viernes, 15 de febrero de 2019

SANTIAGO DEL TEIDE - LAS MANCHAS - SANTIAGO DEL TEIDE


SANTIAGO DEL TEIDE – LAS MANCHAS – SANTIAGO DEL TEIDE
(Por el PR-TF-43.3, SL-TF-60 y SL-TF-60.2)

FICHA TÉCNICA 

TÉRMINO MUNICIPAL: Santiago del Teide. 
CÓMO LLEGAR: Al finalizar la autopista TF-1 después de cruzar el túnel de El Bicho, hay una gran rotonda que nos desviará hacia el núcleo urbano. 
COMIENZO: Casco urbano de Santiago del Teide. 
FINAL: Mismo lugar. 
DIFICULTAD: Baja. 
DURACIÓN: Indeterminada. 
LONGITUD: 11,5 Km. 
PROVISIÓN DE AGUA: En el núcleo urbano de Santiago del Teide y en el Caserío de Las Manchas. 
LUGARES DE INTERÉS: Casco urbano de Santiago del Teide; Calvario de los Baldíos; Montaña Bilma (1369 m.); Caserío de Las Manchas. 
VENTAJAS: Recorrido señalizado como sendero homologado; aunque el tramo que baja bordeando la Montaña Bilma no lo esté, es un trayecto bastante claro. 
INCONVENIENTES: La mayoría del firme es volcánico y muy pedregoso, lo cual puede ser algo incómodo de recorrer. 
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención. 
TIPO DE RUTA: Senderismo.

PUEDES SEGUIR ESTA RUTA EN WIKILOC


CARTOGRAFÍA:


DESCRIPCIÓN

En la Plaza principal del municipio de  Santiago del Teide se alza la Iglesia de San Fernando Rey, un pintoresco templo muy bien conservado y cuidado, datado en el año 1679 aunque su origen está en una edificación religiosa construida en el año 1520. 

Iglesia de San Fernando Rey.

Alrededor de la plaza está el centro neurálgico del término municipal, donde se desarrolla toda la vida social, ya que es donde están las principales instalaciones municipales, así como comercios y servicios básicos. Iniciamos la ruta en la Calle la Placeta, junto a la sede del Juzgado de Paz, donde hay dos paneles informativos, uno referido al sendero homologado PR-TF-43 y sus variantes, una de las cuales, el PR-TF-43.3 termina en este punto y otro alusivo al sendero local SL-TF-60, denominado Ruta del Almendro en Flor, llamado así por ser un recorrido de alto interés turístico que pone en valor los paisajes del entorno en temporada de floración de estos árboles frutales.


Al final de la calle confluimos con la Calle Camino del Cementerio, que aparece bordeada por un murete de piedra seca, por la cual iremos hasta que en pocos metros veamos el comienzo de un sendero por nuestra izquierda señalizado con indicaciones tanto del PR como del SL, ya que ambos comparten paso un buen trecho. 

Inicio del sendero homologado.


Entre algunos ejemplares de Almendreros, que comparten espacio con varias Tabaibas Amargas (Euphorbia lamarckii) y algunos Pencones (Opuntia maxima), avanzamos mediante un firme pedregoso y bastante irregular, que se va adentrando paulatinamente por una zona volcánica poblada de un ecosistema adaptado a estos terrenos agrestes donde crecen Malpicas (Carlina salicifolia), Bejeques (Aeonium canariensis), Escobones (Chamaecytisus proliferus), Taginastes Gigantes (Echium giganteum), Pencones (Opuntia maxima), Bejeques Punteros (Aeonium pseudourbicum) y un largo etcétera. 



El recorrido va progresando luego con algunos remontes sin importancia siempre por una senda muy marcada y algo sinuosa, con algunos tramos muy pedregosos donde se hace incómodo progresar con soltura; un pequeño bosque de Cerrajones arbóreos (Sonchus canariensis) bordea más adelante el paso por la zona de Los Hornillos y después continuamos por un espacio más abierto y amplio que nos ofrece vistas de la Montaña de Tomaseche (1279 m.) y la cuerda montañosa que separa este Valle de Santiago con el valle donde se asienta el Caserío de Erjos.

Sendero homologado.


Después de haber recorrido aproximadamente 1,4 km, llegaremos a una bifurcación donde hay un estanque que lo bordea una pista agrícola que viene desde la carretera de Valle Arriba por nuestra izquierda; hay un poste con señalización del PR y del SL que nos indica que tendremos que continuar hacia la derecha y lo haremos ascendiendo por un pequeño tramo empedrado que se encuentra protegido por un murete de piedra seca de poca altura, aunque enseguida el firme lo encontraremos más pedregoso unos metros más adelante donde el desnivel es más acusado; por los bordes del camino crecen numerosos Pencones (Opuntia maxima), algunos Bejeques Punteros (Aeonium pseudourbicum), Cerrajones Arbóreos (Sonchus canariensis) y Escobones (Chamaecytisus proliferus) y en las fincas colindantes algunos Almendreros, que dan un toque de color al entorno con su espectacular floración.

Pequeño tramo empedrado (izq.).

Valle de Santiago.

Pasaremos cerca de una construcción que pertenece a la Galería de los Arrastraderos y luego el sendero se estrecha y gira bruscamente a la izquierda para continuar avanzando bastante empinado y sinuoso, mediante un firme algo pedregoso y bastante irregular, que discurre entre muros de piedra en forma de demarcación que, después de un tramo recto, nos deja en los límites de una canalización por la cual fluye el agua, es el Canal de Tamaimo; este es un punto idóneo para una parada, ya que el paisaje merece una atención, pudiendo observar el núcleo urbano de Santiago del Teide bajo la ladera montañosa que cierra el Valle de Santiago por el norte, donde destaca la Degollada de Cherfe, por donde transcurre la carretera que se dirige al Caserío de Masca, donde se alza el Morro de Cherfe (1070 m.), Los Roquillos (1125 m.), El Piquito (1124 m.) y el Lomo de la Campana; más al norte vemos Los Topos de la Mesa donde está la Cruz de Gala (1343 m.), el Morro Verde (1312 m.) y las Cumbres de Bolico.

Almendros en flor.

Camino delimitado con vistas hacia Santiago del Teide.

Después de traspasar el canal, seguiremos ascendiendo por el sendero, que continúa con firme bastante pedregoso, hasta encontrarnos una bifurcación donde hay un poste con señalizaciones del PR y del SL, por la izquierda aparece el SL-TF-60.1 que se dirige, bordeando la base del Morro del Guirre (1135 m.), hacia el Caserío de Valle Arriba y por nuestra derecha otra variante en forma de vereda algo estrecha, el SL-TF-60.2 que marcha hacia el Caserío de Las Manchas, el cual visitaremos al regreso. 

Bifurcación con las variantes SL-TF-60.1 y 60.2


Nuestra ruta continúa de frente, por el PR-TF-43.3 y por el SL-TF-60, que comparten trazado, en incesante ascenso mediante un firme pedregoso con ocasionales zonas muy agrestes y siempre avanzando entre muros de piedra seca que delimitan el paso; a los lados crecen multitud de Cerrajones Arbóreos (Sonchus canariensis), Escobones (Chamaecytisus proliferus) y algunos ejemplares aislados de Almendreros que se ubican en las huertas cercanas. 








A medida que avanzamos por la zona conocida como Los Arrastraderos, se hace más patente la imagen del Teide (3718 m.) - Pico Viejo (3135 m.) y en poco tiempo, después de haber pisado sobre un tramo que conserva su piso empedrado, desembocaremos en una pista agrícola llana y con firme más compacto, que algo sinuosa termina en el Calvario de los Baldíos; se trata éste de un lugar de importancia histórica ya que, según los mayores del lugar, fue en este preciso punto donde se paró la lava de la última erupción del Volcán Chinyero en el año 1909, ubicado en las Cumbres de Abeque, para lo cual se construyó este pequeño monumento en favor de una rogativa religiosa.







Calvario de los Baldíos.

El trayecto sigue su curso llaneando por un camino bastante ancho que bordea la Hoya el Cambado, al principio hay un pequeño trozo empedrado y luego su firme es más compacto y cómodo de andar, aunque tiene algunos tramos más pedregosos; avanza también protegido por un muro delimitador de piedra seca, rodeando el límite de la colada de lava perteneciente a la erupción del volcán, hasta que llega un punto señalizado que nos obliga a girar hacia la derecha evitando el curso de la pista que se dirige hacia Los Partidos de Franquis y San José de los Llanos. 




Coladas del Volcán Chinyero.

Nos introducimos en la colada de lava mediante un sendero estrecho y muy pedregoso, que nos ofrece unas hermosas vistas de gran parte de la Reserva Natural Especial del Chinyero y del Teide (3718 m.) – Pico Viejo (3135 m.), así como de los terrenos de cultivo anejos que se encuentran plantados de almendros y vid. Discurre algo sinuoso entre el Morro Ceferino y el Corral del Llano, mediante un firme algo incómodo de avanzar ya que está formado por el terreno característico de los pisos volcánicos, con numerosas piedras de pequeño tamaño sueltas. 

Almendros en flor.


En pocos metros, después de haber cruzado una vieja canalización de agua en desuso que corta el paso perpendicularmente, saldremos de la colada volcánica y pisaremos suelo firme mediante un tramo marcado que avanza llaneando entre una población bastante numerosa de Escobones (Chamaecytisus proliferus) y Cerrajones Arbóreos (Sonchus canariensis); después, accedemos nuevamente a la colada de lava para enseguida girar a la derecha y desviarnos del PR-TF-43.3 y del SL-TF-60, que continúan su recorrido hacia el Chinyero y hacia el Caserío de Arguayo, respectivamente. 

Bifurcación del PR-TF-43.3 con el SL-TF-60.

Montaña Bilma (dcha.).

Este será el acceso a una senda no señalizada que empieza a descender paulatinamente bordeando la base de Montaña Bilma (1369 m.), junto a un viejo corral de ganado que aún conserva su estructura casi intacta; este camino se compone de un firme bastante compacto y discurre entre Escobones (Chamaecytisus proliferus), Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides) y Taginastes Gigantes (Echium giganteum), avanzando bajo las laderas pedregosas de la cara este de la montaña que quedan por nuestra derecha y la colada lávica de la erupción perteneciente al Chinyero, denominada Mancha de las Tagoras, por la izquierda.

Sendero bordeando Montaña Bilma.


A medida que bajamos, el firme se vuelve un poco más pedregoso y resbaladizo, transcurriendo prácticamente en línea recta entre una población bastante numerosa de Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides), Escobones (Chamaecytisus proliferus), algunos ejemplares de Tabaibas (Euphorbia lamarckii) de gran porte y también Codesos de Monte (Adenocarpus foliolosus). 



El paisaje del Valle de Santiago aparece repentinamente cuando el camino gira suavemente hacia la derecha, dejando entrever unas inmejorables vistas de los caseríos de Las Manchas, El Molledo, El Retamar y Tamaimo, que se asientan entre el Roque de Arguayo (1073 m.) y el Lomo de la Campana, donde se alza la Cabezada de Guama (879 m.) y el Roque del Paso (839 m.) y para culminar, la silueta de la isla de La Gomera en el horizonte. 

Valle de Santiago.


Continúa luego bordeando una vieja cantera de extracción de áridos, siempre en descenso sobre firme volcánico y un entorno paisajístico muy amplio, por un camino evidente y marcado por el continuo paso de caminantes; en un momento determinado llegaremos a bordear un muro de piedra seca perteneciente a unas viejas huertas de cultivo, que delimita el paso, convirtiéndose en un camino más definido, que transcurre primeramente con suelo terroso y luego mediante un tramo que conserva un magnífico empedrado, algo deteriorado. 

Tramo empedrado llegando a Las Manchas.


Montaña Bilma.

Al terminar dicho pavimento, giramos a la derecha y conectamos enseguida con una pista agrícola demarcada por grandes rocas, que conecta directamente con la variante SL-TF-60.2, que aparece unos metros después por nuestra derecha y que viene desde el SL principal; este lo utilizaremos para el regreso a Santiago del Teide, después de seguir la ruta para visitar el Caserío de Las Manchas, para lo cual tendremos que continuar de frente por la pista entre huertas de cultivo, que luego continúa descendiendo bruscamente entre muretes de piedra seca. En la bajada pasamos junto al Calvario de Las Manchas donde haremos una breve parada y más adelante nos introducimos de nuevo en la lengua de lava por un terreno algo más incómodo, desviándonos enseguida hacia la derecha por una vereda muy pedregosa que desemboca, pocos metros después, en la carretera TF-375, justo al lado de una parada de guaguas donde hay un panel informativo y una señal de dirección del SL-TF-60.2. 

 Calvario de Las Manchas (dcha.).

 Tramo con restos de empedrado (dcha.)

Montaña Bilma.

Inicio del SL-TF-60.2

Iglesia del Pilar en el Caserío de Las Manchas.

Cruzando la carretera con la necesaria precaución, encontramos la Calle Bilma por la que bajaremos hasta confluir, junto a una agradable plaza, con la Calle San Isidro; iremos a la izquierda hasta llegar a la Iglesia del Pilar, una edificación religiosa de reciente construcción que separa dos calles de subida. Por la derecha continúa la misma calle que desemboca de nuevo en la carretera, por la que iremos caminando unos cien metros hacia la derecha hasta que veamos una pista de tierra que asciende delimitada por muretes de piedra seca y con firme de tierra, que discurre entre Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides), Escobones (Chamaecytisus proliferus) y Tabaibas (Euphorbia lamarckii), así como algunos ejemplares de almendreros que crecen dentro de las huertas de cultivo contiguas. 

Cruzando la carretera TF-375, saliendo de Las Manchas.

SL-TF-60.2 hacia Santiago del Teide.

Enseguida conectamos de nuevo con el SL-TF-60.2 y giramos bruscamente a la izquierda bordeando la parte inferior de la vieja cantera que existía en las faldas de Montaña Bilma (1369 m.); el sendero es bastante ancho, con firme de picón y marcado por una hilera de piedras, que discurre algo sinuoso y con la vista puesta en la Degollada de Cherfe y El Piquito (1124 m.). 



SL-TF-60.2

Después de subir unos escalones de piedra nos adentramos en un terreno compuesto de un amplio malpaís que lo recorre un sendero con continuos remontes y suaves bajadas, que progresa siempre mediante un firme muy pedregoso que puede llegar a ser algo incómodo para avanzar. Una línea de alta tensión acompaña el recorrido a pocos metros de distancia, por tal motivo pasaremos en ocasiones muy cerca de las torres metálicas que la sostiene; el entorno consta de un ecosistema característico de las zonas áridas y volcánicas donde crecen Bejeques (Aeonium canariensis), Bejeques Punteros (Aeonium pseudourbicum), Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Matorriscos (Lavandula canariensis), Inciensos (Artemisia thuscula), Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides) y un largo etcétera, al igual que algunos ejemplares aislados de Pino Canario (Pinus canariensis). 





Por la zona conocida como Mancha Redonda el camino zigzaguea entre grandes ejemplares de Escobones (Chamaecytisus proliferus) y Cerrajones Arbóreos (Sonchus canariensis), cruzando una canalización en desuso que corta el paso perpendicularmente; luego avanza con la misma morfología que ha venido haciéndolo hasta ahora, pasando por la Hoya de las Piedras y mas adelante por Las Arenas Coloradas, siempre con vistas panorámicas al núcleo urbano de Santiago del Teide y algunos de sus caseríos más cercanos, que se sitúan bajo la cuerda montañosa donde está la Degollada de Cherfe. 

De regreso a Santiago del Teide.

En un momento determinado, cuando el sendero se estrecha repentinamente, llegaremos a una bifurcación por donde transcurre perpendicularmente el PR-TF-60, dando por finalizada la variante PR-TF-60.2 que acabamos de recorrer; de frente continúa el PR-TF-60.1 hacia el Caserío de Valle Arriba que ignoraremos, para girar a la izquierda y comenzar el descenso hacia el punto partida por el PR-TF-60, desandando el mismo sendero que avanza pasando por las inmediaciones del Cercado de los Corrales y más adelante entre la Hoya del Cercado Nuevo y Los Hornillos, para terminar en la Calle Camino del Cementerio, la misma que nos llevará a la plaza principal en el núcleo urbano de Santiago del Teide, dando por finalizada la ruta.


© Texto y fotografías de Francisco Fariña
     francisco_farina@yahoo.es


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