jueves, 28 de septiembre de 2023

BUENAVISTA - PLAYA DE LAS ARENAS - BUENAVISTA

 BUENAVISTA - PLAYA DE LAS ARENAS - 
BUENAVISTA

FICHA TÉCNICA
 
TÉRMINO MUNICIPAL: Buenavista del Norte.
COMO LLEGAR: Por la autopista TF-5 en dirección a Icod de los Vinos, hay una conexión con la carretera TF-42, que termina en la entrada del núcleo urbano de Buenavista del Norte.
COMIENZO: Plaza de los Remedios, en el núcleo urbano de Buenavista del Norte.
FINAL: Mismo lugar.
DIFICULTAD: Baja.
DURACIÓN: Indeterminada.
LONGITUD: 6,9 km.
PROVISIÓN DE AGUA: En el casco urbano y en la Zona Recreativa del Barranco de Triana.
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Plaza de los Remedios; 2.- Iglesia de Los Remedios; 3.- Zona Recreativa y Lavaderos del Barranco de Triana; 4.- Jardín de plantas medicinales; 5.- Ermita de La Fuente o de La Visitación; 6.- Hacienda de La Fuente; 7.- Ermita de la Virgen del Carmen; 8.- Playa de Los Barqueros; 9.- Puerto del Buen Jesús; 10.- Mirador en Punta de La Tablada; 11.- Conchero de Punta Negra; 12.- Playa de Las Arenas; 13.- Hacienda del Conde; 14.- Plaza de Triana; 15.- Plaza e Iglesia de San Sebastián.
VENTAJAS: Recorrido señalizado, de alto valor histórico y etnográfico.
INCONVENIENTES: Ninguno digno de mención.
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.
TIPO DE RUTA: Senderismo.
 

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CARTOGRAFÍA 
 

DESCRIPCIÓN
 
La Plaza de los Remedios es el centro neurálgico del municipio y a su alrededor es donde se desarrollan las actividades habituales del municipio de Buenavista del Norte; está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Conjunto Histórico, por lo tanto, no está de más dar un paseo por sus estrechas calles para disfrutar de su pintoresco casco urbano. En un costado de dicha plaza se alza la Iglesia de Los Remedios, datada en el año 1513, con posteriores ampliaciones, incluida la construcción, en 1951, de la torre del campanario. En su interior, compuesto de tres naves y una capilla principal, existieron antes de un devastador incendio que destruyó prácticamente todo su patrimonio histórico y religioso en 1996, un retablo de estilo barroco de gran valor artístico, así como imágenes y esculturas religiosas del siglo XVII, varias piezas de orfebrería y unos óleos de gran valor artístico.

Iglesia de Los Remedios.

Núcleo urbano de Buenavista del Norte.

Desde dicha plaza, donde hay un panel informativo de la ruta que vamos a hacer, tomamos la Calle El Chorro, que enseguida converge con la Calle El Puerto, justo donde se encuentra la oficina de información turística; por esta última vamos andando hasta conectar con la Calle La Rosa, que termina pocos metros después, en una bifurcación donde se inicia el Camino La Vega, que desciende con firme empedrado hacia la Zona Recreativa de Barranco de Triana, donde se encuentran unos viejos lavaderos recientemente restaurados, al igual que un aljibe y varias atarjeas, formando un conjunto etnográfico de gran interés. 

Recorrido hacia el Barranco de Triana.

En el diario digital www.dautedigital.es hay una reseña muy interesante y reivindicativa, fechada el 30 de septiembre de 2016, escrita por el escritor Ernesto Rodríguez Abad (https://ernestorodriguezabad.com/) referida a este magnífico entorno:

 
(… Se fueron hace tiempo, cuando llegaron las lavadoras y la mecanización de la cotidianidad. Las lavanderas llegaban con las cestas de ropa en la cabeza y la alegría en sus andares. Ya no se oyen sus risas rebotando en las aguas. Ya la algarabía de colores de telas es solo un recuerdo. Ya no se escuchan sus coplas y dichos, ya no rebotan en las piedras sus festivas chanzas, ya no se deslizan entre las hierbas secas sus bromas picantes…
 
Yo vide una pulga arando
Y un ratón tocando el pito
Muerto de risa un mosquito
Al ver un burro estudiando.
 
Las carcajadas bullangueras borbollaban entre el jabón y las piedras.
 
Ahora unos muchachos miran al barranco con ojos vacíos de esperanzas. Conversación tediosa, gestos cansados. Unas latas de cerveza ruedan por los caminos de piedra. El humo de los cigarrillos compite con los eucaliptos. El envoltorio de plástico juega con la brisa.
Quizá algún día un coro de lavanderas escandalosas vuelva a lavar el barranco, remanso de paz y de palabras. Vuelva a lavar la vida y nos devuelvan la belleza que cada día robamos al paisaje ...)


 
El camino cruza el cauce del Barranco de Triana y pasa junto a un recinto donde emerge un pequeño jardín de plantas medicinales y ornamentales, que forma parte de un proyecto de transmisión de conocimientos por parte de las personas mayores, de varios lugares y caseríos del municipio. Unos metros más adelante, se termina el pavimento empedrado donde hay un poste con señales de dirección de la ruta, y continúa el Camino de la Vega con firme de tierra, llaneando entre unas huertas plantadas de plataneras y algunas viviendas aisladas. 


Ermita de La Fuente o de La Visitación.

Hacienda de La Fuente.

Luego, un pequeño trayecto por asfalto nos deja en otro tramo empedrado que desciende suavemente hacia la Ermita de La Fuente o de La Visitación, un templo de mediados del siglo XVI de construcción sencilla y cubierta interior con artesonado mudéjar, destacando en el exterior su portada de cantería, así como sus dos espadañas y una cruz central rematando la techumbre;  pertenece a la Hacienda de La Fuente, que se encuentra anexa a la misma, sobre los extensos terrenos que aprovechaban el caudal de la vieja Fuente de los Cuervos; es una de las mejores muestras de edificaciones señoriales en Canarias, destacando sus torres almenadas y sus portones y ventanas de madera de tea.



Por la trasera de la Iglesia, continúa el recorrido por un estrecho pasadizo, en ocasiones bajo un manto vegetal muy frondoso, bordeado por nuestra derecha por un muro de piedra perteneciente a unos invernaderos, y por el otro lado, hacia las instalaciones del campo de golf llamado “Buenavista Golf”. Al finalizar este callejón, llegamos al borde del Barranco de Triana y el sendero sigue su curso dando un brusco giro a la izquierda y comenzando a descender con fuerte pendiente, mediante un firme con restos de empedrado y delimitado con muretes de piedra seca a ambos lados del mismo; las vistas panorámicas del entorno del barranco y de la costa próxima, no tienen ningún desperdicio. 

Instalaciones de "Buenavista Golf" (izq.).


Aljibe (izq.); vieja edificación de la finca colindante (dcha.).

Pasamos luego junto a un viejo aljibe y una edificación en estado ruinoso, que forman parte de una finca de plataneras anexa; mientras nuestro trayecto evita una pista de tierra que se aleja por la derecha, nuestros pasos se desvían hacia la izquierda siguiendo el curso del camino, que avanza muy evidente hasta desembocar en una calle asfaltada, que es el acceso desde el pueblo hacia la Playa de los Barqueros.



Continuamos hacia la izquierda unos cien metros, bordeando las instalaciones del campo de golf y terminamos en una plaza donde se encuentra la Ermita de la Virgen del Carmen, una edificación construida en el año 1965 por iniciativa de todos los trabajadores del mar del municipio, así como la adquisición de la imagen de la Virgen que ocupa su altar mayor. 
 
 Ermita de la Virgen del Carmen (dcha.).

 Playa de Los Barqueros.
 
Desde esta ubicación tenemos unas vistas panorámicas, tanto del entorno más próximo de la desembocadura del Barranco de Triana, también llamado Barranco del Chorro, incluyendo la Playa de los Barqueros y parte del campo de golf, como de la cuerda montañosa que cierra por el norte este magnífico valle, donde se asienta el municipio de Buenavista del Norte; allí se vislumbran la Punta del Fraile y el Mirador de la Monja, el Roque Marrubio (606 m.) y el Roque Gaveta (673 m.), así como el Lomo de la Caldera, el Lomo Camello y la Cumbre de Molina, esta última sobre el Caserío de El Palmar.
 
Viejo embarcadero en la Playa de Los Barqueros.
 
Seguimos la ruta por una pista cementada que desciende con fuerte pendiente hacia la Playa de los Barqueros, lugar muy importante de la costa de Buenavista, ya que conserva los restos de un viejo embarcadero, comúnmente llamado el Puerto del Buen Jesús, referenciado en algunos escritos del siglo XVIII, dando fe que se usaba para el comercio de exportación e importación de mercancías e incluso de personas, éstas en menos medida. El acceso a la playa y al embarcadero está prohibido, pero podemos disfrutar de sus vistas desde un punto estratégico donde hay una señal de prohibición. 
 
 Sendero costero por la costa de Buenavista del Norte.
 
Volvemos hacia atrás y hacemos caso de unas señales de dirección que nos indican la trayectoria a seguir hacia la Playa de Las Arenas, distante algo más de un kilómetro; para ello continuamos por un sendero ancho y con firme empedrado, que transcurre adaptándose a las ondulaciones del terreno que serpentea por la costa, bordeando las instalaciones del campo de golf. Es un paseo muy agradable que cruza algunos barranquillos y vaguadas mediante unos puentes de madera y que va permanentemente bordeando la costa y con vistas panorámicas, tanto de las montañas del entorno, como de parte del núcleo urbano de Buenavista e incluso de la Montaña de Taco, un cono volcánico formado en una de las erupciones de hace millones de años que actualmente alberga en su cráter un embalse de agua para riego.
 
 
Instalaciones de "Buenavista Golf" (dcha.).
 
Enseguida nos acercamos a un mirador donde un panel informativo nos enseña el oficio de la recolección de sal marina, está situado en la Punta de la Tablada, justo en el lugar donde estaban los charcos naturales donde se recogía la sal después de haberlos llenado con agua de mar y evaporarse a medida que pasase un tiempo prudencial. Vemos también desde este punto diferentes y curiosas formaciones rocosas producto de erupciones volcánicas, como la llamada disyunción columnar o diversas “Bombas Volcánicas” o también denominadas Bolas de Acreción, de un tamaño considerable.
 
Mirador hacia las salinas.

 "Bomba volcánica" (dcha.).

 
Avanzamos ahora por un pasillo de madera que salva un terreno más abrupto por la zona de El Tinajero, por donde crecen gran cantidad de especies de vegetación halófila, como Salados (Schizogyne sericea), Tabaibas Dulces (Euphorbia balsamifera), algunos Cardones (Euphorbia canariensis), Lechugas de Mar (Astydamia latifolia) y Siempreviva de Mar (Limonium pectinatum), entre muchas otras especies perfectamente adaptadas a las condiciones costeras. 
 
 
 
Continuamos la ruta bordeando otra de las abundantes calas pedregosas que hay por la costa y en una de las curvas del sendero encontramos un panel informativo que nos previene de un lugar que no podemos dejar de visitar, el Conchero de Punta Negra, un yacimiento que forma parte del conjunto arqueológico de La Fuente; se encuentra situado al abrigo de un afloramiento rocoso y es un claro ejemplo del aprovechamiento de los recursos marinos que hicieron en su día los antiguos habitantes de la isla, los Guanches, En este mismo lugar se encontraron restos de cerámica y otros elementos arqueológicos.
 
 Conchero de Punta Negra.
 
Unos metros más adelante, en las inmediaciones de la Punta Negra, termina la ruta señalizada, que ha tenido siete puntos de interés así mismo señalizados. Llegamos a la Playa de Las Arenas, donde hay un panel informativo de dicho recorrido y una señal de dirección hacia el centro histórico, que es de donde venimos. La playa tiene un paseo peatonal con pavimento empedrado, que se encuentra a un nivel inferior del parquin y que recorre, bajo una línea de Tarajales (Tamarix canariensis), todo el litoral. 
 
 
 
Al finalizar el paseo, regresamos por el mismo camino hasta el inicio de la playa, donde hay varias instalaciones municipales y un restaurante; en este punto tomamos la Calle Vista de la Monja, que asciende moderadamente con firme asfaltado y con magníficas panorámicas hacia las montañas, donde destaca el Morro Redondo y el Morro La Fralla, que se elevan dejando entrever el angosto cauce del Barranco Negro. La vía avanza después junto a unos invernaderos, donde crecen al borde de la misma, gran cantidad de Tabaibas (Euphorbia lamarckii), así como algunos Verodes (Kleinia neriifolia) y Cornicales (Periploca laevigata), y discurre siempre, bordeando las instalaciones del campo de golf.
 
 
 
 
Unos metros más adelante pasamos junto a la Hacienda del Conde, una hacienda canaria de estilo señorial, de más de doscientos cincuenta años de antigüedad, que fuera hogar del Conde de Siete Fuentes, actualmente reconvertida en una instalación hotelera de gran lujo. Enseguida, conectamos con una calle empedrada que gira a la izquierda descendiendo suavemente, hasta encontrarnos de nuevo con La Hacienda de la Fuente y la Ermita de La Visitación, después, continuamos en ascenso por la Calle Camino de la Vega unos metros, hasta que nos desviamos hacia la derecha para conectar con la Calle Toledo y después con la Calle La Estrella, donde se encuentra la pintoresca Plaza de Triana, situada en el borde del Barranco de Triana, desde donde vislumbraremos el campanario de la Iglesia de los Remedios, que sobresale del núcleo urbano.
 
 
 
 
Desde la plaza continuamos por la Calle La Asomada y luego por la Calle El Puente, hasta llegar a la Plaza de San Sebastián donde se encuentra la Iglesia de San Sebastián, datada en la mitad del siglo XVI y reestructurada a finales del XIX. 
 
 
 
Regresamos al centro histórico por la Calle La Alhóndiga, para recorrer sus tranquilas calles, visitando las ruinas del Convento de Nuestra Señora de la Merced, fundado en el año 1648 y demolido dos siglos después para construir el cementerio municipal, actualmente solo se conserva el muro exterior con una portada de cantería. 
 

También es recomendable visitar la Casa de la Viuda, edificio del siglo XVII, de arquitectura tradicional canaria, rehabilitada en su totalidad y reconvertida en un espacio cultural. La Sala de exposiciones El Granero y la Biblioteca Municipal anexa, son también dos edificaciones a tener en cuenta para nuestra visita.


© Texto y fotografías de Francisco Fariña