viernes, 4 de junio de 2021

EL ROQUE - CASAS ALTAS - EL ROQUE (Regreso por el Caserío de La Fuente)

EL ROQUE – CASAS ALTAS - EL ROQUE  
(Regreso por el Caserío de La Fuente)

FICHA TÉCNICA

TÉRMINO MUNICIPAL: San Miguel de Abona, Arona y Vilaflor.

COMO LLEGAR: Desde la capital de la isla, Santa Cruz de Tenerife, tomaremos la autopista del sur, la TF-1, hasta llegar a la salida número 62 que conecta directamente con la carretera TF-65 de acceso al núcleo urbano de San Miguel. Una vez lleguemos, tomaremos la TF-28 que hacia la izquierda nos lleva al Caserío de El Roque, siguiendo la señalización correspondiente.  
COMIENZO: Caserío de El Roque.  
FINAL: Mismo lugar. 
DIFICULTAD: Media. 
DURACIÓN: Indeterminada. 
LONGITUD: 7 km. 
PROVISIÓN DE AGUA: En el Caserío de El Roque hay un bar.  
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Caserío de El Roque; 2.- Camino de los Cantillos; 3.- Caserío de Casas Altas; 4.- Estación de canales y cazoletas guanches; 5.- Canal de Aguas del Sur; 6.- Caserío de la Fuente; 7.- Fuente del Valle; 8.- Gollada del Roque. 
VENTAJAS: Recorrido circular de interés etnográfico.
INCONVENIENTES: Recorrido sin ningún tipo de señalización referente a caminos tradicionales. 
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.  
TIPO DE RUTA: Senderismo.


PUEDES SEGUIR ESTA RUTA EN WIKILOC

 
CARTOGRAFÍA
 

DESCRIPCIÓN

Damos comienzo este recorrido en la plaza principal del Caserío de El Roque, un núcleo de población perteneciente al municipio de San Miguel de Abona situado en las inmediaciones del Monumento Natural del Roque de Jama, de ahí su nombre. En dicha plaza está la Iglesia de San Roque, un templo religioso contemporáneo edificado en el año 1970 en el mismo lugar donde había uno anterior, datado en 1907. 

Iglesia de San Roque (Izq.).

Casas tradicionales.

Iniciamos la marcha por la Calle La Calzada, que en pocos metros converge con la Calle Evangelina Delgado, por la que tendremos que ir a la derecha y conectar con la Calle El Tapado; en suave ascenso seguiremos por ella, alejándonos del núcleo urbano, hasta que veamos en una pared de piedra seca la señalización del SL correspondiente a la ruta EL ROQUE - MONTE CHO PANCHO - EL ROQUE

Travesía por la Calle El Tapado
Desvío hacia el Monte Cho Pancho (dcha.).

En este punto giramos a la izquierda y antes de una casa que se encuentra en estado ruinoso bordeando la calle, nos desviamos de nuevo a la izquierda para acceder a la carretera TF-565; una vez en ella tendremos que caminar unos cien metros hasta encontrar la vía de acceso al campo de fútbol, el cual se encuentra a poca distancia. 

Roque Jama (izq.).

Tendremos que tomar un camino ancho con firme de tierra que asciende junto al vallado de unas huertas de cultivo, que se va estrechando poco a poco mientras va avanzando entre Pencones (Opuntia maxima), Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Malpicas (Carlina salicifolia) y algunas Vinagreras (Rumex lunaria); después discurre bastante degradado por la parte trasera del campo de fútbol, para conectar con el Camino de los Cantillos unos metros más adelante.

Camino de Los Cantillos.

Seguimos la marcha en continuo ascenso por dicho camino, que se encuentra muy abandonado y sepultado bajo la vegetación; su firme es muy pedregoso y transcurre bastante irregular junto a la pared de una propiedad particular. En pocos metros conectaremos con la pista de acceso a dicha propiedad que se encuentra asfaltada y que desemboca, cincuenta metros después, de nuevo en la carretera TF-565. El Camino de los Cantillos continúa de frente cruzando la carretera y dirigiéndose con fuerte pendiente hacia el Caserío de Jama; nuestra ruta evita ese recorrido y gira hacia la izquierda caminando por la vía unos cien metros hasta que veamos una pista muy pedregosa, junto a una señal de tráfico, que asciende por nuestra derecha abandonando el asfalto. 



Subimos por la misma entre Vinagreras (Rumex lunaria), Malpicas (Carlina salicifolia), Pencones (Opuntia maxima), Jaguarzos (Cistus monspeliensis) y Magarzas (Argyranthemum frutescens), bordeando el cauce del Barranquillo del Genovés y entre paredes de piedra seca pertenecientes a unas huertas de cultivo que hay por el entorno. Más adelante cruzamos dicho barranco y continuamos ascendiendo, con menos intensidad, por una amplia llanada de tosca donde abundan los Bejeques Punteros (Aeonium urbicum) y donde se aprecian, en distintos lugares, pequeñas canteras de extracción de áridos, seguramente ilegales. Cruzamos después la Hoya Meleque, un inapreciable cauce desde donde podremos observar una bonita imagen del Valle de San Lorenzo, del Roque de Jama (780 m.) y de la zona costera de Los Cristianos donde destaca la Montaña de Guaza (428 m.) acompañada del Roque de Igara (390 m.) y más cercano el Roque de Vento (563 m.) que se eleva sobre el núcleo de población de La Camella.



Nuestro recorrido continúa por la pista que mantiene su firme bastante pedregoso, ascendiendo moderadamente cerca de unas viviendas aisladas; más adelante, entre el muro de una huerta de cultivo y un estanque de agua, empieza el asfalto, que avanza sobre las Laderas de Garrote y termina poco después desembocando de nuevo en la carretera TF-565, a la altura del Caserío de Jama. 


Barranco de Las Correderas.

Unos metros antes de la vía, junto a un poste de la línea telefónica, nos fijaremos como se inicia un estrecho sendero que se adentra por una de las vertientes del Barranco de Las Correderas y que, en suave descenso discurre entre la frondosa vegetación que puebla el entorno; el firme lo encontramos con algunos tramos empedrados y otros bastante pedregosos, así como uno bordeado de tosca donde posiblemente hubo algún manantial natural. 

Tramo empedrado.

Cruzando el Barranco de Las Correderas.

Cruzamos luego el cauce del barranco donde crece una Higuera junto a un muro de piedra seca perteneciente a una huerta; por el cauce hacia arriba hay unos ejemplares de Pino Canario (Pinus canariensis) que sobresalen del caos de rocas que lo forman. Luego, en ascenso, la superficie del camino conserva su empedrado original y su trazado está delimitado por unas rocas de gran tamaño, desembocando unos metros después en Las Majaditas, donde hay una vivienda al borde de una pista de tierra. Continuamos por la pista unos cincuenta metros para desviarnos, justo donde se encuentra la Era de la Majaditas, hacia la izquierda y tomar el sendero que cruza el cauce del Barranco de El Río; éste discurre con firme empedrado y muy bien cimentado sobre un fuerte muro de piedra, entre gran cantidad de Jaguarzos (Cistus monspeliensis), Malpicas (Carlina salicifolia), Bejeques Punteros (Aeonium urbicum) y algunos Pencones (Opuntia maxima) y termina después de vadearlo, en el Camino del Gorito, una pista de tierra que es el camino de acceso desde la carretera TF-565 hacia el Caserío de Casas Altas.
 
 

Sendero cruzando el Barranco del Río.
 
Continuamos a la izquierda y en descenso, dejando atrás una edificación construida con bloques de cantera y en aparente estado de abandono; la pista es muy pedregosa, con bastante desnivel y resbaladiza, en unos ciento cincuenta metros nos deja en El Topito, un amplio espacio en forma de atalaya que se asoma hacia el Valle de San Lorenzo y sobre el Caserío de Casas Altas; hay un panel informativo que explica el origen y la importancia que tuvo este asentamiento poblacional en el pasado. La vista es espectacular, pudiendo observar el valle en toda su extensión, incluso el llano costero de Las Galletas y parte del Roque del Conde (1001 m.) que se eleva en las inmediaciones del núcleo urbano principal del municipio de Arona.
 

Atalaya natural en El Topito (dcha.).

Nos adentramos en la pequeña población por un camino empedrado, lo atraviesa pasando entre las viviendas cuyos patios exteriores nos dan una visión que nos retrotraen a otros tiempos pasados, donde subsistían con lo poco que la naturaleza y el entorno les daba; viviendas edificadas mediante arquitectura sencilla de muros de mampostería levantados con piedras de basalto y tosca, además de reforzadas con madera del lugar, hay unas edificaciones en estado ruinoso y algunas otras abandonadas; destacable una vivienda de dos alturas con granero en la superior accesible mediante una escalera y corredor de madera, construcción característica en el medio rural canario. 
 
Caserío de Casas Altas.
 
Avanzamos luego cerca de un aljibe que está junto al camino y un horno comunal cuya curiosidad es que su estructura alberga dos embocaduras; el camino zigzaguea y enseguida abandona el caserío cerca de una estación de canales y cazoletas guanches que se encuentran en el exterior de una de las casas, con vistas fantásticas hacia el Valle de San Lorenzo.
 
 
Estación de canales y cazoletas guanches.

Saliendo del Caserío de Casas Altas.

Sigue su curso muy marcado por una zona de tosca donde su trazado está horadado en el terreno y delimitado por unas rocas, el firme es terroso y más adelante se presenta con tramos empedrados; discurre muy sinuoso por una loma que separa el Barranco de El Río del de La Cruz y con vistas panorámicas sobre el Valle de San Lorenzo, siendo su paisaje más destacado la silueta inconfundible del Roque de Jama (780 m.). 



Avanza sin parar de zigzaguear y con su superficie mayoritariamente empedrada, se acerca más al cauce del Barranco de la Cruz en la zona de Los Cercados, donde hay alguna atalaya natural desde donde podemos observar su vertiente sur plagada de andenes y oquedades naturales, que bien pudieron ser cuevas de habitación o funerarias de los guanches. Los bordes del sendero están poblados de vegetación característica de las zonas del sur, como Malpicas (Carlina salicifolia), Cornicales (Periploca laevigata), Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Magarzas (Argyranthemum frutescens), algunos Cardones (Euphorbia canariensis), incluso algunas especies consideradas invasoras como son los Pencones (Opuntia máxima) y las Piteras (Agave americana), estas últimas usadas comúnmente para marcar los caminos.


Valle de San Lorenzo.

El sendero acercándose al borde del Bco. de la Cruz.

Después encontramos un tramo muy pedregoso, justo cuando bordeamos los muros de piedra seca de unas huertas colindantes donde hay un estanque de agua y una canalización que acompaña nuestros pasos; poco después hay unas tanquillas hidráulicas bordeando un tramo del camino que se presenta con restos de empedrado y luego llanea unos metros bajo dos ejemplares de almendrero que crecen junto al mismo. 

Cardón (izq.) y Bejeque Puntero (dcha.).



Desembocamos, unos metros después de zigzaguear por un tramo bastante irregular que se acerca al borde del Barranco de la Cruz, en el final de una pista agrícola que sirve de acceso a una finca situada junto al camino; éste avanza bordeando sus paredes de piedra seca y se va alejando de la misma mediante un tramo muy pedregoso donde crecen gran cantidad de Cornicales (Periploca laevigata), Pencones (Opuntia maxima), Jaguarzos (Cistus monspeliensis) y alguna Tabaiba (Euphorbia lamarckii). 


Desciende bastante erosionado, aunque algunos tramos se presentan con su empedrado original; la canalización procedente de la Galería Salto del Río nos queda unos metros alejada por nuestra izquierda y vemos como se cruza con el Canal de Aguas del Sur, que sigue su curso perpendicularmente a nuestro camino. 

Valle de San Lorenzo y Roque de Jama.

Infraestructuras hidráulicas que cruzan el camino. 

En este punto, donde hay varias construcciones pertenecientes a los dos canales, podemos refrescarnos con el agua del propio Canal del Sur y luego seguir nuestra ruta, siempre en descenso, acompañados de una tubería oxidada que discurre junto al viejo canal de mampostería de la galería, ya en desuso; el camino continúa bastante sinuoso, con firme irregular, pedregoso y con algunos trayectos empedrados y siempre con las vistas panorámicas del Valle de San Lorenzo y el Roque de Jama (780 m.). 

Sendero de bajada junto al canal de la 
Galería Salto del Río.

Llegaremos en un momento determinado a una charca que rodearemos por su derecha y siguiendo nuestro camino, desembocamos en una pista de tierra que es la que sirve de acceso a la Galería Salto del Río, situada a una distancia de un kilómetro aproximadamente, en el cauce del Barranco del Río. 


La pista es de tierra e iremos caminando por ella junto a la canalización de la galería, hasta que su firme se torna asfaltado justo donde están situados los depósitos de agua para consumo humano de los habitantes del Valle de San Lorenzo. La vía asfaltada transcurre por la zona conocida como Cercado de las Tabaibitas, cerca del cauce del Barranco de la Cruz que nos queda a nuestra izquierda; al lado contrario podemos ver las ruinas de una vieja casa hecha al más puro estilo arquitectónico de Canarias, que alberga lo que queda de la Era de las Altabaquitas y un aljibe.

Asfalto por el Cercado de las Tabaibitas.

Poco después terminaremos en el Camino Cercado de las Toscas, que bordea la zona alta habitada de la población de Valle de San Lorenzo; la ruta continúa en suave descenso y hacia la izquierda por dicha calle, con la imagen del Roque de Jama (780 m.) frente a nosotros. Iremos bordeando numerosas tierras de cultivo hasta llegar a un cruce donde confluyen varios caminos; a la derecha el Camino de la Tosca que se dirige al centro urbano y a la derecha el Camino del Garrote que va hacia la Galería Fuente Bella y a varias huertas que hay por los alrededores de la misma. De frente el Camino de las Manchas, que asciende encajonado y también asfaltado, cruzando el cauce de un barranquillo y continuando después con fuerte desnivel de subida hasta converger con el Camino de la Fuente, que aparece perpendicularmente desde el casco urbano del Valle de San Lorenzo y se dirige hacia el Caserío del Roque. 
Seguimos la ruta por el mismo, que avanza con fuerte pendiente y con la vista puesta en El Roquito, una cuerda rocosa situada paralelamente al Roque de Jama (780 m.) y separados ambos por la Gollada del Roque, formando todo el conjunto el paisaje protegido denominado Monumento Natural de Roque de Jama.

Carretera hacia la Gollada del Roque.

Fuente del Valle.

La carretera asfaltada pasa junto al Caserío de la Fuente, uno de los enclaves más importantes del municipio de Arona, ya que había un manantial natural de agua alrededor del cual surgió el asentamiento poblacional del lugar; en las inmediaciones se construyó, en el año 1622, una Ermita bajo la advocación de San Lorenzo, que actualmente no existe, ya que, tres siglos después de su fundación y a petición de la mayor parte de los vecinos, se trasladaría a la zona más poblada del Valle del Ahijadero, lo que es hoy el núcleo urbano de Valle de San Lorenzo. En una curva muy cerrada de la vía, cruzando el cauce del Barranco de Genovés, hay un acceso casi inapreciable desde donde parte un camino hacia esta fuente natural, denominada Fuente del Valle.

Caserío de La Fuente (izq.); imagen antigua del 
viejo Calvario que había en la Ermita (dcha.).

Continuamos la marcha siempre en pendiente, bajo las laderas rocosas que soportan El Roquito, que están plagadas de paredes de piedra seca, delimitando numerosas huertas de cultivo actualmente abandonadas; al final de la cuesta estaremos en la Gollada del Roque donde están las primeras casas del Caserío de El Roque. 

Calle La Degollada hacia El Roque.

Final del recorrido en la plaza de El Roque.

Seguimos de frente por la Calle la Degollada, ignorando el Camino de los Cantillos que se inicia por nuestra izquierda; de frente avanzamos haciendo un recorrido semiurbano hasta confluir con la carretera de La Escalona, la TF-565, la cual cruzaremos con la máxima precaución para conectar directamente con la Calle San Roque que nos traslada hasta la plaza del Caserío de El Roque donde daremos por finalizado el recorrido.


© Texto y fotografías de Francisco Fariña

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