miércoles, 9 de febrero de 2022

CALETA DEL SEBO - PLAYA LAMBRA - CALETA DEL SEBO (Con ascenso a Montaña Bemeja)

CALETA DEL SEBO - PLAYA LAMBRA - 
CALETA DEL SEBO 
(Con ascenso a Montaña Bemeja)
 
FICHA TÉCNICA

TÉRMINO MUNICIPAL: Teguise (Isla de La Garciosa). 

COMO LLEGAR: El único modo de llegar a la Isla de La Graciosa es por vía marítima, partiendo desde el Puerto de Órzola en el norte de la Isla de Lanzarote; desde ese punto salen hacia la isla varios barcos diarios con frecuencias regulares. 
COMIENZO: Caleta del Sebo. 
FINAL: Mismo lugar. 
DIFICULTAD: Media. 
DURACIÓN: Indeterminada. 
LONGITUD: 13.9 km., sin tener en cuenta el regreso desde la Playa de las Conchas hasta la Caleta del Sebo. 
PROVISIÓN DE AGUA: En la Caleta del Sebo hay algunas tiendas de alimentación, panadería, bares y restaurantes. Hay que recordar que fuera de la población principal no hay ningún lugar en la isla donde abastecerse de agua, por lo tanto, hay que tener en cuenta estar aprovisionados para el regreso. 
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Parroquia de la Virgen del Mar; 2.- Museo Chinijo; 3.- La Mareta Chica; 4.- Playa de Lambra o Ámbar; 5.- Caletón de Los Arcos; 6.- Montaña Bermeja (157 m.); 7.- Playa de las Conchas. 
VENTAJAS: Recorrido en un entorno natural muy salvaje, de alto valor paisajístico. 
INCONVENIENTES: En los meses de verano hay bastante afluencia de turistas y con ello el tráfico de los taxis todoterreno por la pista es mucho más frecuente, debiendo tener precaución ya que la pista es compartida entre personas, vehículos y bicicletas. La subida a Montaña Bermeja en verano puede resultar algo tediosa debido al calor.
PELIGROSIDAD: Ninguna. 
TIPO DE RUTA: Senderismo. 
 

PUEDES SEGUIR ESTA RUTA EN WIKILOC
 
CARTOGRAFÍA


DESCRIPCIÓN

En el centro urbano de Caleta del Sebo, en la Isla de la Graciosa, se encuentra la Parroquia de la Virgen del Carmen, o como se conoce en el lugar, la Parroquia de la Virgen del Mar, originaria del año 1945, edificada en una sola nave de estilo contemporáneo y rematada en un pequeño campanario; destaca en su interior elementos decorativos y mobiliario de corte marinero, donde destaca su Altar Mayor en forma de barca, al igual que diversas imágenes religiosas de vital importancia para los habitantes del pueblo.

 
 Caleta del Sebo y Montaña de las Agujas, desde el barco.

 
 Parroquia de la Virgen del Mar (izq.).

Por la parte trasera de la plaza donde se ubica la Parroquia, está la Calle Margarona donde empezaremos la ruta y donde se encuentra el Museo Chinijo, imprescindible su visita para conocer a fondo la historia de esta fantástica isla que pertenece al llamado Archipiélago Chinijo, un espacio natural protegido y catalogado como Parque Natural Marítimo Terrestre, que está formado por una serie de islotes como Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste, sin olvidar por supuesto, La Graciosa. 
Empezamos el recorrido por la citada calle, que dicho sea de paso es de tierra, como todas las que recorren el caserío, hasta confluir con la Calle La Popa, que en pocos metros nos deja en las afueras del pueblo. Allí veremos un panel informativo que explica diferentes aspectos a tener en cuenta en el Parque Natural donde estamos inmersos, así como las prohibiciones a que estaremos sometidos. 
 
Montaña del Mojón (dcha.).
 
Montaña de Las Agujas.
 
Avanzaremos por una pista de tierra con firme bastante compacto que discurre con la vista puesta enfrente de Montaña del Mojón (187 m.) y Montaña de las Agujas, donde se pueden distinguir perfectamente la Montaña de la Aguja Grande (267 m.) y Montaña de la Aguja Chica (257 m.). Caminaremos en suave ascenso por un trazado en línea recta que discurre por la zona conocida como Morritos de las Pedreras y más adelante por la zona de La Vista; después de haber recorrido un kilómetro y medio aproximadamente desde el inicio, llegaremos al lugar conocido como La Mareta Chica, una amplia llanada que se extiende entre la base de las dos montañas que hemos visto desde que empezamos la ruta; en este punto hay una bifurcación de caminos y un poste con varias señales, a la izquierda empieza otra pista de tierra que se dirige, atravesando la zona de la Costa del Corral y bajo Los Morros de las Carreras, a Montaña Amarilla (175 m.), que se eleva junto a la Playa de la Cocina, distante desde este punto unos 6 kilómetros; a la derecha otra pista se dirige bordeando las faldas de la Montaña de las Agujas y traspasando el Morro del Gato, al Caserío de Pedro Barba, alejada unos 5 kilómetros.
 
 
 
Nuestra ruta continúa de frente, por la pista que se dirige a la Playa de las Conchas y lo hace con una suave pendiente de bajada que empieza a discurrir por el Llano de la Mareta, una enorme explanada donde se asientan algunas propiedades con huertas valladas, que se vislumbran en la lejanía. Sigue luego el curso de la ruta por el Llano de las Esparragueras, donde pasamos junto a una de las propiedades que se encuentra delimitada por un murete de piedra seca; vamos dejando detrás la cara sur de la Montaña de Las Agujas, concretamente la Montaña de la Aguja Grande (267 m.), que se eleva por nuestra derecha, a la vez que por el lado contrario se va alejando de nuestra vista la silueta de Montaña del Mojón (187 m.) y aparece en la lejanía la de Montaña Amarilla (175 m.) y el Morro de las Caleras (53 m.).
 

 Llano de Las Esparragueras.
 
 Islote de Montaña Clara y Montaña Bermeja.

 
La pista por la que vamos caminando, que se encuentra cercada con una valla de madera, transcurre virando paulatinamente hacia la derecha mediante unas curvas muy suaves por la zona de Los Morros de las Esparragueras, apareciendo repentinamente la espectacular imagen de la Montaña Bermeja (157 m.) y el islote de Montaña Clara, situado justo enfrente de la Playa de las Conchas. Pasaremos luego junto al Llano de la Baja del Ganado que se extiende por nuestra derecha en forma de una extensa planicie y del Morro de las Estribas, unos promontorios rocosos que abrigan, por nuestra izquierda, la zona de costa bastante peñascosa llamada Los Robalajes.
 
 
Islote de Montaña Clara.
 
 
 Bifurcación hacia Playa Lambra.

Prolongamos luego nuestra ruta por la misma pista, que avanza llaneando y en línea recta en dirección a Montaña Bermeja (157 m.); en pocos metros, a nuestra izquierda, donde hay un parquin para bicicletas, veremos un acceso hacia una playa muy frecuentada por surferos, en la zona conocida como La Baja del Ganado. 
 
Por el Llano de Las Conchas.

 
Seguimos de frente y a unos setecientos metros aproximadamente, nos desviamos de la pista principal y giramos a la derecha para tomar otra vía de tierra que se inicia en el Llano de las Conchas y transcurre también llana, cruzando una enorme llanura que se extiende entre la Montaña Bermeja (157 m.), que nos queda a nuestra izquierda y la cara oeste de la Montaña de las Agujas, donde está la Caldera de la Aguja Chica. 
 
 
 Playa Lambra o Del Ámbar.
 
Seguimos la marcha por el Llano de la Bermeja y llegamos a una zona más arenosa, donde las pequeñas dunas de arena son la constante del entorno paisajístico que nos rodea; llegamos al Llano de las Majapolas y entre unos promontorios rocosos muy suaves llegaremos a la costa rocosa de la zona conocida como La Baja de las Majapolas y girando a la derecha y bordeando dicha costa, llegaremos a la Playa de Lambra o Ámbar, una enorme ensenada muy salvaje, de arena amarilla y abierta al mar, que se extiende hasta la Punta del Hueso, donde hay zonas más rocosas que crean oquedades, recovecos y caprichosas formaciones naturales. 
 
 Caletón de Los Arcos.
 
Islote de Alegranza (izq.).
 
Después de disfrutar un buen rato en este sitio, donde el baño en el mar está desaconsejado por las fuertes corrientes que existen, nos toca el regreso, y para ello desandaremos el camino que nos ha traído hasta aquí, y a unos cuatrocientos metros aproximadamente, nos desviamos hacia la derecha con la intención de visitar el Caletón de Los Arcos, una zona costera escarpada que se encuentra recorriendo una vereda que se aleja de la pista principal; el mar rompe con fuerza en la costa rocosa y ha formado con el tiempo varios arcos naturales de basalto que son un auténtico espectáculo de la naturaleza; en el horizonte se vislumbra también la espectacular silueta del Islote de Alegranza, cuya altura máxima es un evidente cono volcánico llamado La Caldera, que se eleva 298 metros sobre el nivel del mar.
 

 
De vuelta a la pista y ya regresando, ascendemos suavemente un buen trecho, aproximadamente de un kilómetro y medio, por el Llano de la Bermeja, hasta encontrarnos con un desvío hacia la derecha, a la altura de la Hoya de las Higuerillas, que asciende con un desnivel más acusado y con firme un poco más suelto, que se dirige a la base de Montaña Bermeja (157 m.). 
 
 
 Sendero de subida a Montaña Bermeja (dcha.).

Una vez estemos en una pequeña degollada, donde repentinamente aparece la imagen panorámica y espectacular de la Playa de las Conchas, conectamos con un sendero muy marcado que se cruza perpendicularmente a nuestra llegada; a la derecha asciende con fuerte pendiente y con firme muy erosionado y resbaladizo, hacia la cima de Montaña Bermeja (157 m.). 
 
Vistas panorámicas desde la cumbre de Montaña Bermeja.
 
Opcionalmente subiremos los cuatrocientos metros aproximados que nos separan de la cumbre, mediante una vereda en línea recta que, como dijimos antes, se encuentra muy deteriorada y resbaladiza, sobre todo en algunos de los tramos que se presentan más empinados; al llegar a la cima se puede disfrutar de unas vistas inmejorables del entorno natural más al norte de la isla, con el incentivo de disfrutar de la vista de los islotes pertenecientes al Archipiélago Chinijo, que están catalogados como Reserva Natural Integral. 
 
 Sendero bajando de la Montaña Bermeja hacia la Playa de las Conchas.

Montaña Clara desde la Playa de las Conchas.
 
Después del descenso, seguiremos el evidente sendero que termina en la pista de tierra que es el acceso a la Playa de las Conchas, una de las más visitadas de la isla, por lo que con toda seguridad, la encontraremos masificada, sobre todo en la época estival; eso no impide que la disfrutemos pisando su maravillosa arena blanca con vistas espectaculares al Islote de Montaña Clara. 
 
 Playa de Las Conchas.
 
La ensenada en cuestión en la más famosa de La Graciosa, estando situada al norte, entre los Morros de los Entraderos y La Baja de las Conchas, tiene una anchura de unos setecientos metros de arena amarilla, que contrasta paisajísticamente con el azul del cielo limpio característico de las Islas Canarias y el color marrón intenso de la isla volcánica que queda enfrente. 
 
 De regreso a Caleta del Sebo.
 
Caleta del Sebo; al fondo el Risco de Famara, en Lanzarote.

Para el regreso a Caleta del Sebo tendremos que tomar la pista de tierra, dejando la Montaña Bermeja (157 m.) a nuestras espaldas, evitando unos metros más adelante el cruce que tomamos para ir a la Playa de Lambra y continuar desandando el camino, que transcurre en suave ascenso, cruzando luego el Llano de la Mareta, entre la Montaña de las Agujas y la Montaña del Mojón (187 m.) y después descender paulatinamente hacia el pueblo de Caleta del Sebo, donde daremos por finalizada la ruta.
 

© Texto y fotografías de Francisco Fariña

 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario