lunes, 12 de julio de 2021

GRANADILLA – MONTAÑA COLORADA – GRANADILLA (Por la Cruz de Tea)

GRANADILLA – MONTAÑA COLORADA – GRANADILLA (Por la Cruz de Tea)

FICHA TÉCNICA

TÉRMINO MUNICIPAL: Granadilla.

COMO LLEGAR: La salida número 54 de la autopista TF-1 conecta con la carretera de acceso al núcleo urbano de Granadilla, la cual nos lleva a conectar con la carretera TF-28 que cruza casi la totalidad de dicha población; tendremos que dirigirnos a la Iglesia principal del municipio, la de San Antonio de Padua, donde comienza la ruta.
COMIENZO: Plaza de San Antonio en Granadilla de Abona.
FINAL: Mismo lugar.
DIFICULTAD: Media.
DURACIÓN: Indeterminada.
LONGITUD: 11,6 km.
PROVISIÓN DE AGUA: En el núcleo urbano de Granadilla.
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Plaza e Iglesia de San Antonio; 2.- Plaza y Ermita de Santa Lucía; 3.- Cruz de San Antonio; 4.- Cruz de Tea; 5.- Inicio del PR-TF-83; 6.- Degollada entre Montaña Rica y Montaña Colorada; 7.- Monumento Natural de Montaña Colorada; 8.- Fuente de El Tizón; 9.- Ermita de San Andrés; 10.- Ermita de la Virgen del Buen Viaje; 11.- Horno de la Cruz de Tea; 12.- Plaza de San Pedro o de La Cruz.
INCONVENIENTES: La ruta propuesta no tiene ninguna señalización.
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.
TIPO DE RUTA: Senderismo.



PUEDES SEGUIR ESTA RUTA EN WIKILOC


CARTOGRAFÍA

DESCRIPCIÓN

El inicio de la ruta lo haremos en la Plaza de San Antonio, que la rodea un entorno muy pintoresco y cuidado, donde se encuentra la Iglesia de San Antonio de Padua, templo construido en el año 1711 sobre los cimientos de la antigua Ermita hecha en 1645, que a su vez fue levantada en sustitución de la original datada en 1617; actualmente destaca su fachada recubierta de piedra chasnera y la portada con arco de medio punto y rematada con dos columnas laterales; la torre también llama la atención su cúpula bizantina por encima del campanario. En el interior resalta el retablo neoclásico del Altar Mayor, el techo de artesonado mudéjar y algunas imágenes religiosas unidas a obras de arte de cierta importancia, por ser de los siglos XVII y XVIII.

Iglesia de S. Antonio de Padua (izq.)

Por la Calle de la Iglesia, que es peatonal, ascenderemos junto a un hotel rural hasta confluir con la Calle Carmona, en este punto tendremos a la vista la Calle del Agua, por la que continuaremos nuestro recorrido en fuerte pendiente, realizando un trayecto urbano que termina unos doscientos cincuenta metros después, en la Calle Tagoro; haciendo esquina en la bifurcación de ambas calles, se encuentra la Plaza de Santa Lucía donde se alza una pequeña Ermita datada en el siglo XVIII, de construcción sencilla, donde destaca un gran portón de madera rematado con un arco de medio punto; destacan en el lugar seis ejemplares de Laureles de Indias de gran porte, que contribuyen a dar sombra al lugar, sobre todo en días calurosos. En dicha plaza hay un panel interpretativo que informa de la importancia histórica del lugar.


Ermita de Santa Lucía.

Salimos de la plaza y encontramos un cruce de calles, de frente discurre la Calle El Molino, que se dirige hacia la Montaña del Lugar (802 m.), un cono volcánico cuya imagen destaca sobre las viviendas del lugar; a mitad de camino y en una propiedad particular, existe un viejo molino de agua con su correspondiente acueducto de piedra, que se encuentra en buen estado de conservación; a pocos metros de la plaza y en la misma calle, estaban los lavaderos públicos, desaparecidos hace más de sesenta años, en el solar donde actualmente se encuentra el estanque de abasto público.

Ubicación de los antiguos lavaderos (izq.); acueducto del molino (dcha.)

Cruz de San Antonio.

A la derecha continúa nuestro recorrido, en fuerte pendiente, por la Calle Cruz de San Antonio, ubicada más arriba en un pedestal en el centro de una minúscula placita desde donde podremos ver más claramente la imagen del acueducto perteneciente al molino, anteriormente citado. La calle sigue su curso con fuerte desnivel de subida, alejándonos cada vez más del núcleo urbano y fundiéndose seguidamente con la Calle Alejandrino, justo donde se encuentra el Embalse La Charca, un estanque de agua para riego; desde este punto salta a la vista la imagen de la Montaña Santa (888 m.), un cono volcánico con una cumbre llana, situado sobre la zona agrícola que rodea el cercano paso del Barranco de la Fuentita. 

Medianías del municipio de Granadilla.

Casas - Cueva (izq.)

El recorrido sigue su curso ascendente, siempre asfaltado, entre multitud de huertas de cultivo por la zona de Alejandrino y más adelante por la de Los Castañeros, esta última bordeando la base de la Montaña Iferfe (909 m.), por la que salta a la vista un canal horadado en el terreno y otro hecho de tosca que discurre paralelo al anterior; también hay excavadas varias casas-cueva, que se usaron en el pasado como viviendas y justo antes de entrar en el Caserío de Cruz de Tea, podemos avistar un ejemplar de Cedro Canario (Juniperus cedrus) que crece junto a nuestros pasos. Unos metros más adelante llegaremos a un cruce de caminos donde se encuentra una cruz de madera que le da nombre al caserío, la Cruz de Tea; de frente continúa la Calle Buen Viaje, que es un ramal del viejo Camino de Chasna, por el que tendremos que pasar al regreso demuestra ruta. Este recorrido era una de las vías de comunicación más importantes desde la época de los guanches, pasando a ser uno de los Caminos Reales después de la conquista y utilizado por los habitantes de la isla para el intercambio de productos agrarios entre la banda sur y la del norte, ya que partía desde La Orotava y terminaba en Vilaflor, con dicho ramal que finalizaba en Granadilla, pasando por la Cruz de Tea.

La Cruz de Tea.

Nuestra ruta continúa hacia la izquierda progresando por la Calle las Cumbritas, que va llaneando asfaltada hasta llegar a otra bifurcación con la Calle Zurrones, donde empieza el PR-TF-83, como así lo indica un panel informativo alusivo al mismo y una señal de dirección que indica el itinerario; este sendero homologado parte desde este punto y termina en Los Escurriales, teniendo dos variantes, el PR-TF-83.1 que une La Florida con el Caserío de Las Vegas y el PR-TF-83.2 que hace de nexo de unión de ambos, por el Camino de la Corredera; así mismo tiene algunas variantes más alrededor del citado Caserío.

Punto de inicio del PR-TF-83.1

Paisaje agrícola de las medianías de Granadilla(dcha.).

Seguimos por la Calle las Cumbritas pasando de largo un restaurante y en pocos metros nos desviaremos a la derecha por una pista cementada que asciende con fuerte pendiente por la zona conocida como Redondo; avanzamos cerca de un pequeño pinar y entre algunas huertas de cultivo, a medida que ascendemos podemos observar la Montaña de las Ricas (1087 m.) que nos queda justo enfrente y que más adelante bordearemos sus laderas, a nuestras espaldas las vistas panorámicas del valle costero del municipio de Granadilla nos permiten observar numerosos conos volcánicos que sobresalen y destacan del paisaje árido del entorno, a nuestra derecha podemos ver las Montañas de Tilena (999m.), en los altos del Caserío de El Frontón, más a la izquierda y repartidos por todo el valle se pueden ver en primer plano la Montaña de Iferfe (910 m.), seguida de la Montaña del Lugar (802m.), la Montaña de las Chozas (845 m.), la Montaña Chiñama (682 m.) y la Montaña Gorda (646 m.), además de la Montaña Roja (172 m.) en la costa turística de El Médano.

Sendero bordeando Montaña de las Ricas.

Unos quinientos metros después del inicio de la pista, ésta termina y comienza una vereda estrecha y delimitada por algunas rocas, que se va abriendo paso entre multitud de Jaguarzos (Cistus monspeliensis), Malpicas (Carlina salicifolia), Vinagreras (Rumex lunaria), Pencones (Opuntia máxima), Matorriscos (Lavandula canariensis), entrando paulatinamente dentro de los límites del Monumento Natural de la Montaña Colorada, un espacio natural protegido, de unas quinientas hectáreas, formado por tres edificios volcánicos principales como son la Montaña de las Mesas (1508), cuya ubicación está dentro de los límites del municipio de Vilaflor, la Montaña de las Coloradas (1414 m.) y la Montaña de las Ricas (1087 m.); dicho conjunto presenta un alto valor geológico y un interés paisajístico que merece tener la categoría concedida. 


El sendero va avanzando en suave ascenso y con firme muy erosionado, ya que discurre por las faldas de la Montaña de las Ricas (1087 m.), compuesta de material volcánico de muy fácil desgaste; a nuestra izquierda y bajo nuestro camino, veremos el cauce del Barranco de la Simona que separa la ladera por la que vamos andando, de las lavas petrificadas pertenecientes a la Montaña de las Coloradas (1414 m.) en el llamado Lomo de la Simona. A nuestra derecha se eleva un promontorio rocoso en la Hoya de las Ricas mientras el camino continúa su avance entre algunos Codesos (Adenocarpus foliolosus), Tederas (Bituminaria bituminosa), Taginastes (Echium virescens), Malpicas (Carlina salicifolia), Amagantes (Cistus symphytifolius) y algunos ejemplares aislados de Cruzadillas (Hypericum reflexum). 

Degollada entre Mña. de las Ricas y Mña. Colorada.

Un poco más adelante transcurre con menos desnivel, hasta que lleguemos a una degollada situada entre la Montaña de las Ricas (1087 m.) y el Morro del Arrastradero, una de las laderas volcánicas de la Montaña Colorada (1414 m); nos podemos asomar a un balcón natural para disfrutar de las vistas del amplio valle costero que se extiende desde la Montaña Roja (172 m.) situada en El Médano hasta la zona donde se ubica el espacio protegido del Monumento Natural de Montaña Amarilla (38 m.), perteneciente ésta última al municipio de San Miguel de Abona. Al otro lado de nuestra posición podemos disfrutar de las panorámicas de la zona agrícola de las medianías de Granadilla, que se extiende por debajo de la masa forestal del Parque Natural de Corona Forestal, que rodea la isla.


Senda por el Morro del Arrastradero.

Nuestra ruta continúa su curso ascendiendo por el Morro del Arrastradero por un sendero muy deteriorado que remonta con fuerte desnivel entre un pinar poco frondoso que presenta un sotobosque pobre sin apenas vegetación; avanza zigzagueando continuamente hasta coronar la loma por la que vamos ascendiendo y terminar en El Arrastradero, donde hay unos muretes de piedra seca en forma de huertas abancaladas en estado de abandono. 



Muretes de piedra seca en El Arrastradero.

Nateros bordeando el sendero.

Continúa luego mucho más llano, aunque remonta suavemente por algunos tramos, cruzando pequeños barranquillos donde se ubican algunos nateros, apilamientos de piedras que tapan el cauce, con el fin de crear pequeños huertos para cultivar; en ellos crecen algunos ejemplares de Jaguarzos (Cistus monspeliensis) y Amagantes (Cistus symphytifolius). Mientras transcurre la ruta por la senda, podemos vislumbrar frente a nosotros la cumbre más alta del conjunto de la Montaña de las Coloradas (1414 m.) y en algunos casos, cuando la vegetación lo permite, también podemos disfrutar de las vistas panorámicas que nos ofrece el valle costero del municipio de Granadilla.




Un poco más adelante volvemos a encontrarnos un tramo muy deteriorado que zigzaguea cruzando un claro del pinar, donde hay algunos ejemplares aislados de Escobones (Chamaecytisus proliferus), para luego continuar llaneando por un trecho desde donde se vislumbra una construcción de piedra rodeada de grandes muros de piedra seca, que delimitan unas huertas de cultivo ya en desuso, situada en una de las laderas de Montaña de las Coloradas (1414 m.). 



Otro murete de piedra seca, esta vez delimitando nuestro camino, nos servirá de referencia para, unos metros después de haber cruzado bajo unos grandes ejemplares de Escobones (Chamaecytisus proliferus), encontrar una desviación hacia la derecha que es la que debemos de tomar; en este punto nace el Barranco de los Tiones, inapreciable por tener un cauce poco profundo que se precipita hacia el morro de la Simona. Continuamos la marcha por una vereda más estrecha que asciende ligeramente bordeando el Barranco de las Cocinas, cuyo cauce transcurre entre el Morro del Pinalete y la Morra de Las Arenas, iremos andando entre Jaguarzos (Cistus monspeliensis), Amagantes (Cistus symphytifolius) y algunos Escobones (Chamaecytisus proliferus) hasta terminar poco después en una vieja pista agrícola que se cruza perpendicularmente con nuestro camino. 

Camino Hacia Montaña Colorada (dcha.)


A nuestra izquierda veremos cómo se abre paso entre la frondosa vegetación, el camino que va hacia la cumbre de Montaña Colorada (1414 m.), el cual evitaremos; de frente continuamos nuestra ruta descendiendo mediante un sendero muy pedregoso y erosionado que sigue su trazado bordeando el Barranco de las Cocinas. Después de la intensa bajada, el sendero reduce su desnivel y continúa muy marcado, llaneando con firme de tierra combinado con algunos tramos más compactos compuestos de tosca; al finalizar encontramos otra pista agrícola que da acceso a varias fincas de cultivo cercanas, por la que tendremos que seguir su trazado hacia la derecha. 



En suave descenso iremos caminando por la misma, rodeados por un lado de un muro de piedra seca y por el otro de un vallado que deslinda una finca privada, donde podemos ver un viejo horno y una casa de campo en estado medio ruinoso, hecha de piedra al más puro estilo arquitectónico canario; enseguida evitamos una curva cerrada de la pista, donde hay una vieja Cruz de madera, para ir en línea recta unos metros sobre el camino original, desembocando de nuevo en la pista que ya se nos presenta con superficie asfaltada, después de haber cruzado el cauce del Barranco del Vallito.

Sendero bordeando el Barranco de las Cocinas.



Continuamos por el asfalto, pasando cerca de otra vieja casa de campo y bordeando unas huertas donde hay un horno de piedra en estado semiderruido, hasta que lleguemos a una bifurcación donde tendremos que desviarnos hacia la derecha; de frente continúa la carretera hacia el Caserío de El Pinar y la Cruz de Vilaflor, por donde pasa el Camino de Chasna. 

Casa de campo y horno tradicional para secar fruta.


Nuestro rumbo es en descenso por la Calle las Paredes, una vía muy sinuosa rodeada de pequeñas huertas plantadas de parras, que discurre luego bordeando el cauce del Barranco del Tizón donde se encuentra la Galería de El Tizón; unos metros antes hay una desviación hacia la derecha que se adentra en el cauce donde se ubica la Fuente de El Tizón. 

Fuente de El Tizón.

Calle Las Paredes.

La carretera avanza en continuo descenso y dentro de los límites del espacio protegido; por nuestra derecha están las laderas pedregosas y cubiertas de Pinos Canarios (Pinus canariensis) del Risco Atravesado que pertenecen a Montaña Colorada (1414 m.) y al lado contrario discurre el cauce profundo del Barranco de El Tizón. Después hay una larga recta con fuerte pendiente que transcurre desde La Asomadita, pasando junto a la pequeña Ermita de San Andrés, hasta el Morro de los Chícharos donde confluiremos con la Calle de las Canales Altas, por donde discurre el PR-TF-83. 

Ermita de San Andrés (dcha.)

PR-TF-83.1

Por esta última y por el propio PR continuamos en suave descenso, fundiéndose dicha vía con la Calle Virgen del Buen Viaje, llamada así porque enseguida nos encontraremos con la Ermita de la Virgen del Buen Viaje, un templo recientemente construido en el mismo lugar donde se encontraba otra más antigua; alrededor de la misma hay una plaza que invita a un buen descanso a la sombra de un Pino Canario (Pinus canariensis) de gran porte.

Ermita de la Virgen del Buen Viaje.

Realmente, nuestros pasos continúan por una de las variantes del Camino de Chasna, un ancestral recorrido que empezaba en La Orotava y terminaba en Vilaflor, existiendo este ramal que terminaba en el Núcleo urbano de Granadilla uniéndose allí con el Camino Real del Sur. De camino hacia el final, continuamos nuestra marcha haciendo una parada en el Horno de la Cruz de Tea, situado en una pequeña placita donde hay un panel informativo que explica la importancia que tuvo este elemento etnográfico en el siglo pasado, recuperado y puesto en valor, junto a la acequia de piedra chasnera que acompaña el camino, en el año 2003.

Horno de la Cruz de tea (izq.); Embalse La Charca (dcha.)

Plaza de San Pedro o de La Cruz.

Calle de la Iglesia, al finalizar la ruta.

Continuamos por la calle siempre en suave descenso hasta alcanzar de nuevo el hito de La Cruz de Tea, donde dimos un giro a la derecha para ir hacia Montaña Colorada; en este punto tendremos que desandar todo el recorrido por la Calle Alejandrino y la Calle de San Antonio hasta llegar de nuevo a la Plaza de Santa Lucía, una vez allí iremos por la Calle Tagoro que termina unos trescientos cincuenta metros después, en la Plaza de San Pedro o de La Cruz, donde hay una Cruz de madera y una pequeña fuente, así como un molino tradicional de gofio en una de las calles que rodea la plaza, este molino, datado en 1912, aún conserva las piedras originales para hacer la molienda; la Calle Carmona nos lleva directamente a conectar con la Calle de la Iglesia, que termina en la Plaza de San Antonio, donde daremos por finalizado el recorrido propuesto.


© Texto y fotografías de Francisco Fariña



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