lunes, 3 de noviembre de 2014

CHINAMADA - TESEGRE


CHINAMADA - TESEGRE


FICHA DE LA RUTA

TÉRMINO MUNICIPAL: La Laguna.
COMO LLEGAR: La carretera TF-145 es la vía de acceso al Caserío de Las Carboneras, que se desprende de la TF-12 antes de llegar al Caserío de Taborno. Desde el primero parte una pista asfaltada que termina en el Caserío de Chinamada.
COMIENZO: Caserío de Chinamada.
FINAL: Mismo lugar.
DIFICULTAD: Baja.
DURACIÓN: 4 horas.
LONGITUD: 5,8 Km.
PROVISIÓN DE AGUA: No.
LUGARES DE INTERÉS: Caserío de Chinamada; Vista del Barranco de la Angostura; Degollada en La Calderetilla y casas ruinosas; Roque de las Aguilillas; El Brezal; El Roquito; Vistas panorámicas desde los riscos de Tesegre.
VENTAJAS: Recorrido muy vertiginoso y con vistas panorámicas de esta parte del Macizo de Anaga.
INCONVENIENTES: El sendero hasta El Brezal tiene algunos pasos expuestos y resbaladizos. En los trayectos más expuestos hay que tomar precauciones. Para ir hasta El Roquito hay que destrepar y volver a trepar por algunos pasos a tener en cuenta ya que son bastante expuestos.
PELIGROSIDAD: Media.
TIPO DE RUTA: Senderismo.

PUEDES SEGUIR ESTA RUTA EN WIKILOC:


CARTOGRAFÍA Y CROQUIS



DESCRIPCIÓN

Desde la pequeña Iglesia de Chinamada, por donde pasa el
PR-TF-10 en dirección a Punta del Hidalgo, iremos en sentido contrario hasta encontrar un poste indicativo con señalización de dicho PR donde también veremos otra señal referente a la variante PR-TF-10.1; haremos caso a esta última y seguiremos hacia el Caserío de Las Carboneras. Unos ochocientos metros después de caminar por asfalto y de haber pasado junto a un pequeño merendero, encontraremos a la izquierda un apartadero que incluye el inicio de un estrecho sendero que se dirige a una casa aislada.
 
Cabecera del Barranco de la Angostura.
  
Desde el mismo y antes de llegar a dicha casa, ya veremos el impresionante paisaje compuesto del Lomo Jandia, que se eleva sobre el profundo cauce del Barranco de la Angostura. Cuando lleguemos a la casa, tendremos que remontar por la derecha evitando la misma y conectar con un estrecho sendero que desciende bruscamente hacia el Lomo de Chinamada con espectaculares vistas del inconfundible Roque de Taborno (706 m.) y la cuerda montañosa que se precipita hacia el océano, escoltando al angosto cauce del Barranco de Taborno.

Inicio del sendero hacia Tesegre.
 
Dicha senda discurre algo resbaladiza entre Inciensos (Artemisia thuscula) y algunos Pencones (Opuntia maxima), aunque hay algunos trozos con escalones tallados en la toba; baja luego bordeando un muro de una huerta hasta encontrar una bifurcación donde iremos a la izquierda y dejaremos el sendero que va por la derecha para cuando regresemos. Por la izquierda ascenderemos un poco por unos escalones de piedra colocados para tal fin, junto a un dique rocoso donde crecen multitud de Bejeques (Aeonium ciliatum) y algunos Verodes (Kleinia neriifolia); llegaremos a una degollada en La Calderetilla, bajo el Roque de las Aguilillas (665 m.), que se alza imponente sobre nuestras cabezas. En este lugar hay unas ruinas de lo que en su día fueron una vivienda y unos corrales para ganado, ya que quedan los restos de los muros de piedra que formaban tales construcciones, así como una cueva murada con lo que parece que fueron unos comederos para animales y en el exterior de la misma unos aljibes tallados en la roca.

Roque de Las Aguilillas.

 
Seguiremos nuestro camino dejando el Roque de las Aguilillas a nuestra derecha y andando por un sendero estrecho y algo expuesto, que discurre por el borde de la vertiente del Barranco de la Angostura; se inicia esta senda entre Inciensos (Artemisia thuscula), Chagorras (Sideritis dendro-chahorra), Matorriscos (Lavandula buchii), Verodes (Kleinia neriifolia) y un largo etcétera de vegetación característica del Macizo de Anaga, en suave descenso por firme terroso, teniendo que tener cuidado en algunas zonas porque el firme se ha hundido entre la abundante vegetación.
 

 
Más adelante y bajo la Degollada de la Fajona, remontaremos suavemente por firme de toba, junto a una pared del mismo material donde nacen multitud de Gomeretas (Aeonium lindleyi) y donde hay algunos escalones tallados en el terreno y un paso estrecho, también labrado, para facilitar la travesía.
 
Sendero tallado en la toba.
 

 
Desde este camino podremos pararnos en varios sitios para completar las vistas panorámicas que no tienen desperdicio; en primer plano, el estrecho cauce del Barranco de la Angostura y sobre el la loma donde se asienta el Caserío de Chinamada, viendo algunas casas aisladas bajo El Morrito (592 m.), una prominente elevación; también hacia el Océano Atlántico se extiende una bonita y agreste ladera por el Lomo Jandía, que termina en la Hoya de Adar y en la Playa de Pachila; además es visible la Playa de Ocadila y el Roque de Dos Hermanos (343 m. y 335 m.), justo antes de Punta del Hidalgo, donde destaca su faro de color blanco reluciente.
 
Cabezo de Tenejías desde el camino.
 
El Brezal.
 
Una vez terminado el sendero bordeando la vertiente del barranco, llegaremos por firme blando de toba rojiza a un espacio amplio cubierto de un bosque de Brezos (Erica arborea) llamado El Brezal; aquí tomaremos a la izquierda sin sendero definido y nos abriremos paso llaneando entre la vegetación y bordeando el acantilado hasta llegar a una punta rocosa sobre el Lomo de los Inciensos, desde donde podremos apreciar la Baja de Ocadila, el Roque de Dos Hermanos y la Punta del Hidalgo.
 
El Roquito.
 
Roque de Dos Hermanos y Punta del Hidalgo.
  
Después de disfrutar de tan maravillosas vistas, volveremos hacia atrás, desandando el camino hasta el comienzo de El Brezal, donde iremos hacia la izquierda abriéndonos paso entre Brezos (Erica arborea) y caminando entre algunos muros de antiguas huertas; el camino está insuficiente marcado y tenemos que intuirlo, hay algunas piedras delimitadoras, pocos escalones tallados en la toba y yendo junto al citado murete podemos ver ocasionalmente el trazado. Ascenderemos hasta una planicie rocosa que separa, por un lado la zona de Tesegre, que es un amplio llano cubierto de antiguas huertas de cultivo y por el otro la ladera del Barranco de la Angostura y los riscos del Lomo de los Cardones.
 

 
 
 
 
Seguiremos por dicha cumbre en suave descenso hacia el borde final de la misma, llegando enseguida a un miradero natural que se abre hacia un paisaje evocador, a nuestra izquierda y echando la mirada atrás, veremos el impresionante Cabezo de Tenejías (811 m.) y el recorrido que hemos hecho por la ladera del Barranco de la Angostura; más a la derecha, la ladera contraria al barranco, donde podremos ver El Morrito (592 m.) y algunas casas aisladas del Caserío de Chinamada, incluso el Morro Aguaide (633m.) y a lo lejos El Teide (3718 m.), terminando en la Hoya de Adar, ya en el Océano Atlántico. Frente a nosotros el inmenso mar, el Roque de Dos Hermanos (343 m. y 335 m.) y la Punta del Hidalgo. Mucho más a la derecha y siguiendo un recorrido circular, podremos ver en primer plano la zona de Tesegre, el Roque de Taborno (706 m.) y la cuerda montañosa que continúa hasta el Caserío de Taborno; también y a lo lejos, son visibles los Roques de Anaga, catalogados como Reserva Natural Integral.
 
El Roquito.
 
Vistas panorámicas desde El Roquito.
 
Panorámica desde El Roquito hacia
el Cabezo de Tenejías.
 
Desde este punto veremos como hay paso hacia un roque que tenemos enfrente, El Roquito (609 m.); iremos con mucho cuidado destrepando por nuestra derecha, cerca de unos Brezos (Erica arborea), hacia una degollada que separa la elevación donde hemos estado y dicho roque; después de cruzarla entre Inciensos (Artemisia thuscula), Verodes (Kleinia neriifolia) y Bejeques (Aeonium ciliatum), subiremos por un paso muy expuesto al siguiente montículo, teniendo la precaución de no acercarnos mucho al borde ya que hay poco espacio; desde este punto la costa agreste de esta parte del Macizo de Anaga, abordada por el poderoso mar es digna de observar con detenimiento, pudiendo nombrar, si llevamos encima la información adecuada (un mapa), cada punta rocosa, cada cala o playa y cada acantilado importante.
 
+
 
Baja de Ocadila.
  
Regresaremos desandando el camino y después de salvar las dos alturas que hemos recorrido, remontaremos por la anterior pasarela rocosa e iremos ascendiendo suavemente por la misma tomando cada vez más altura y teniendo a la vista por nuestra izquierda, la espectacular formación rocosa del Roque de Taborno (706 m.) y enfrente la del Cabezo de Tenejías (811 m.), cubierto de una frondosa masa boscosa. Continuaremos avanzando por Los Andenes, bordeando todo el filo del acantilado que da para Tesegre y el Barranco de Taborno; llegaremos luego al punto culminante de este, donde una profunda degollada nos separa de la crestería que forma el Roque de las Aguilillas (665 m.), la cual nos impide seguir en adelante y tener que retroceder obligatoriamente por el mismo camino hasta El Brezal, no sin antes estarnos en el lugar un buen rato para admirar el paisaje que nos rodea.
 
Regresando hacia El Brezal.

  
Estando ya de regreso en El Brezal, tomaremos el sendero que bordea el Barranco de la Angostura, el mismo que hizo posible que llegásemos hasta aquí y cuando estemos en la degollada de la zona de La Calderetilla, donde están las edificaciones ruinosas, descenderemos hasta la bifurcación de caminos que nos encontramos cuando veníamos y tomaremos a la izquierda, descendiendo suavemente por unos escalones tallados en la roca, que nos llevan luego a llanear junto a un talud rocoso por donde crecen multitud de Pencones (Opuntia maxima), Vinagreras (Rumex lunaria), Hinojos (Foeniculum vulgare) y algunas Piteras (Agave americana).
 
Edificaciones por la Calderetilla.
 
 
De regreso bajo el Roque
de las Aguilillas.
 
Roque de Taborno (i).
 
Luego el sendero pasa junto a una pequeña casa-cueva aislada e incrustada en una pared de tosca que está asociada a un muro hecho de piedra seca que soporta una huerta y hace de demarcación del camino; más adelante hay un paso estrecho con escalones labrados que da paso a un estrecho camino que desciende paulatinamente bordeado de nuevo por otro muro de piedra seca; hay algunas zonas donde el muro se ha desprendido y dificulta un poco el paso, pero sin llegar a ser peligroso.
  
 
Riscos de los Andenes.
   
Después desciende bruscamente y llanea bajo los riscos de Los Andenes, discurriendo de nuevo junto a un alto muro de piedra seca por firme compacto y ocasionalmente formado por algunos escalones tallados en la tosca. Hay más adelante una casa aislada junto al camino y luego un suave remonte por firme rocoso que nos deja en una fantástica y expuesta atalaya sobre la desembocadura del Barranco de Taborno, en la Playa de la Fajana; desde aquí es imposible no disfrutar de las espectaculares vistas del Roque de Taborno y los riscos colindantes, así como de la agreste costa donde desembocan; también es notoria la senda que va por el Lomo Tamé hacia la Playa de la Fajana.
 
Roque Taborno.
  
El camino sigue con el firme muy arcilloso y entre multitud de Zarzas (Rubus bollei), rodeando la vertiente de la Hoya el Paso; hay una especie de fuente natural en la pared que lo bordea y un poco más adelante remonta por una zona muy rocosa hacia otra elevación destacada, sobre la zona conocida como Los Sorribos, donde hay una edificación muy ruinosa.
 
Sendero de Tesegre bajo el Risco de las Aguilillas.
  
Por el borde del acantilado podremos avanzar descendiendo suavemente, ya que está formado por una especie de pasillo rocoso y suficientemente amplio para poder ir sin problemas; a nuestra izquierda hay un pequeño valle cubierto de huertas bajo la cuerda rocosa donde estuvimos anteriormente, donde se alza El Roquito (609 m.)y tenemos a la vista la planicie costera donde se ubica el Faro de Punta del Hidalgo.
 
Punta del Hidalgo desde Tesegre.
 
Roques de Anaga.
  
Bajo nuestros pies están los Riscos de Tesegre, que acaban en la agreste costa de la Playa de Garajao y la de La Fajana; la panorámica de frente es alucinante, con el RoqueTaborno sobre los riscos que caen hacia el cauce del Barranco de Taborno(706 m.) y que concluyen en la punta rocosa de El Gincho; mas allá pueden verse incluso Los Roques de Anaga y el Roque Aderno.
 
Playa de Garajao y El Guincho.
 

 
Es un buen lugar para estar un buen rato y admirar la explosión de naturaleza que nos rodea ya que es un terreno casi virgen, sin edificaciones patentes y muy solitario, eso sí, hay que tener precaución de no acercarse mucho al acantilado, ya que la altura es muy considerable. El regreso lo haremos desandando el mismo camino, con la vista puesta en el Roque de las Aguilillas (665 m.) por el cual y por su base discurre el sendero y también en el Cabezo de Tenejías (811 m.), como peñón principal que encabeza el valle que tenemos a la vista y donde hemos iniciado la ruta, a poca distancia del Caserío de Chinamada.


© Texto y fotografías de Francisco Fariña
    francisco_farina@yahoo.es


 

3 comentarios:

  1. Hola, donde pone usted que se trata de la baja de Ocadila para mi es el Adar, Adas, y en realidad es el paso a la playa de Pachila, Ocadila está justo a la izquierda de todo eso, un saludo.

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  2. Gracias por la corrección

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