo XVI. Está formada por dos naves de
distinta longitud separadas por una arquería soportada por varias columnas
toscanas y artesonadas con una techumbre de estilo mudéjar. Destacan varias
imágenes religiosas, como una de la Virgen de la Encarnación, patrona del
municipio; en una capilla aparte se encuentra una reproducción de la Virgen de
Candelaria que desapareció en el aluvión del año 1826, así como otra de Nuestra
Señora de Guadalupe del siglo XVII, entre muchas otras; también destacan varios
tapices con motivos religiosos decorando las paredes laterales.
Iglesia de Santa Úrsula.
Después de
visitar la Iglesia, iremos a la plaza, formada por un inmenso espacio diáfano
donde hay un campanario de estilo modernista, que se asoma, en forma de
mirador, al cauce inferior del Barranco del Infierno; a la vista tenemos en
primer plano el Lomo del Morro Negro, y más alejada la cuerda montañosa donde
se ubican los Picachos de Fañabé, una serie de promontorios rocosos con formas
bastante curiosas. También podemos apreciar la silueta inconfundible del Roque
del Conde (1000 m.) o también llamado Roque Ichasagua, topónimo relativamente
actual, en alusión a uno de los líderes Guanches que resistió a la conquista de
los castellanos.
Plaza de España.
Antes de
iniciar la ruta, nos podemos acercar a la Casa Fuerte (CAFU) distante unos ciento cincuenta metros por la Calle
Concepción García; se trata de un edificio histórico, catalogado como Bien de
Interés Cultural (BIC), con categoría de Monumento Histórico. Original del año
1556 y construida por Pedro de Ponte, estaba formada por un castillo con su
torre del homenaje, almacenes, graneros, varios hornos y panadería, incluso un
ingenio de azúcar que estuvo activo hasta el siglo XIX; también había una sala
de archivos, que según el historiador Viera y Clavijo era el Tesoro de las
Canarias, actualmente resguardado entre el Museo Canario de Las Palmas de Gran
Canaria y la Biblioteca Municipal de S/C de Tenerife.
Convento Franciscano de Nuestra Señora de Guadalupe y San Pablo (dcha.).
De vuelta a la
Plaza de España tomamos la Calle Grande, que desciende junto al Convento
Franciscano de Nuestra Señora de Guadalupe y San Pablo. Este es un conjunto de
dos edificios; el primero fue la Iglesia, donde destaca una portada con un arco
de cantería de medio punto y sobre el mismo se encuentra el escudo de armas del
Marqués de Adeje; el edificio anexo fue el convento, originario del año 1679 y
clausurado en 1835 por la poca actividad religiosa debido al aislamiento del
pueblo; actualmente es sede del consistorio municipal y la Iglesia recinto para
actividades culturales y actos solemnes.
Roque del Conde (izq.).
Continuamos
calle abajo por una de las arterias principales del municipio, ya que hay
abundantes comercios y todo tipo de servicios, hasta llegar a la Plaza de la
Cruz del Llano, donde nos desviamos un poco a la izquierda para tomar la Calle
Tinerfe el Grande por la que continuaremos en descenso bordeando luego la Plaza
de Venezuela y el Parque de Pedro Zerolo. A nuestra izquierda no dejamos de
observar el Roque del Conde, que se alza detrás de una de las vertientes
montañosas del Barranco del Infierno; luego pasamos junto al Cementerio
Municipal y bordeamos una rotonda donde hay un Cruceiro gallego, testimonio del
hermanamiento de una ciudad gallega con el municipio de Adeje.
La Calle Palo
Mayor, que discurre entre el Instituto y un complejo deportivo, nos deja en la
entrada de un parque recreativo que tendremos que cruzar por su interior, para
acceder luego a la vía de acceso de entrada al municipio. Iremos por ella
acompañados de vistas panorámicas hacia el núcleo turístico de La Caleta y a la
isla de La Gomera, que se vislumbra en el horizonte marítimo.
Inicio del Camino de La Virgen.
Esta misma vía
nos lleva a cruzar la autopista TF-1 mediante una rotonda elevada donde
tendremos que respetar los pasos de peatones, ya que hay bastante tráfico de
vehículos; una vez que la hayamos cruzado, nos dirigimos a la vía que discurre
paralela a la TF-1 y que se dirige a la zona turística de Costa Adeje, recorridos
unos quinientos metros la abandonamos y tomamos una desviación a la derecha
donde hay edificado un portón rematado en una cruz al inicio del llamado Camino
de la Virgen, también hay un panel informativo referido a la historia de dicho
camino.
Tras cruzar el portón, accedemos a un camino que contiene un ancho
considerable y con firme de tosca compacta, donde perduran las huellas de las
carretas que antaño circulaban por la zona transportando diferentes mercancías;
cabe destacar la utilización de esta vía de comunicación desde la época
aborigen para el traslado trashumante del ganado, así como, tras la conquista
de la isla, con el fin de favorecer el transporte de productos, entre ellos los
provenientes del ingenio azucarero de la Casa Fuerte, hacia la Playa de la
Enramada donde había una ensenada para el transporte marítimo.
Camino por La Tosca Colorada.
Estamos en la
zona conocida como Tosca Colorada, donde hay una pequeña plaza con una Cruz a
modo de mirador desde donde vale la pena pararse un buen rato para disfrutar
del paisaje que rodea el lugar; hacia la costa, además de ver la silueta de la
isla de La Gomera y el entorno árido cercano, podemos observar la zonas
turísticas de Costa Adeje y el pueblo de La caleta, hacia la cumbre no tiene
desperdicio la vista de la cuerda montañosa que rodea el municipio de Adeje,
donde destacan los Picachos de Fañabé y culminando la imagen, el Roque del
Conde (1000 m.).
Continuamos
progresando cómodamente rodeados de vegetación característica del lugar, como
son Tabaibas Dulces (Euphorbia balsamifera), Balos (Plocama pendula),
Aulagas (Launaea arborescens) y algunas Tuneras Salvajes (Opuntia
dillenii), considerada esta última invasiva; más adelante el camino gira
hacia la derecha y desciende repentinamente hasta una vaguada, donde podemos
encontrar una era de trilla, otro hito etnográfico de la ruta.
Seguimos la
ruta mediante un firme mas terroso, bordeando el cauce de un barranquillo de
poca profundidad, al lado del camino discurre una vieja atarjea de cemento y
luego encontramos una charca, ambas infraestructuras hidráulicas están en
estado de abandono, al igual que las huertas de cultivo colindantes.
Avanzamos
y giramos de nuevo a la derecha para cruzar el cauce del barranquillo y
ascendemos luego muy suavemente entre unas escombreras; luego llaneamos hasta
llegar a un amplio espacio donde hay un mojón hecho de piedras, que sirve de
descansadero para reposar la imagen de la Virgen de la Encarnación el día de su
fiesta cuando hace la romería hasta La Caleta.
Este lugar es un llano donde
poder disfrutar de nuevo del paisaje de la vertiente montañosa que rodea el
municipio de Adeje, destacando como siempre el Roque del Conde (1000 m.). Más
adelante pasamos entre una veta de tosca de color ocre donde hay grandes rocas
desprendidas y donde nacen algunos ejemplares de Balos (Plocama pendula)
al abrigo de las mismas. Sigue luego el camino bordeando unas huertas de
cultivo abandonadas hasta llegar a la zona conocida como El Humilladero, es el
punto más importante de la ruta, ya que en este lugar apareció y fue venerada
por primera vez la imagen de la Virgen de la Encarnación; reproducimos, según
el panel informativo que se encuentra al inicio del camino, la información
histórica referida a la importancia del recorrido:
“… La aparición de la imagen de la Virgen de la Encarnación en sus
cercanías, exactamente en El Humilladero, no debe ser casual. Es muy posible
que los misioneros cristianos quisieran introducir la nueva advocación religiosa
en el centro de culto aborigen de La Enramada. Posteriormente, se
trasladó la imagen a la Ermita de Santa Úrsula de la Villa, a iniciativa de
Pedro de Ponte, con la intención de protegerla de los ataques de piratas en el
siglo XVI. El pueblo para recordar su estancia en la costa prometió llevarla
cada año en peregrinación a “su primera casa”, la Ermita de la Encarnación, hoy
bajo la advocación de San Sebastián; hecho que dio nombre al camino …”
En este lugar
hay un altar cristiano hecho de tosca al abrigo de un promontorio rocoso del
mismo material, donde hay una cruz de madera protagonizando el recinto y una
imagen de la Virgen de la Encarnación a los pies de la misma.
Solo nos queda
seguir por la pista de tierra unos metros, junto a una vieja vivienda que se
alza tras una destartalada valla de madera, hasta desembocar en la Avenida
Virgen de Guadalupe; al otro lado de la calle está la Ermita
de la Encarnación, original del siglo XVI y levantada en el mismo sitio
donde había otra más antigua, siendo el lugar donde se depositó la Virgen de la
Encarnación cuando apareció en la Playa de La Enramada.
Enfrente y compartiendo
espacio, se halla la Iglesia de San Sebastián, construida en 1961 y que alberga
la imagen homónima originaria del año 1916, de gran devoción popular en el
municipio de Adeje, ya que desde el siglo XVI los campesinos y ganaderos del
pueblo expresaban su fervor al Santo, a quien atribuían diversos milagros; a
partir de entonces se celebra una fiesta en la cual se reúnen en el
lugar miles de peregrinos que acuden a rendirle culto y la mayoría llevan
consigo a sus animales para ser también bendecidos, como se hacía en épocas
pasadas.
Para culminar la ruta seguimos por el Paseo Peatonal de Las Palomas,
que desciende suavemente por un costado de la plaza y que desemboca en la costa,
allí podemos disfrutar de las vistas panorámicas subiendo al Morro de La
Enramada, un promontorio rocoso desde donde se puede disfrutar de las vistas
del entorno; la parte negativa es que en este lugar hay mucha actividad
turística ya que hay numerosos hoteles de diferentes categorías y un paseo
litoral que comunica toda la costa del municipio.
© Texto y fotografías de Francisco Fariña
Magnífico trabajo. Felicitaciones
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