BARRANCO HONDO - ÁREA RECREATIVA DE LAS RAÍCES - BARRANCO HONDO
(Por el Cno. de Bedijo y regreso por el Cno. de Las Trojitas)
FICHA TÉCNICA
TÉRMINO MUNICIPAL: Candelaria y El Rosario.
COMO LLEGAR: Al núcleo urbano de Barranco Hondo se accede por la
carretera TF-287 desde la autopista TF-1, que conecta con la TF-28; una vez
allí tendremos que tomar la TF-254 que nos lleva directamente al inicio de la
ruta en la plaza principal del pueblo.
COMIENZO: Plaza de Barranco Hondo.
FINAL: Mismo lugar.
DIFICULTAD: Media.
DURACIÓN: Indeterminada.
LONGITUD: 10 km.
PROVISIÓN DE AGUA: En el núcleo urbano de Barranco Hondo hay bares y
alguna tienda y también en el Área Recreativa de Las Raíces.
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Plaza de Barranco Hondo y Parroquia de San José;
2.- Acueducto del Canal Río Portezuelo; 3.- Área Recreativa de Las Raíces; 4.-
Camino Paso del Muerto; 5.- Canal de Araca; 6.- Montaña del Picacho (639
m.).
VENTAJAS: Recorrido por caminos tradicionales de cumbre.
INCONVENIENTES: El Camino de Bedijo en algunos tramos está perdido
entre la vegetación, por lo que es recomendable seguirlo con algún tipo de
dispositivo GPS.
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.
TIPO DE RUTA: Senderismo.
PARA SEGUIR O DESCARGAR ESTA RUTA EN WIKILOC
CARTOGRAFÍA
DESCRIPCIÓN
La ruta
comienza en el núcleo urbano de Barranco Hondo, población perteneciente al
municipio de Candelaria; en la plaza principal, donde se encuentra la Parroquia
de San José, templo cristiano originario del siglo XIX, concretamente del año
1860, aunque elevada a parroquia en el año 1943 junto a la Iglesia de la
Santísima Trinidad de Igueste y segregadas ambas de la Iglesia de Santa Ana de
Candelaria. Objeto de una restauración en el año 1960, donde se construyó la
casa parroquial y la torre del campanario y otra más reciente, en el año 1966,
donde se reubicaron interiormente varias imágenes religiosas y se cambió de
lugar su altar mayor. En el interior destaca la imagen de San José proveniente
de la Iglesia de Santa Ana, otra del Señor Difunto y una del Cristo de la Buena
Muerte, que cuenta con una Hermandad de fieles del pueblo.
Parroquia de San José (izq.).
Esta plaza es
lugar de paso obligado del Camino Viejo de
Candelaria, la ruta de peregrinación más importante de la Isla de Tenerife y de
Canarias, que tiene su inicio en la Ciudad de La Laguna, antigua capital de la
isla, finalizando en la Villa Mariana de Candelaria, donde se venera a la
Patrona de Canarias la Virgen de Candelaria. En la calle aledaña a la Parroquia
de Barranco Hondo hay una alegoría de dicho camino creada en el suelo, que
consta de un mini recorrido por los hitos más importantes del mismo.
Casco urbano de Barranco Hondo (izq.).
Empezamos
haciendo caso de la señalización que hace referencia al SL-TF-299,
que asciende por la Calle Felipe Cruz y enseguida nos desviamos a la izquierda
para subir con fuerte pendiente por el Camino Lomo el Pajarito, ignorando de
frente el paso que cruza el Barranco Hondo que es el Camino de Candelaria y
asimismo la conexión con el SL-TF-301
Circular de Las Barreras. Subimos por un pequeño trayecto escalonado
que luego se convierte en una calle asfaltada que discurre por un lomo que se
eleva entre el cauce del Barranco Hondo y el del Barranco del Mojón.
Vamos
subiendo sin parar entre algunas viviendas dispersas por el entorno y varias
huertas de cultivo; un poco más adelante, por la zona denominada Lomo Sosa, el
asfalto se termina y continúa el recorrido por firme cementado, entre gran
cantidad de Tabaibas Amargas (Euphorbia lamarckii), Vinagreras (Rumex
lunaria), algunos Balos (Plocama pendula), Bejeques (Aeonium
arboreum), Cornicales (Periploca laevigata) y
muchas otras especies que pueblan un talud rocoso que bordea nuestros pasos.
Luego hay una finca vallada que bordea el camino, encontrándonos algunos restos
del antiguo empedrado; una vez hayamos rebasado esta finca abandonamos el SL y
nos tendremos que fijar, por la derecha, en el inicio de una senda que se
desvía del camino principal, es el Camino de Bedijo que se dirige, entre gran
cantidad de Tabaibas Amargas (Euphorbia lamarckii) y Jaguarzos (Cistus
monspeliensis), a cruzar el cauce del Barranquillo de Los Frailes en la
zona homónima, donde hay numerosas huertas de cultivo abandonadas y abancaladas
en un lomo que se eleva sobre nuestros pasos.
Inicio del Camino de Bedijo.
El camino se encuentra oculto
bajo la abundante vegetación, donde perderemos su trazado en varias ocasiones;
tomaremos como referencia varios Pinos Canarios (Pinus canariensis) que
crecen en las inmediaciones, así como los restos de algunos de los muros de
piedra seca que cimentaban el camino.
Núcleo urbano de Bco. Hondo y Montaña del Picacho (izq.).
Camino de Bedijo.
En un momento determinado, cuando veamos
el cauce profundo del Barranco Lucana precipitándose al borde del camino,
giramos a la izquierda y comenzamos a ascender con moderada pendiente, por el
borde del mismo, abriéndonos paso de nuevo entre un “bosque” de Tabaibas
Amargas (Euphorbia lamarckii) y donde parece
que el trazado está más claro ya que transcurre entre las paredes de piedra
seca de unas huertas, que resguardan un firme con restos del viejo empedrado;
en este tramo podemos disfrutar de unas magníficas vistas panorámicas de la
población de Barranco Hondo que se extiende bajo las faldas de la Montaña del
Picacho (632 m.) y del Lomo Lera, sobre el cauce del Barranco Hondo.
Canal Río-Portezuelo (dcha.).
Continuamos en ascenso y prácticamente en línea recta, avanzando entre
viejas huertas plagadas de Jaguarzos (Cistus monspeliensis), donde crece
alguna Higuera solitaria que nos recuerda el pasado agrícola que hubo por esta
zona; nos encontramos con una tubería de cemento enterrada en el suelo que es
el Canal de Araca, el cual vemos como se pierde hacia el Lomo Pino Felipe.
Luego perdemos el trazado original del camino y no nos queda otro remedio que atravesar
una de las huertas abandonadas y conectar con él, después de haberla cruzado;
después descendemos por un tramo evidente que discurre cerca de un pequeño
bosque de Pinos Canarios (Pinus canariensis) y que más adelante cruza el
cauce del Barranco Hondo, denominado en este tramo Barranco Lucana, que sirve
de limite jurisdiccional entre los municipios de Candelaria y de El Rosario.
Pasamos bajo un acueducto que soporta el Canal Río Portezuelo, que discurre
paralelo al de Araca y después ascendemos por las inmediaciones de la Hoya del
Olivo mediante un tramo zigzagueante que es evidente y que progresa con restos
de empedrado; por el entorno crecen gran cantidad de Tabaibas Amargas (Euphorbia
lamarckii), Matorriscos (Lavandula canariensis), Magarzas (Argyranthemum
frutescens) y Jaguarzos (Cistus monspeliensis), entre muchas otras
especies.
Acueducto cruzando el Barranco Hondo.
Continuamos la ruta girando un poco a la derecha y luego acometiendo
una fuerte subida bajo algunos Pinos Canarios (Pinus canariensis), por la Morra
de Bedijo, bordeando el Barranco de Las Casas y siguiendo un trazado bastante
perdido, ya que la abundante vegetación a colonizado todo el entorno, sobre
todo de Jaguarzos (Cistus monspeliensis); cuando la foresta vegetal nos
lo permite, nos damos la vuelta para disfrutar del paisaje panorámico que nos
ofrece la ganancia de altura que hemos conseguido, pudiendo ver la imagen del
núcleo urbano de Barranco Hondo que se extiende bajo las faldas de Montaña del
Picacho (639 m.) donde se ubica uno de los mejores miradores del Valle de
Güimar; también es visible una parte de la Reserva Natural Especial del Malpaís
de Güimar, donde su punto culminante, la Montaña Grande (275 m.), se eleva
notablemente.
Cauce del Barranco Hondo (izq.).
Seguimos avanzando, guiándonos en algunas ocasiones por las rocas
dispuestas a modo de delimitación del camino y también por pequeños reductos
que aún conservan el empedrado original; llegará un momento en que nos topemos
con un muro de piedra seca de unas viejas huertas, en la zona conocida como
Bedijo, topónimo que le da nombre también al camino por donde hemos venido y
donde tendremos que girar bruscamente hacia la derecha, sirviéndonos de guía
inequívoca para no perdernos.
Muretes de piedra seca y restos del empedrado.
Continuamos bordeando el muro de piedra, colonizado por bastantes
Bejequillos Canarios (Aeonium spathulatum) y que nos da una buena
referencia para seguir correctamente la ruta, exponiéndose el trayecto un poco
más adelante al cauce de un barranquillo, teniéndolo que cruzar poco después.
Camino de Bedijo.
Unos metros más adelante vemos una bifurcación por la izquierda que se dirige a
la Pista de las Leñas que ignoraremos, continuando la marcha de frente y
descendiendo al cauce del Barranco de Bedijo, en cuya ladera contraria puede
verse una cueva volcánica; salimos del cauce entre Pinos Canarios (Pinus
canariensis), por una marcada senda con tramos escalonados, muy sinuosa y
bastante empinada, que pasa muy cerca de la oquedad y que se interna dentro de los
límites del Paisaje Protegido de Las Lagunetas en el Lomo de Bedijo.
Desembocamos en una pista forestal por donde discurre el PR-TF-25.1
Circular de Las Raíces, encontrándonos una señalización del recorrido
que nos indica la dirección correcta que debemos seguir hacia la izquierda;
asciende con moderada pendiente bordeando un sotobosque de Jaguarzos (Cistus
monspeliensis) que crecen abundantemente al pie del bosque de Pino Canario
(Pinus canariensis) y termina poco después en el aparcamiento del Área Recreativa
de Las Raíces, provista de mesas, fogones, agua potable y baños.
Conexión con el PR-TF-25.1
Área recreativa de Las Raíces.
Cruzamos la zona recreativa y la de acampada, volviendo a conectar con
el PR de nuevo, girando a la izquierda junto a un llamativo pino breado, para
cruzar el Barranco de Las Pasadillas por una senda que discurre entre Codesos
de Monte (Adenocarpus foliolosus), Escobones (Chamaecytisus
proliferus), Cerrajones (Sonchus acaulis) y multitud de Trebolinas (Oxalis
pes-caprae); el cauce lo atravesamos mediante un tramo escalonado y luego
el sendero avanza por la Pasada de los Arrieros ascendiendo suavemente entre
unas grandes rocas.
Señalización en el Área Recreativa de Las Raíces (izq.).
Cruzando el Barranco de Las Pasadillas.
Después llaneamos unos metros y cruzamos la Barranquera de
Las leñas y luego seguimos las indicaciones de la señalización del PR que
atraviesa la Pista de las Leñas en varios puntos perdiéndose entre el pinar; el
sotobosque está poblado de gran variedad de especies muy llamativas cuando
están en época de floración, como Gamonas (Asphodelus ramosus), algún
ejemplar aislado de Bicacarera (Canarina canariensis), Chajorras de
Cumbre (Sideritis oroteneriffae), Patagallos (Geranium reuteri),
Morgallanas (Ranunculus cortusifolius), Azuzenas de Risco (Pancratium
canariense), Lilas Picopaloma (Romulea columnae) y alguna que otra
especie más.
PR-TF-25.1
Más adelante llegamos a un cruce de caminos donde hay un poste con
varias señalizaciones; a la izquierda continúa el PR-TF-25.1
Circular de Las Raíces, que abandonaremos en este punto y
también desde nuestra izquierda viene el PR-TF-25 que empieza en el Área
Recreativa de Las Raíces y avanza por la derecha hacia el Área Recreativa de
Lomo de La Jara.
Señalización del PR-TF-25 y 25.1
Avanzamos por este último que es el Camino Paso del Muerto y
que desciende moderadamente hacia el cauce del barranco homónimo, luego
asciende paulatinamente bordeando su cauce y desembocando poco después en la Pista
de El Fayal (VM-3), en un amplio espacio donde nos cruzamos con
el SL-TF-299
que viene desde el Lomo del Arrastradero y desciende hacia Barranco Hondo.
Camino y Paso del Muerto.
Nuestra ruta continúa llaneando por la pista forestal, en una agradable
travesía bajo grandes Pinos Canarios (Pinus canariensis), algunos de
ellos breado, hasta que nos encontremos una bifurcación donde tendremos que
abandonar la Pista del Fayal, justo en un cruce donde hay una señal de madera
en un árbol que indica la dirección a seguir hacia Barranco Hondo; en pocos
metros, en la zona conocida como El Frontón, tenemos que desviarnos a la
izquierda descendiendo con fuerte pendiente por el Camino de Las Trojitas, una
pista de tierra que discurre entre bancales de cultivo medio abandonados, hasta
llegar a una casa de campo aislada.
Pista de El Fayal.
Unos metros más adelante termina la pista y
comienza una senda algo desdibujada y deteriorada que discurre entre gran
cantidad de Jaguarzos (Cistus monspeliensis) que crecen entre algunos
ejemplares de Almendreros, en dirección al pinar que crece un poco más abajo.
Inicio del Camino de Las Trojitas.
El sendero continúa su trazado por el Lomo La Tarjea, que se eleva entre el
cauce del Barranco del Topo y el de la Cueva de La Arena, marcado entre una
hilera de piedras que delimita su configuración; más adelante se va internando
paulatinamente en el pinar, que en ocasiones nos deja algún claro donde poder
disfrutar de las vistas panorámicas, donde nos llama la atención de nuevo la
imagen de la Reserva Natural Especial del Malpaís de Güimar, con la Montaña
Grande (275 m.) destacada.
Reserva Natural Especial del Malpaís de Güimar.
Camino de Las Trojitas.
Encontramos seguidamente varios tramos con restos del empedrado por la
zona de El Pinalillo y de Las Trojitas, donde las paredes de piedra seca de las
huertas de cultivo abandonadas bordean el recorrido; el pinar de Pino Canario (Pinus
canariensis) es más escaso por este entorno, por lo que podemos observar
algún ejemplar de Aguililla (Buteo buteo insularum) revoloteando por la
zona, especialmente en época de cría, cuando su característico chillido
intimidatorio se hace más evidente y repetitivo si hay presencia humana.
Restos de empedrado y muros de piedra seca.
El
camino continúa su marcha aún con más superficie empedrada, entre vegetación
característica de la zona como son Tabaibas Amargas (Euphorbia lamarckii)
de gran porte, Verodes (Kleinia neriifolia), Cornicales (Periploca
laevigata), Vinagreras (Rumex lunaria), Bejeques (Aeonium
arboreum), entre muchas otras especies, incluso algunos ejemplares aislados
de Almendreros creciendo en las huertas abandonadas.
Unos muretes de piedra
seca de poca altura, así como una vieja atarjea en desuso también forma parte
de la demarcación del camino, desembocando poco después en una arqueta de
distribución en el Canal de Araca, el cual se nos aparece cruzando el camino. Junto
al canal discurre un sendero que hacia la derecha se dirige a la Morra del Pino
Derrengado por donde asciende la carretera de acceso a El Frontón, cruzando
antes el Barranco Cueva de La Arena; en la dirección contraria se dirige a
bordear el Lomo del Pino y la Morra del Centeno y más allá cruza la Morra
Bedijo, por donde asciende el Camino de Bedijo, por el cual subimos hacia Las
Raíces.
Montaña de Picacho (izq.).
Aún se conserva el pavimento empedrado en el Cno. de Las Trojitas.
Después de un breve descanso seguimos en descenso por el marcado camino
con vistas hacia la Montaña del Picacho (639 m.) y a sus pies una parte del
pueblo de Barranco Hondo; el recorrido a partir de aquí tiene muchos tramos que
conservan su empedrado original sobreviviendo entre muretes de piedra seca y
donde crecen multitud de Tabaibas (Euphorbia lamarckii) y Cornicales (Periploca
laevigata), avanzando algo sinuoso por el Lomo de Las Canales y
desembocando poco después en el cauce del Barranco Cueva de La Arena, donde hay
varias fincas cultivadas de propiedad privada; en alguna de ellas se encuentra
la Cueva de la Arena o también denominada Cueva del Pino “Esrengao”,
descubierta en 1955 por unos vecinos del pueblo de Barranco Hondo,
encontrándose en su incursión diferentes restos arqueológicos, luego, en los
años 70, fue inspeccionada por un equipo de arqueólogos de la Universidad de La
Laguna realizando varios informes que confirmarían que fue lugar de estancia de
nuestros aborígenes los Guanches.
La pista saliendo del Barranco Cueva de la Arena.
Cruzamos dicho cauce y pisamos una pista de
tierra que bordea la ladera y que converge con otra asfaltada que sirve de
acceso al Mirador del Picacho; caminamos unos metros por el asfalto y lo
abandonamos en la siguiente curva, para continuar avanzando por una vereda muy
erosionada y resbaladiza que discurre algo estrecha por debajo del mirador y
junto a una tubería.
Mirador del Picacho (dcha.).
Poco después conectamos con el camino principal que
asciende desde la zona de El Cercado hacia la cumbre de la Montaña del Picacho
(639 m.); este es un camino que conserva gran parte del empedrado y que
transcurre en descenso por la zona de El Cabuco, hasta llegar a la carretera de
asfalto que pisamos anteriormente y que es el acceso a Montaña del Picacho (639
m.) y a la zona de El Frontón.
Núcleo urbano de Barranco Hondo.
Finalizando en la Parroquia de San José.
Estando en la carretera, sólo nos queda cruzarla y acceder a la Calle
El Lomo que desciende con fuerte pendiente entre un grupo de viviendas,
desembocando luego en la Calle La Capilla; hacia la izquierda esta calle nos
lleva directamente a la Plaza de Barranco Hondo, lugar donde iniciamos la ruta
y donde pondremos fin a la misma.
© Texto y fotografías de Francisco Fariña
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