miércoles, 4 de enero de 2023

RUTA AUTOGUIADA DE LAS CARBONERAS (MACIZO DE ANAGA)

RUTA AUTOGUIADA DE LAS CARBONERAS 
(MACIZO DE ANAGA)
 
 
FICHA TÉCNICA
 
TÉRMINO MUNICIPAL: San Cristóbal de La Laguna.
COMO LLEGAR: Entre los kilómetros 20 y 21 de la carretera TF-12, que parte desde Las Canteras hacia El Bailadero y San Andrés, está el cruce con la TF-145 que nos llevará directamente al núcleo urbano de Las Carboneras.
COMIENZO: Caserío de Las Carboneras.
FINAL: Mismo lugar.
DIFICULTAD: Baja.
DURACIÓN: Indeterminada.
LONGITUD: 2,5 km.
PROVISIÓN DE AGUA: En el pueblo hay un bar-restaurante.
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Plaza e Iglesia de San Isidro; 2.- Barranco de Taborno; 3.- Camino de las Huertas; 4.- Distintos puntos señalizados correspondientes a una ruta autoguiada. 
VENTAJAS: Recorrido circular autoguiado, señalizado y con 8 puntos de información de interés.
INCONVENIENTES: Ninguno digna de mención.
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.  
TIPO DE RUTA: Senderismo.
 
 
 
PUEDES SEGUIR ESTA RUTA EN WIKILOC


CARTOGRAFÍA



DESCRIPCIÓN

Señalización en el inicio de la ruta.
 
Comenzamos la ruta visitando la Plaza de San Isidro, en el Caserío de Las Carboneras, donde se erige la pintoresca Iglesia de San Isidro, datada en el año 1930, que rinde culto al mismo y a Santa María de la Cabeza. 
 
  Ermita de San Isidro.
 
Andamos por la carretera unos cien metros hasta encontrar el inicio de la Pista de Las Huertas, por donde discurre el PR-TF-9 que se dirige al Caserío de Afur, pasando antes por el de Taborno; en este cruce hay un poste con una señal de dicho PR y otra del PR-TF-10.1, una variante del PR-TF-10 que viene desde la Cruz del Carmen pasando por la Degollada de las Escaleras y se dirige al Caserío de Chinamada. 
 

Hay también otra señalización correspondiente a la ruta autoguiada, que indica el punto número 1 del mismo, el cual podemos consultar en una audioguía impresa que facilitan en el Centro de Visitantes de la Cruz del Carmen; este punto en concreto explica cómo, tras la conquista, se crearon nuevos terrenos de cultivo en los lugares donde había monteverde, talando intensivamente su foresta para la obtención de madera y leña. Nuestro camino avanza por el PR-TF-9 caminando por la pista asfaltada unos pocos metros hasta que veamos una señal del PR que nos obliga a abandonar la pista y a continuar en descenso por un sendero bordeado de Helecheras (Pteridium aquilinum), Balangos (Avena canariensis) y Amorsecos (Bidens pilosa), que baja con fuerte pendiente y escalonado, hacia un barranquillo donde se ubican algunas huertas de cultivo.
 
 
 Punto de información número 2 (izq.).
 
Luego subimos por unos escalones tallados en el terreno, que nos dejan en un sendero llano con firme muy compacto, que discurre por el Lomito Centeno; se encuentra este camino bordeado de un talud rocoso, donde crecen multitud de especies arbóreas características de la laurisilva, junto a un manto muy frondoso de Helecheras (Pteridium aquilinum), que a su vez cobijan numerosos ejemplares endémicos de Bicacareras (Canarina canariensis). 
 
Bicacarera (izq.); Bejeque de Anaga y Helechos (dcha.).
 
Más adelante seguimos progresando bajo el Lomillo de la Madera, donde está el punto número 2 correspondiente al sendero autoguiado; éste nos explica la transformación del caserío, que se encuentra rodeado de bancales de cultivo y veredas de comunicación; desde este lugar podemos divisar una bonita imagen del Roque de Taborno (706 m.), que se eleva al otro lado del Barranco de Taborno. Unos metros después llegamos a Peña Bermeja (581 m.), un promontorio rocoso donde hay plantada una torre de alta tensión y una pequeña edificación escondida entre la vegetación; desde aquí tenemos una panorámica del camino recorrido y de una parte del Caserío de Las Carboneras, además del Roque Tenejía (798 m.), que lo acoge en su base.
 
Punto de información número 3 (dcha.).


El camino continúa su curso llaneando con firme compactado y más adelante, en el Lomillo de los Cabreros, empieza a descender hacia el cauce del Barranco de Peña Bermeja. Justo en este punto está la señal número 3 del sendero autoguiado; nos advierte de la reconquista natural por parte de la laurisilva en este enclave, donde, si tenemos suerte, podremos observar el devenir de las aves más emblemáticas de este ecosistema, la Paloma Rabiche (Columba junoniae) y la Paloma Turqué (Columba bollii), además de otras especies como el Gavilán (Accipiter nisus) y la majestuosa Aguillla (Buteo buteo). 
 
 
 
Seguimos en descenso por un tramo escalonado y más adelante el camino zigzaguea algo resbaladizo entre multitud de ejemplares de Crestagallo (Isoplexis canariensis), Trebolinas (Oxalis pes-caprae) y algunos Bejeques (Aeonium ciliatum), hasta que lleguemos al cauce del barranco que se encuentra atestado de Zarzas (Rubus bollei). Después avanzamos en suave ascenso bordeando un muro de piedra seca donde cuelgan infinidad de Helecheras (Pteridium aquilinum), algunas Zarzas (Rubus bollei) y Bicacareras (Canarina canariensis); luego seguimos llaneando mediante un firme muy compacto, bajo la inmensa y frondosa foresta característica de la laurisilva, por la zona conocida como El Llanito, hasta que un claro en el bosque nos permite visualizar varios promontorios cubiertos de bosque en la zona conocida como Llano de Badajoz, donde se alza majestuoso el Roque Feles (675 m.).
 
 
 Tramos escalonados hacia el Barranco de Taborno.
 
El sendero comienza a descender repentinamente adquiriendo una morfología muy erosionada debido al desgaste de su uso y que zigzaguea con algunos tramos escalonados, que en temporada de lluvias se vuelven muy resbaladizos y que pocos metros después termina en el cauce del Barranco de Taborno, un cañón muy encajonado, cubierto de Zarzas (Rubus bollei) y demás vegetación característica de la zona; este será el límite jurisdiccional de los municipio de San Cristóbal de La Laguna y Santa Cruz de Tenerife. 
 
 
 Cauce del Barranco de Taborno.
 
Ascendemos hacia la vertiente contraria entre una gran cantidad de Helecheras (Pteridium aquilinum) y Zarzas (Rubus bollei) y enseguida vemos otra indicación correspondiente al sendero autoguiado, la señal número 4, que nos enseña la finalidad que tenían los llamados “cabocos” en el fondo del barranco, son hondonadas en el mismo cauce producidas por un salto de agua después de correr el barranco; éstas quedaban llenas de agua y la conservaban durante un tiempo prolongado, siendo usadas por los habitantes de Las Carboneras para su uso doméstico, por ejemplo, para lavar la ropa y como dato curioso, usaban cenizas de madera de higueras para blanquearla.
 
 El PR-TF-9 en dirección a Taborno (izq.).

 
Continuamos ascendiendo junto a un muro de piedra seca y enseguida nos encontramos un cruce de caminos; de frente continúa por una lomada bordeando la Hoya Huela, el PR-TF-9, subiendo con fuerte pendiente mediante un tramo escalonado tallado en el terreno, de camino al Caserío de Taborno, siguiendo su curso después hacia el de Afur. 
 
 
 Punto de información número 5 (dcha.).
 
Nuestra ruta gira hacia la izquierda, abandonando el PR y descendiendo bruscamente una pendiente bastante rocosa que da paso a un sendero escalonado que se dirige de nuevo al cauce del Barranco de Taborno; discurre luego un pequeño tramo llano desde donde tenemos unas bonitas vistas del Caserío de Las Carboneras, que se asienta sobre el Lomo de Cho Pablo y al resguardo de la cuerda montañosa donde se ubica el Roque Tenejía (798 m.). Después, destrepamos un pequeño trecho rocoso y de nuevo unos escalones tallados nos dejan otra vez en el cauce del Barranco de Taborno, donde hay una nueva señalización, la número 5, que nos advierte de la dura subida que presenta el camino de regreso al caserío, que aprovecha un dique rocoso en el que se excavaron los escalones y del que se extrajeron las piedras que forman parte del recorrido. 
 
Cruzando de nuevo el Barranco de Taborno.
 
 
 
 
Cruzamos el barranco y ascendemos con fuerte pendiente entre multitud de Trebolinas (Oxalis pes-caprae), Cerrajas (Sonchus acaulis) y Bejeques (Aeonium ciliatum), que crecen en el talud que protege el paso; luego, el camino escalonado, formado por peldaños excavados en el terreno y más adelante por lajas de piedra colocadas a propósito, se abre paso entre Brezos (Erica arborea) y Fayas (Morella faya) por una lomada entre El Vallito y Palos Altos, teniendo unas bonitas vistas, cuando la vegetación lo permite, de El Roquillo (645 m.), un pitón rocoso que sobresale de la masa forestal que le rodea. 
 
 
 
 
Más adelante, llaneamos por un tramo donde el sendero presenta un firme muy compacto y después cruzamos un pequeño cauce que forma un barranquillo por donde corre un riachuelo de agua, que desemboca más abajo, en el Barranco de Taborno. Después de haberlo cruzado, tendremos que buscar la continuación del camino entre un cañaveral que ha invadido parte del paso y enseguida nos encontraremos unos escalones de piedra que ascienden junto a unas rocas de gran tamaño, en un entorno muy frondoso, donde abundan los Helechos (Pteridium aquilinum), Cerrajas (Sonchus acaulis), Bejeques (Aeonium ciliatum), Zarzas (Rubus bollei) y algunos Codesos (Adenocarpus foliolosus). 
 
 Tramo escalonado.

 
Luego, el camino sigue muy sinuoso y con firme escalonado, encontrándonos más adelante con un claro en el monte donde divisaremos varias cuerdas montañosas que rodean el valle donde se asienta el Caserío de Las Carboneras. 
 
 Camino subiendo por la zona de La Sabina.

 
Avanzamos siempre en ascenso y más adelante, por la zona conocida como La Sabina, pasando junto a las paredes de piedra seca que pertenecen a unas huertas de cultivo, nos encontramos el camino muy sinuoso y en forma de escalera, con sus peldaños hechos de lajas de piedra del entorno. Tomamos cada vez más altura y llegaremos a una zona con firme de tosca rojiza, donde está ubicada la señal número 6 de la ruta autoguiada; nos explica en el correspondiente folleto, el modo de vida de antaño, cuando los habitantes de este lugar se dedicaban a jornada completa de la agricultura y el pastoreo, siendo su modo de vida cotidiano. 
 
 
 Camino de las Huertas.
 
Un último repecho bordeando unas huertas de cultivo nos hace desembocar en el Camino de las Huertas, una pista cementada que circunvala casi la totalidad del caserío; desde varios puntos de esta pista tenemos unas vistas panorámicas inmejorables del Caserío de Taborno, con su característico e inseparable Roque de Taborno (706 m.), que sobresale paisajísticamente de las agrestes vertientes que forman el profundo cauce del Barranco de Taborno, que discurre hacia la costa desembocando en la desconocida Playa de la Fajana.
 
 
 Punto de información número 7 (dcha.).

 
Nuestra ruta cruza la pista y subimos una rampa que nos da paso al camino que se encuentra de nuevo escalonado, esta vez con rocas de tosca, que asciende entre huertas de cultivo y termina poco después en el final de la Calle el Cabecito, donde hay un viradero que hace las veces de mirador con vistas panorámicas muy espectaculares del Barranco de Taborno. En este punto tenemos la señal número 7 de la ruta autoguiada; nos explica la morfología de las casas del entorno y cómo y de que materiales estaban construidas. 
 
 Recorrido urbano por Las Carboneras.
 
Finalizando en la Plaza de San Isidro.
 
Continuamos ascendiendo por una vereda con firme de tosca, entre Helechos (Pteridium aquilinum), Trebolinas (Oxalis pes-caprae) y algunas Zarzas (Rubus bollei) hasta desembocar en la Calle los Rojas, ya asfaltada, que avanza también en suave ascenso y nos lleva, haciendo un recorrido urbano, hacia la Plaza de San Isidro, donde se encuentra la Iglesia; en este punto está el punto informativo número 8, que nos da una explicación de la existencia de varias eras de trilla comunales que se repartían por el entorno del pueblo y la función que tenían para el desarrollo del mismo. En este lugar daremos por finalizada la ruta, habiendo hecho un recorrido circular, aprendiendo las costumbres y tradiciones de un pueblo.

Roque de Taborno desde Las Carboneras.

© Texto y fotografías de Francisco Fariña