viernes, 16 de septiembre de 2022

LOS DORNAJOS - A.R. HOYA DEL ABADE - LOS DORNAJOS (Regreso por el PR-TF-25.2 y por el SL-TF-30)

LOS DORNAJOS - A.R. HOYA DEL ABADE - LOS DORNAJOS
(Regreso por el PR-TF-25.2 y por el SL-TF-30)
 

FICHA TÉCNICA

TÉRMINO MUNICIPAL: La Victoria de Acentejo.
COMO LLEGAR: Desde el núcleo urbano de La Victoria de Acentejo tomaremos la Calle del Pino, que se une con la Calle de la Asomada y con la Calle Camino de los Dornajos; esta última confluye con la Calle Potigaiga que nos llevará directamente al punto de inicio.
COMIENZO: Los Dornajos. 
FINAL: Mismo lugar.
DIFICULTAD: Baja.
DURACIÓN: Indeterminada.
LONGITUD: 7,9 km.
PROVISIÓN DE AGUA: En Los Dornajos y en el Área Recreativa de la Hoya del Abade. 
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Los Dornajos; 2.- Canal de Aguamansa; 3.- Área Recreativa de la Hoya del Abade; 4.- Finca de las Rosas. 
VENTAJAS: Recorrido circular por pistas forestales bajo el monte verde y laurisilva y un pequeño tramo por senderos homologados. 
INCONVENIENTES: Ninguno digno de mención.
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.
TIPO DE RUTA: Senderismo. 



PUEDES SEGUIR ESTA RUTA EN WIKILOC



CARTOGRAFÍA


DESCRIPCIÓN
 
Comenzamos la ruta al finalizar la Calle Potigaiga, donde hay un amplio espacio alrededor de una fuente de agua donde podemos abastecernos del preciado líquido; comienza en este punto, junto a un panel informativo y las señales de dirección del SL-TF-30, el recorrido denominado “Ruta de los Castaños”, una pista agrícola que discurre en ascenso por el cauce del Barranco de Los Dornajos. 
 


Inicio de la ruta.
 
Subimos por la misma entre fincas particulares que se encuentran valladas, donde crecen grandes ejemplares de Castañeros que forman un enorme pasillo vegetal que nos protege en nuestros pasos; en una de las fincas está el Guachinche Los Dornajos, famoso establecimiento que ofrece platos de nuestra gastronomía canaria.

 Área de descanso de Los Dornajos.

Después de unos doscientos cincuenta metros, llegaremos al lugar conocido como Los Dornajos, un espacio de descanso con asientos de madera a la sombra de unos Acebiños (Ilex Canariensis), donde también hay un aljibe, un pequeño lavadero de piedra y un dornajo de madera de tea que recibe agua de la Galería Salto Morisco, situada barranco arriba a poca distancia de nuestra situación.

 
El SL-TF-30 continúa por nuestra izquierda, pero nuestra ruta discurre al lado contario, por la derecha, iniciando nuestros pasos por una estrecha vereda que asciende por la trasera del espacio de Los Dornajos, adentrándonos en un frondoso bosque de laurisilva en el interior del Paisaje Protegido de Las Lagunetas. 
 
 
Canal en desuso cruzándose en el camino.



Progresa bastante sinuoso por la zona conocida como Los Pasos, subiendo al inicio muy suavemente y luego con un desnivel más acusado mediante un firme bastante compacto; más adelante bordeamos un muro de piedra seca y luego cruzamos una vieja canalización en desuso que nos deja en una travesía un poco más llana cuando vadea el cauce del Barranco de los Tosquillos, que se encuentra atestado de gran cantidad de Zarzales (Rubus bollei). 
 
 
Desembocaremos después en una pista agrícola cuyo firme se encuentra cementado y por la cual tendremos que ir hacia la izquierda ascendiendo con fuerte desnivel entre numerosas huertas de cultivo atestadas de grandes ejemplares de Castañeros. Si echamos la vista atrás, veremos el núcleo urbano del municipio de La Victoria de Acentejo y parte de la zona costera que le corresponde, así como las medianías donde hay un número muy numeroso de huertas de cultivo dedicadas a la plantación de vid y agricultura de autoconsumo.
 


Al terminar la subida, llegamos a una pista forestal donde se elevan gran cantidad de Pinos de Monterrey (Pinus radiata) que conviven en buena armonía con los Pinos Canarios (Pinus canariensis) y con la vegetación que se encuentra en el entorno, como Brezos (Erica arborea) y Fayas (Morella faya); frente a nosotros hay una cuesta cementada que se dirige a alguna galería que no conocemos y en el cruce hay una pared de piedra que delimita un pequeño espacio cubierto de Helechos (Diplazium caudatum), donde hay un aljibe cubierto. 
 
 Pista forestal bordeando el Lomo de los Pasos.

 Malpica (Carlina salicifolia) y Malfurada (Hypericum grandifolium).

Hacia la derecha continuamos por la pista forestal bajo el Lomo de Los Pasos, bajo un pasillo de frondosa vegetación y bordeando un talud rocoso que soporta dicha lomada; crecen en el entorno multitud de ejemplares endémicos como la Cresta de Gallo (Isoplexis canariensis), Malpicas (Carlina salicifolia) y Capitanas (Phyllis nobla), así como Torviscos (Daphne gnidium), Zarzas (Rubus bollei), Helechos (Diplazium caudatum), Tederas (Bituminaria bituminosa), Malfuradas (Hypericum grandifolium) y un sinfín de especies que hacen que el recorrido sea de alto valor ecológico. Continuamos la marcha, aún dentro de los límites del Paisaje Protegido de Las Lagunetas, llaneando y cruzando más adelante la Barranquera del Cuervo, donde curiosamente crecen unos grandes ejemplares de abetos de la especie Picea, que junto a otros árboles de la especie foránea Eucalyptus globulus, conocido como Eucalipto, perjudican seriamente el crecimiento normal de las especies autóctonas que hay por el entorno.
 
 
Canal de Aguamansa (dcha.)

Enseguida llegamos a una bifurcación donde se cruzan varias pistas forestales; a la derecha desciende una de ellas asfaltada hacia el Barrio de La Vera, de frente continúa otra hacia el Barranco de Infierno, donde se encuentra la Galería el Nilo, justo bajo el llamado Salto el Infierno, a nuestra izquierda asciende otra con fuerte pendiente y con firme bastante erosionado, que es la que tendremos que seguir; caminaremos bajo un bosque donde abundan los Pinos de Monterrey (Pinus radiata) bordeando una zanja que se ha formado por la escorrentía del agua de lluvia; después de unos trecientos metros llegaremos a la zona denominada La Casilla, donde hay una construcción ruinosa y el paso del Canal de Aguamansa. 
 
 
 
 Pista de las Casillas.

Continuamos ascendiendo, en esta ocasión con menos desnivel de subida, por la Pista de Las Casillas, donde abundan los endémicos Follaos (Viburnum rigidum), gran cantidad de Zarzales (Rubus bollei) y Helecheras (Diplazium caudatum), creciendo frondosamente en los bordes de la misma. En un momento determinado llegaremos a la Pista del Rayo, la cual bordea los límites de la Reserva Natural Especial de las Palomas, un espacio natural protegido de unas seiscientas hectáreas donde predominan reductos de laurisilva mezclados con zonas de monte verde que están expuestas a la humedad de los vientos alisios y donde residen la Paloma Rabiche (Columba junionae) y la Paloma Turqué (Columba bollii), especies en peligro de extinción, aunque abundantes en la mitad oriental del espacio protegido.
 

Pista del Rayo.

En este punto tendremos que continuar hacia la izquierda por la citada pista forestal, en suave ascenso, bajo las laderas frondosas del Lomo el Lance, donde crecen gran cantidad de Helechos (Diplazium caudatum) y de especies arbóreas como Brezos (Erica arborea), Fayas (Morella faya), Follaos (Viburnum rigidum), Acebiños (Ilex canariensis), Loros (Laurus novocanariensis), Madroños (Arbutus canariensis) y Pinos Canarios (Pinus canariensis), entre otros muchos; en el borde del camino hay numerosos ejemplares de Crestagallo (Isoplexis canariensis), Tomillos (Micromeria hyssopifolia), Tederas (Bituminaria bituminosa), Cerrajones (Sonchus acaulis), Malfuradas (Hypericum grandifolium) y un largo etcétera de especies endémicas e incluso foráneas, como la Torvisca (Daphne gnidium). 
 
 Pista del Rayo.

Inicio de la Pista Fuente de los Arcos.
 
Enseguida vemos el inicio de la Pista Fuente de los Arcos, como indica un cartel de madera puesto en el mismo cruce; la ignoramos y continuamos la marcha de frente y en pocos metros cruzamos el cauce del Barranco de los Tosquillos, donde se encuentra en algún lugar determinado la Fuente de los Tosquillos. Más adelante nos encontraremos con otra bifurcación donde hay señalización referida a la Pista del Rayo, designada con el código VM-5, a la izquierda desciende con fuerte pendiente otra pista forestal por el Lomo del Agua hacia las medianías del municipio; nuestra ruta continúa de frente en dirección Hoya del Abade, como reza en dicha señalética. 
 



Avanzamos como hasta ahora, bordeando la Reserva Natural Especial de las Palomas, recordándonos unas señales de madera tal hecho; dichas indicaciones contienen un código QR para consultar mediante el dispositivo móvil la información del espacio natural y de los antiguos caminos que surcaban la isla. Siguiendo la pista llegaremos a una bajada pronunciada que se inicia junto al Morro la Hoya Grande, donde hay otra pista forestal que empieza por nuestra izquierda, es la Pista la Orea, que se interna en el pinar hacia el Lomo de los Palos Blancos. 
 
 Inicio de la Pista la Orea (dcha.).

 Señalización de la Pista del Rayo, la VM-5.

Continuamos la bajada bordeando el cauce del profundo Barranco de los Dornajos, desde donde podemos echar un vistazo a una pequeña parte de la zona costera del municipio; crecen en los bordes de la pista algunos ejemplares de Malfuradas (Hypericum grandifolium) y otros de Patagallo (Geranium reuteri), que aprovechan la umbría y humedad del entorno del barranco. Avanzamos en suave ascenso después de atravesar dicho cauce y lo hacemos bajo el Lomo Ifoncio y después progresamos llaneando y cruzando varios cauces poco profundos como el del Barranco Salto de la Parra y el de La Abejera, hasta que lleguemos, después de ignorar por nuestra izquierda la Pista la Serafina, al Área Recreativa de la Hoya del Abade. 

 

 Área Recreativa Hoya del Abade.

En este punto hay un cartel informativo referido al área recreativa y otro que da información del sendero homologado PR-TF-25, cuya variante PR-TF-25.2, que tomaremos más adelante, une nuestra ubicación con la zona de Las Lagunetas. En la zona recreativa hay servicios a disposición del público, se puede reponer agua y hacer un descanso en sus cómodas instalaciones provistas de mesas y asientos de madera.



Después del descanso continuamos la marcha por la Pista del Rayo, la VM-5 en dirección hacia La Vica, como así lo indica una señalización correspondiente a dicha pista forestal; más adelante encontraremos el cruce con otra vía de tierra, la Pista el Rincón, la VM-2 que se dirige por nuestra izquierda hacia los Llanos de Chabarco y Las Lagunetas. Progresaremos hacia La Vica por la Pista del Rayo, como hemos dicho anteriormente, bordeando el Lomo Cha Mina hasta que veamos, después de haber cruzado el Barranco de Marta, como se cruza perpendicularmente a nuestra dirección el PR-TF-25.2; en este punto giramos a la izquierda y tomamos dicho sendero homologado que desciende bruscamente y bastante sinuoso, protegido por un frondoso bosque de laurisilva y cuyo firme se encuentra algo pedregoso y resbaladizo en algunos tramos. 




Después de unos trescientos metros llegaremos al cauce del Barranco de Marta, a la zona conocida como La Lajita, donde el sendero atraviesa el cauce por medio de una zona rocosa y libre de cualquier tipo de vegetación, aunque enseguida vuelve a internarse en el bosque frondoso de Fayal – Brezal (Morella faya y Erica arborea), donde también crecen algunos Acebiños (Ilex canariensis) y Codesos (Adenocarpus foliolosus). 


Sendero por la Hoya de los Guzmanes.

Avanzamos por el evidente sendero por la Hoya de los Guzmanes, cruzando una vaguada que se encuentra poblada de gran cantidad de Helechos (Diplazium caudatum) formando un sotobosque bajo grandes ejemplares de Pinos de Monterrey (Pinus radiata) y algunos de Eucaliptos (Eucalyptus globulus); más adelante damos un giro brusco a la derecha, donde hay una señal de dirección incorrecta del PR, evitando ir en dirección al área recreativa y por lo tanto abandonando en este punto el PR-TF-25.2.



Descendemos por una vereda algo erosionada, con tramos bastantes pedregosos, que zigzaguea bordeando por las inmediaciones del cauce del Barranquillo de los Leres; más adelante, y sin parar de descender, llegaremos a cruzarnos con una pista agrícola donde el camino se encuentra delimitado por los muretes de piedra seca de algunas huertas de cultivo donde crecen numerosos ejemplares de castañeros centenarios, mezclados con la frondosidad del Fayal – Brezal (Morella faya y Erica arborea) que nos ha acompañado durante el trayecto. 



Seguimos de frente caminando sobre un firme algo incómodo y bastante descompuesto, hasta llegar a otra vía agrícola por donde pasa una línea eléctrica de alta tensión y donde hay otras huertas que albergan mas ejemplares de castañeros; continuamos hacia la derecha por dicha pista, que confluye en un momento determinado, con una vereda muy pedregosa que avanza hundida en el terreno, hasta llegar a la esquina de un muro de piedra seca que resguarda el camino por donde debemos seguir, girando bruscamente hacia la izquierda.




Avanzamos junto a la pared siguiendo el sendero que es muy evidente, discurriendo entre algunos castañeros que sobresalen en altura del Monteverde que le rodea, hay también algunos Eucaliptos (Eucalyptus globulus) que en temporada otoñal dejan un manto de hojas secas en el suelo, dándole un encanto especial; luego el camino desciende muy erosionado y sinuoso con algunos pasos más agrestes donde hay que progresar con cuidado, ya que por la acción de las escorrentías de agua de lluvia, el firme rocoso se ha estropeado bastante. 

Conexión con el SL-TF-30

Finca Las Rosas.

Luego, entre gran cantidad de Helechos (Diplazium caudatum), Torviscos (Daphne gnidium) y Zarzas (Rubus bollei), llegaremos a una pista cementada por la cual tendremos que seguir caminando hacia la izquierda bajo centenarios castañeros que nos ofrecen un porte espectacular; en pocos metros llegaremos a un cruce donde hay un panel informativo sobre la “Ruta de los Castaños”, ósea el SL-TF-30, que por la derecha desciende hacia el Camino de los Gomeros. 



Nuestra ruta continúa de frente, también por el mismo SL, por una pista de tierra llaneando entre castañeros en dirección a la Finca de las Rosas, a la que llegaremos en pocos metros como así lo indica una señal de madera. Llegaremos a una explanada donde hay un panel informativo referido al cultivo y las bondades que ofrece la castaña, situado bajo el Lomo Quemado, frente a unos bancales donde se asientan varias casas de piedra a medio edificar, todo ello rodeado de grandes ejemplares de castañeros, casi todos ellos centenarios.

Trayecto vallado llegando al final.


Seguimos la pista de tierra, y haciendo caso de las señales del SL, descenderemos luego por la misma mediante un tramo escalonado que se encuentra protegido y delimitado por una valla de madera, que discurre bajo más castañeros de gran porte y rodeado de un denso sotobosque de Helechos (Diplazium caudatum), que aprovechan la humedad de la zona para crecer con evidente frondosidad. 

Los Dornajos.

El final de la pista discurre con un desnivel más acusado, junto a un canal de agua que pertenece a dos galerías situadas en el cauce del Barranco del Dornajo, la Galería Salto Morisco y la de Los Dornajos; enseguida desembocaremos en la zona de descanso de Los Dornajos, que ya visitamos al inicio de la ruta, sólo nos quedará continuar descendiendo por la pista que discurre por el cauce del mismo y después de unos cuatrocientos metros, llegaremos al final del recorrido en la Calle Potigaiga, justo donde dimos comienzo el recorrido.
 
 
© Texto y fotografías de Francisco Fariña


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