miércoles, 3 de diciembre de 2025

EL PALMAR - MIRADOR CRUZ DE HILDA - ELPALMAR (Regreso por el Carrizal Alto y por el Callejón de Teno)

EL PALMAR - MIRADOR CRUZ DE HILDA - EL PALMAR
(Regreso por el Carrizal Alto y por el Callejón de Teno)

FICHA TÉCNICA

TÉRMINO MUNICIPAL: Buenavista del Norte.
COMIENZO: Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación en El Palmar.
COMO LLEGAR: A la población de El Palmar se llega a través de la carretera TF-436 que parte desde el núcleo poblacional de Buenavista del Norte.
FINAL: Mismo lugar.
DIFICULTAD: Moderada.
DURACIÓN: Indeterminada.
LONGITUD: 14,8 km.
PROVISIÓN DE AGUA: En el entorno del núcleo urbano de El Palmar hay toda clase de servicios.  
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación; 2.- Conjunto escultórico de La Librea; 3.- Ermita del Señor de la Cruz en Las Lagunetas; 4.- Calvario; 5.- Zona de descanso en Las Portelas; 6.- Cumbre de El Palmar; 7.- Somada de Masca; 8.- Mirador de Hilda; 9.- Casas de Juan López; 10.- Somada de Juan López; 11.- Caserío de Carrizal Alto; 12.- Cumbre del Carrizal; 13.- Mirador Altos de Baracán; 14.- Callejón de Teno; 15.- Zona Recreativa; 16.- Centro de Visitantes de Los Pedregales y Mercadillo del Agricultor.
VENTAJAS: Recorrido por caminos tradicionales de alto valor etnográfico y paisajístico.
INCONVENIENTES: Después del Mirador de Hilda la travesía por carretera, aunque sea corta, requiere extremar las precauciones.
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.
TIPO DE RUTA: Senderismo.


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CARTOGRAFÍA


DESCRIPCIÓN

El Caserío de El Palmar es el más antiguo de los existentes en este valle homónimo, fundado por los castellanos después de la conquista, en estas tierras fértiles donde tuvo mucha importancia el cultivo del cereal. Existe una tradicional fiesta donde se celebra el Baile de La Librea, una ancestral danza originaria del siglo XVII que simboliza la lucha del bien contra el mal, representados por un grupo de danzarines y por el diablo, respectivamente, al son del baile del tajaraste, danza típica de las Islas Canarias; aún hoy día esta tradición se conserva gracias a los habitantes del lugar, que se han encargado de traspasarla de generación en generación; en la Calle La Esquina, hay un conjunto escultórico que recuerda esta práctica, así como una era de trilla y un carromato de madera; en esta misma plaza se encuentra un panel informativo de los distintos PR que parten desde aquí, así como sus señales de dirección correspondientes.

Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación.

Nuestra ruta comienza en la plaza principal del pueblo donde se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, un templo de estilo contemporáneo levantado en el siglo XIX en sustitución de la antigua Ermita que estaba ubicada en la Finca Era del Conde, original del año 1626 y algo alejada del núcleo poblacional principal y que, en el siglo XVIII, se encontraba en un estado ruinoso. El edificio actual presenta una sola nave a la que se accede mediante un arco hecho de cantería y rematada en una espadaña donde está la campana, ésta de importancia decisiva en las fiestas de La Librea; en el interior destaca en el Altar Mayor la imagen de Nuestra Señora de la Consolación del siglo XVII, arropada por las imágenes religiosas de San Bernardino y San Diego de Alcalá traídas desde la Iglesia de Los remedios de Buenavista del Norte en el año 1860.
 
 Recorrido urbano por la Calle Susana.
 
Empezamos a caminar por el PR-TF-56 que comparte paso con el PR-TF-52.1 y con el PR-TF-55, que va por la Calle Susana haciendo un recorrido urbano entre las viviendas que se encuentran a nuestra derecha y el entorno natural del Risco Constantino, donde destaca El Picacho (623 m.), al lado contrario; pasamos junto a una pequeña fuente pública de agua que pasa casi desapercibida y avanzamos por la calle asfaltada que discurre en suave pendiente y en un entorno algo más rural donde los muros de piedra seca de las huertas colindantes, son los que marcan el trayecto; crecen por los alrededores algunos ejemplares de Palmeras Canarias (Phoenix canariensis) y algunas Higueras, así como gran cantidad de Pencones que muestran sus frutos del higo-pico al alcance del caminante, teniendo en cuenta que son de propiedad privada y debemos respetar su pertenencia. 
 
 Hacia la derecha por el PR-TF-56 (dcha.).
 
Camino de Las Huertas.
 
En el siguiente cruce, en la zona conocida como Las Huertas, giramos a la derecha siguiendo la señalización del PR-TF-56 en dirección a Las Lagunetas, ignorando el PR-TF-52.1 que avanza por la izquierda hacia el Monte del Agua y el PR-TF-55, que se dirige hacia la zona de Talavera, ambos por el llamado Camino de Las Cabras. Progresamos por el Camino de las Huertas, pisando firme asfaltado y en ligero ascenso, sin desviarnos en ninguna bifurcación que encontremos y siempre siguiendo las indicaciones del PR, alguna Palmera Canaria (Phoenix canariensis) crece dentro de las huertas colindantes, así como algunos árboles frutales como Castañeros e Higueras. 
 
Fuente Lomo Olivera (dcha.).
 
A la derecha nos quedan las faldas de la Montañeta de El Palmar (653 m.) y a la izquierda un extenso espacio agrícola salpicado de huertas y terrenos rústicos bajo los suaves riscos del Lomo de en Medio; luego continúa su curso bordeando el Lomo Olivera, pasando junto a la Fuente Lomo Olivera, que se nutría desde principios del siglo XX de las galerías cercanas, hay un cartel explicativo situado frente a dicha fuente; el camino a partir de aquí pasa a llamarse con ese topónimo, atrás queda la vista de la Montañeta de El Palmar (653 m.) en todo su esplendor y a nuestra derecha ya vislumbramos la cuerda montañosa que cierra el Valle de El Palmar por el oeste, donde destaca la Cumbre del Carrizal (909 m.) y la cúspide del Alto de Baracán (1002 m.). 
 
 Ermita del Señor de la Cruz, en Las Lagunetas (izq.).
 
Seguimos la ruta en suave ascenso por un paisaje eminentemente agrícola, salpicado ocasionalmente por conjuntos de viviendas rurales hasta que lleguemos, pocos metros después, a converger con el Camino El Ojito, en el núcleo poblacional de Las Lagunetas, justo donde se encuentra una pequeña plaza que alberga la Ermita del Señor de la Cruz, una moderna y modesta edificación religiosa originaria del año 1992, según reza una placa en el exterior de la misma.
 
 
Hay en este punto un poste con señalización de varios PRs, el PR-TF-52.2, que viene desde El Palmar por Las Cuevas y que sigue de largo por nuestra izquierda hacia el Monte del Agua y el PR-TF-56 que es el que estamos siguiendo y se dirige hacia Santiago del Teide. Avanzamos pisando asfalto por la Calle de La Cruz, que asciende suavemente bordeando el Lomo Hormiga, donde un muro de piedra seca nos acompaña en nuestro andar; las vistas del pintoresco núcleo urbano de Las Lagunetas son espectaculares, así como las panorámicas del Valle de El Palmar y sus laderas colindantes son inmejorables a medida que tomamos altura. 
 
Caserío de Las Lagunetas (izq.). 
 
 
 
La calle finaliza un poco más adelante, donde hay un pequeño calvario con varias imágenes religiosas y al lado una Cruz de madera; por la izquierda empieza una vereda estrecha que progresa expuesta al cauce del Barranco de Hospital, cubierto por una masa ingente de Zarzales (Rubus bolei), a nuestra izquierda se extiende un muro de piedra seca que protege el camino, donde crecen multitud de Bejeques (Aeonium arboreum), Helecheras (Pteridium aquilinum) y algunos Cerrajones (Sonchus acaulis). Más adelante cruzamos el barranco y subimos una cuesta empedrada que discurre bajo unos Brezos (Erica arborea), que desemboca unos metros después en una pista agrícola en la zona denominada Los Partidos. 
 
 
 
Zona de descanso junto a la carretera TF-436 (dcha.).

La pista llanea entre huertas de cultivo y converge poco después mediante un pequeño tramo empedrado, en la carretera TF-436, en Las Portelas, justo donde hay una zona de descanso protegida por una valla de madera que tiene varios asientos y donde hay un panel informativo de la red de senderos y varias señales de dirección de distintos PRs; el PR-TF-52 empieza en este punto y termina después de unos diez kilómetros en la población de Erjos, pasando antes por el Monte del Agua; el PR-TF-56 que es el que estamos recorriendo, se dirige hacia Santiago del Teide por la Calle Camino Real y el PR-TF-59 también se inicia aquí y se dirige al Caserío de Masca, pasando antes por el Mirador de la Cruz de Hilda.
 
 
 
Nuestra ruta continúa por este último por la Calle de Fuera, que avanza asfaltada entre algunas viviendas y rodea el núcleo urbano de La Portela Baja; hay un desvío hacia la derecha que debemos tomar, siguiendo las indicaciones del PR, que es un camino ancho que desciende bruscamente entre gran cantidad de Pencones (Opuntia maxima) y que cruza el cauce del Barranco de Los Pinos, donde crecen gran cantidad de Zarzas (Rubus bolei) y Helecheras (Pteridium aquilinum). 
 
 

Salimos del cauce por un tramo escalonado que da paso a un sendero algo erosionado que, protegido por un muro de piedra seca, discurre entre gran cantidad de Pencones (Opuntia maxima) y termina poco después en una pista agrícola asfaltada; esta pista une las medianías del Valle de El Palmar con el objetivo de facilitar las labores agrícolas de la zona. 
 
Vista panorámica del Valle de El Palmar. 

Caminamos por ella unos metros hacia la izquierda, hasta que veamos una señal del PR que nos obliga a tomar de nuevo una senda que asciende con fuerte pendiente por las inmediaciones de la zona de El Roquillo, que más adelante avanza bastante expuesta y estrecha, hasta desembocar de nuevo en la carretera TF-436, donde un mojón de piedra nos indica que nos encontramos en la zona de Martin Bay, bajo las laderas del pico homónimo, que se eleva a una altitud de poco más de novecientos metros.
 
 PR-TF-59 cruzando la carretera TF-436.
 
 
Caminamos unos metros por un pasillo junto a la vía habilitado para ello y siguiendo las indicaciones del PR-TF-59, tendremos que cruzar la carretera para acceder a un tramo escalonado, que nos introduce en un sendero que asciende con moderada pendiente bajo un bosque bastante frondoso de Fayas (Morella faya) y Brezos (Erica arborea); siempre en continuo ascenso y mediante un firme bastante compacto, dicho camino nos ofrece en ocasiones y cuando la vegetación lo permite, asomarnos al Valle de El Palmar, donde disfrutaremos de las vistas panorámicas del mismo, destacando los núcleos poblacionales de Las Portelas, de Las Lagunetas y del propio casco urbano de El Palmar, que se ubica bajo las faldas de la Montañeta de El Palmar (653 m.); también es posible distinguir en la costa del municipio el Faro de Buenavista, en la Punta de Los Guinchos.
 
 
 
Culminamos el ascenso, después de girar bruscamente a la derecha, en la Cumbre de El Palmar, donde hay un poste con señalización de los PRs que indica el paso del PR-TF-51 cruzándose en nuestro camino y dirigiéndose por la derecha hacia Punta de Teno y al lado contrario a la población de San José de Los Llanos. 
 
 
 Cumbre de El Palmar.
 
El que seguimos, el PR-TF-59, continúa de frente hacia el Mirador de Hilda; pero antes de continuar la ruta es de obligado cumplimiento hacer en este lugar una pausa para disfrutar de las vistas panorámicas. La dorsal donde nos encontramos es una cuerda montañosa que separa el Valle de Masca del Valle de El Palmar, hacia el este su cumbre máxima está en los Topos de La Mesa (1343 m.), inconfundible cima ya que alberga varias antenas de telecomunicación, más allá podemos apreciar también la cima del Teide (3715 m.) como aflora entre las montañas más lejanas; hacia el suroeste veremos el Pico de Martín Bay (912 m.), la Cumbre del Carrizal y como cota máxima la Montaña Baracán (1002 m.). En cuanto a los valles, veremos en el Valle de Masca las cumbres principales como La Fortaleza de Masca, los Roques del Carrizal (783 m.) y el Lomo de Taburco y en el Valle de El Palmar, todos los caseríos y núcleos de población que lo conforman y la ladera que lo cierra por el norte, donde está la Montaña Talavera (651 m.); todo este conjunto de paisajes lo remata la vista impresionante de las siluetas de la isla de La Gomera y la de La Palma emergiendo en el Océano Atlántico.
 
 
 Valle de Masca y Carrizal Alto.
 
 
Continuamos esta vez en suave descenso, con vistas a La Fortaleza de Masca bordeando las laderas del Alto del Lomo del Palo (972 m.); el camino discurre entre Pencones (Opuntia maxima), Piteras (Agave americana), y algunos Brezos (Erica arborea), con firme bastante compacto, hasta llegar a La Somada de Masca, una curva en el sendero que se asoma al Valle de Masca, desde donde podemos visualizar las impresionantes laderas que cubren el profundo cauce del Barranco de Juan López, el Mirador de Hilda, bajo el Roque Tarucho (1051 m.) y las enormes paredes que cierran el valle y que protegen el Barranco de Masca. 
 
 
 Tramo empedrado.
 

 
Avanzamos con un descenso algo más pronunciado sobre la Hoya Larga, entre gran cantidad de Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides), Malpicas (Carlina salicifolia), Verodes (Kleinia neriifolia) y algunos Bejeques Punteros (Aeonium urbicum); luego vamos sobre el Lomo del Picacho, después de haber cruzado el Barranquillo Segrero, donde encontramos varios tramos que conservan su empedrado original y más adelante hay otros bastante deteriorados e irregulares, donde hay que marcar bien el paso. 
 
 
 
El camino continúa su descenso, esta vez más moderado, siempre bien cimentado sobre un muro rocoso y acompañado de las panorámicas del valle; en el Lomo de la Cruz y bordeando un murete de piedra seca, desemboca en la carretera TF-436, a pocos metros del Mirador de Hilda, donde haremos una parada para disfrutar del entorno que nos ofrece el Valle de Masca con su pintoresco caserío al abrigo del emblemático Roque Catana (622 m.), aunque sea un lugar bastante masificado de turistas.
  
 Mirador de Hilda con vistas hacia Masca.
 
 
Tramo inevitable por la carretera TF-436. 
 
Irremediablemente tendremos que seguir la ruta por la carretera dejando a nuestras espaldas el mirador; después de unos setecientos metros yendo con sumo cuidado por el estrecho arcén, llegaremos al comienzo de una pista agrícola que por la izquierda se dirige hacia la cabecera del Barranco de Juan López, donde destaca la imagen del roque homónimo. 
 
 Barranco de Juan López (izq.).
 
 
Giramos bruscamente a la derecha entre grandes ejemplares de Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides) y algunas Tabaibas (Euphorbia lamarckii), pasamos junto a una vieja casa rural semiderruida junto a la cual hay una era de trilla y en las inmediaciones también podemos visualizar los restos de un horno. 
 
 
 Casas de Juan López.
 
Seguimos por la pista y pasamos junto a otra edificación donde crecen tres magníficos ejemplares de Palmera Canaria (Phoenix canariensis), también en un estado de conservación lamentable y un poco más alejada hay otra de igual manera, la Casa de Juan López, situada junto al camino que recorre el barranco y llega a la playa del mismo nombre. Estas edificaciones, junto a las viejas huertas de cultivo también abandonadas del entorno, evocan el pasado agrícola productivo de este pequeño valle que un día no muy lejano fue un auténtico vergel que quitó mucha hambre a sus habitantes; es necesario pausar nuestra ruta por este lugar y ser conscientes de lo que fue nuestro pasado, agradeciendo el legado que nos dejaron en herencia.
 
 
 
La pista se termina unos metros más adelante e intuitivamente buscaremos una vereda que asciende medianamente marcada bajo el Roque de Los Carrizales (801 m.), entre Pencones (Opuntia maxima), Piteras (Agave americana), Tabaibas Majoreras (Euphorbia atropurpurea) y Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides), que termina poco después en La Somada de Juan López, una degollada que separa este pequeño valle que acabamos de cruzar y el de Los Carrizales. 
 
 
 
Conectamos después con una pista de tierra que por la derecha nos lleva hacia el Caserío de Carrizal Alto, a la izquierda ignoramos el sendero que se dirige a las Tierras de Abache, que pasa antes rodeando el Roque de la Barbita (745 m.). Seguimos el curso de la pista bordeando los riscos del Roque de Los Carrizales (801 m.), que descansan sobre el Lomo del Viento; de frente las vistas panorámicas del valle donde se asienta el pintoresco Caserío de Carrizal Alto, entre el Barranco de Las Higueras y el de Las Castañetas, así como de las montañas colindantes, como el Pico de Martín Bay (912 m.) y la Cumbre de El Palmar. 
 
 
 
La pista termina en la carretera de acceso al núcleo poblacional, que alberga un conjunto de viviendas rurales alrededor de una pequeña Ermita situada en la plaza del pueblo; este templo es de lo más sencillo, de una sola nave rematado en un campanario con una cruz de madera, en el interior hay varias imágenes religiosas destacando una de la Virgen de Candelaria, patrona de Canarias.
 
Ermita de Los Carrizales. 

A unos cincuenta metros de la plaza tomaremos una pendiente cementada que asciende entre unas viviendas y que poco más adelante se convierte en una vereda, también de cemento, que zigzaguea hasta desembocar en la carretera TF-436, donde hay una señal del PR-TF-51.1, una variante del PR-TF-51 que empieza en la Cumbre de El Palmar, pasa por Carrizal Alto donde hemos estado, y termina en Carrizal Bajo. 
 
 Carrizal Alto.
 
Cruzamos la carretera y vemos un panel informativo del PR al lado de un pequeño refugio y una señal que nos indica el inicio de un sendero que asciende con un desnivel moderado por una empinada lomada entre gran cantidad de Piteras (Agave americana), Pencones (Opuntia maxima), Tabaibas (Euphorbia lamarckii) y Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides); tiene largos tramos en línea recta que van tomando altura poco a poco ofreciéndonos bonitas vistas del entorno natural formado alrededor del Caserío de Carrizal Alto. 
 
 
 
 
Más adelante asciende con bastante más desnivel por el Lomo La Mina, mucho más sinuoso, con algunos tramos escalonados y algunos otros manteniendo su empedrado original; las Malpicas (Carlina salicifolia), los Bejeques (Aeonium arboreum) y los Verodes (Kleinia neriifolia), junto a las Piteras (Agave americana) y Retamas Blancas (Retama rhodorhizoides) forman la vegetación asociada del camino, incluso de las laderas anexas como las del Lomo de la Oliva y las faldas del Pico Martín Bay (912 m.). 
 
Roque del Carrizal y Barranco de Los Carrizales.

Tramo escalonado.
 

Sin parar de ascender, en ocasiones tediosamente, llegará un momento en que coronemos la subida en la dorsal de la Cumbre de El Palmar, por donde pasa el PR-TF-51 que viene desde San José de los Llanos y termina en Punta de Teno, después de recorrer más de veintidós kilómetros, como así lo indica la señalización puesta en este punto.
 
 
 
Cumbre de El Palmar. 


Continuamos el recorrido por el PR-TF-51 en dirección al Pico de Martín Bay (912 m.), también conocido como Cumbre del Carrizal, otro promontorio montañoso que rodearemos por su flanco izquierdo, para luego acceder mediante un tramo bastante expuesto al Valle de Masca, a una bajada bastante zigzagueante con algunos tramos algo pedregosos y resbaladizos, que nos deja mediante un tramo escalonado, en la carretera TF-436, justamente en el punto kilométrico 12, donde un pasadizo estrecho anexo a la vía nos lleva hasta la Degollada Hoya la Cumbre donde está el Mirador Altos de Baracán.
 

Valle de El Palmar y Valle de Masca.
 
Esta ubicación suele estar masificada de turistas ya que tiene unas vistas inmejorables de los dos valles, además de un panel informativo que interpreta la climatología característica de este lugar. 

 
 Mirador Altos de Baracán.

El PR-TF-51 continua su curso hacia Punta de Teno, pasando antes por las faldas de Montaña Baracán (1002 m.), nuestro recorrido lo abandona en este punto alejándose del mirador por un camino que presenta un firme empedrado que discurre entre Brezos (Erica arborea) y que luego desciende por una lomada que se precipita por debajo de la carretera, con vistas hacia Las Portelas, donde crecen algunas Piteras (Agave americana), Brezos (Erica arborea) y Helecheras (Diplazium caudatum), estas últimas en los recovecos más sombríos. 
 
 
Tramo empedrado.

El pavimentado se extiende por unos metros dando paso a una senda estrecha y expuesta al valle, que va descendiendo paulatinamente entre algunas Piteras (Agave americana) y varios ejemplares de Brezos (Erica arborea) aislados que van marcando el camino. 
 


Mas adelante, una pendiente pronunciada entre Pencones (Opuntia maxima), y luego bordeando un murete de piedra seca con el firme conservando restos de empedrado, zigzaguea antes de llegar a una vivienda rural ubicada alrededor de varias huertas de cultivo; el camino continúa su curso bastante ancho por la Hoya Morro las Tabaibas, hasta otra edificación que dejaremos atrás, desembocando luego en una pista de tierra.
 



Ignoramos la pista y continuamos de frente por el camino que se encuentra delimitado por un muro de piedra seca, que resguarda un empedrado muy bien conservado; teniendo que cruzar más adelante una pista agrícola asfaltada, para seguir avanzando luego por el mismo camino, que desemboca poco después en la misma vía. 
 
Pista agrícola bordeando el Valle de El Palmar.

Caminamos por ella unos ciento cincuenta metros y nos desviamos hacia la izquierda para continuar por otro trazado agrícola que avanza llaneando y con firme cementado, bordeando las suaves laderas que se precipitan desde la Cumbre del Carrizal, como son Las Cabezadas y Las Longueras. Progresamos muy cómodamente con vistas panorámicas hacia el Valle de El Palmar, donde son protagonistas los caseríos dispersos por el entorno y la Montañeta de El Palmar (653 m.), que destaca notoriamente. 
 


Seguimos la marcha más adelante bajo la Hoya del Roque Blanco y luego bordeando las faldas de la Cumbre de El Palmar hasta llegar al término de la pista donde converge con la carretera de acceso a Teno Alto y donde también conectaremos con el Callejón de Teno, un camino tradicional, el PR-TF-57, que une este valle con la zona de Teno Alto, donde está ubicado el Caserío de Los Bailaderos. 
 
 Callejón de Teno.
 
Vamos hacia la derecha, en descenso por un camino empedrado que se encuentra delimitado por un murete de piedra seca, y en pocos metros nos podemos desviar hacia la izquierda si queremos visitar la zona recreativa de Los Pedregales. 
 
 
En caso contrario, continuamos la marcha pisando el firme empedrado por el sendero que discurre en línea recta, donde las Tabaibas (Euphorbia lamarckii) crecen al borde de nuestros pasos y algunas Helecheras (Diplazium caudatum) cuelgan de las paredes rocosas de nuestro alrededor; por el entorno hay también algunos ejemplares de Madroños (Arbutus canariensis) y Almácigos (Pistacia atlantica) de gran porte y anexas al camino se extienden varias huertas plantada de Pencones (Opuntia maxima) con el fin de recolectar y comercializar sus sabrosos frutos.
 
 Callejón de Teno.
 
Centro de Visitantes de Los Pedregales (dcha.). 
 
Llegando al final, el camino se presenta con firme más terroso, salvo un pequeño tramo empedrado que nos hace desembocar en la carretera TF-436, donde hay un panel informativo del Callejón de Teno y una señal de dirección; en este punto podremos opcionalmente caminar unos metros hacia la izquierda por la carretera de Teno Alto para visitar el Centro de Visitantes de Los Pedregales, donde hay un punto de información y una pequeña sala expositiva del Parque Rural de Teno, anexo está el Mercadillo del Agricultor y varios recintos culturales. 


 PR-TF-52.2 llegando a El Palmar.
 
Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación.

Sólo nos queda cruzar la vía y continuar por la Calle Los Llanitos, paralela a la carretera, por donde discurre el PR-TF-52.2 que nos lleva mediante un recorrido urbano hasta la plaza donde se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, donde daremos por finalizada la ruta.

© Texto y fotografías de Francisco Fariña