GUÍA DE ISORA – CHIRCHE – ARIPE –
EL JARAL – GUÍA DE ISORA
(Por el PR-TF-70, PR-TF-69 y SL-TF-206)
EL JARAL – GUÍA DE ISORA
(Por el PR-TF-70, PR-TF-69 y SL-TF-206)
TÉRMINO MUNICIPAL: Guía de Isora.
COMO LLEGAR: Al núcleo urbano de Guía de Isora se llega por la carretera TF-82 que cruza dicho municipio y se dirige hacia Santiago del Teide. En la misma carretera, después del punto kilométrico 38, hay señalización de tráfico para acceder al centro urbano.
COMIENZO: Plaza de Nuestra Señora de la Luz.
FINAL: Mismo lugar.
DIFICULTAD: Media - Baja.
DURACIÓN: 5,30 Hs.
LONGITUD: 12,4 Km.
PROVISIÓN DE AGUA: En los lugares poblados hay bares y restaurantes.
LUGARES DE INTERÉS: Casco urbano de Guía de Isora, declarado BIC; Fuente pública de agua en la Calle el Chorro; Era en el Camino de Vegueta; Casa La Tanquilla; Caserío de Aripe (BIC) e Iglesia de San Pedro; Zona Arqueológica de Aripe; Camino de la Campana con varios hornos y eras; Caserío de Chirche (BIC) e Iglesia de San Felipe Neri; Horno y era en Lomo de la Cruz; Caserío El Jaral; Camino Real del Sur.
VENTAJAS: Sendero señalizado como PR-TF-70, PR-TF-69 y SL-TF-206
INCONVENIENTES: En verano y con calor puede ser incómodo ya que apenas hay lugares que ofrezcan mucha sombra al mismo tiempo que andemos.
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.
TIPO DE RUTA: Senderismo.
PUEDES SEGUIR ESTA RUTA EN WIKILOC:
CARTOGRAFÍA
La Plaza Nuestra Señora de la Luz es el centro neurálgico del municipio de Guía de Isora y alrededor de ella se desarrolla un núcleo urbano declarado Bien de Interés Cultural (BIC), que está formado por numerosos inmuebles civiles y religiosos y que se encuentran en buen estado de conservación desde el siglo XIX, que son representativos de la arquitectura tradicional de aquella época. Hay diversos rincones curiosos y callejuelas empedradas que aún conservan el sabor de antaño y entre los lugares más importantes está la Iglesia de Nuestra Señora de la Luz, datada en el siglo XVI y que alberga en su interior importantes imágenes religiosas y otros tesoros por descubrir.
Calle empedrada en el casco urbano de Guía de Isora (d).
Frente a la pintoresca plaza está la Calle los Chorros, por la que iremos en suave ascenso junto a una antigua fuente pública, uno de los puntos etnográficos a visitar; en el mismo lugar hay un panel informativo referente, tanto al PR-TF-70, que es la ruta a seguir, como al SL-TF-206, que se dirige compartiendo paso, hacia el Caserío de El Jaral.
Enseguida conectamos con la Calle Manuel Gorillo, pasando junto a un parquin y teniendo unas vistas de las agrestes laderas del cráter de Pico Viejo (3075 m.); luego giramos a la izquierda y subimos la suave pendiente de la Calle las Britas hasta que termine el asfalto, lugar donde empieza un sendero empedrado, donde hay un poste con señalización tanto del PR como del SL.
Es el Camino de Vegueta y avanzamos por el llaneando y bordeando una pequeña huerta de cultivo, para luego cruzar un barranquillo por una especie de pasarela rocosa con firme bastante arenoso; por los alrededores crecen multitud de Verodes (Senecio neriifolia), Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Jaguarzos (Cistus monspeliensis), Malpicas (Carlina salicifolia), Cornicales (Periploca laevigata) y un sinfín de especies vegetales características de suelos volcánicos.
Saliendo de Guía de Isora.
Vistas hacia Montaña de Tejina.
Después la senda va discurriendo bastante estrecha y marcada por una hilera de piedras, remontando luego junto a un entramado de tuberías que desdicen un poco del entorno natural; en seguida continúa muy pedregoso y zigzagueando entre un mar de lava compuesto por grandes rocas volcánicas y un terreno muy agreste; en ocasiones hay tramos con escalones de piedra que resuelven los pasos con más desnivel y más tarde vuelve a llanear muy pedregoso, junto a un muro de piedra seca donde hay una vieja era bajo un minúsculo bosque de Pinos Canarios (Pinus canariensis) y entre huertas de cultivo abandonadas donde crecen grandes ejemplares de Tabaibas (Euphorbia lamarckii); de frente tenemos la vista inconfundible de la Montaña de Tejina (1047 m.) que se alza sobre el núcleo poblacional de Tejina de Guía.
Camino de los Garañones.
Seguiremos hasta conectar con una pista de tierra donde hay un poste con señales de información; a la derecha continúa el SL-TF-206 con dirección a El Jaral y pisando también un pequeño trayecto del Camino Real del Sur y a la izquierda asciende la misma pista por el Camino de los Garañones junto a un estanque de forma circular y unos muros de piedra seca que delimitan parcelas de cultivo; luego hay una cadena que impide el paso por dicha vía y una senda estrecha que se desvía por la izquierda y vuelve, unos metros después, a desembocar en la misma pista. Llanea más adelante y discurre muy pedregosa entre un vallado de tela metálica y avanza bordeando varias parcelas hasta que por fin termina donde comienza una calzada empedrada, que pasa de largo sobre un canal de agua en La Vegueta.
Luego sigue ascendiendo con firme adoquinado y muy sinuoso, con algunos tramos más estrechos y rocosos, hasta que unos metros después veremos cómo aparecen muros laterales de piedra que sirvieron para determinar el paso; el firme tiene al principio un pequeño tramo empedrado y luego continúa muy pedregoso, casi en línea recta, en continua subida y delimitado por un murete de piedra seca entre multitud de Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Vinagreras (Rumex lunaria), Pencones (Opuntia maxima), Magarzas (Argyranthemum gracile) y Verodes (Senecio neriifolia); a nuestra derecha se extiende la Hoya de Isgua, una amplia vaguada donde hay tierras de cultivo abandonadas, cubiertas de vegetación y de Pinos Canarios (Pinus canariensis) que crecen aislados en las viejas huertas.
Casa de la Tanquilla (i); señalización hacia Aripe (d).
Luego encontramos otro tramo empedrado y mas estrecho, que zigzaguea entre Vinagreras (Rumex lunaria), Pencones (Opuntia maxima), Verodes (Senecio neriifolia) y alguna Higuera que se asoma por las viejas paredes de piedra; enseguida desembocaremos en una bifurcación cerca de una casa, donde discurre un canal de agua y bastantes tuberías desperdigadas por el entorno. De frente se inicia el PR-TF-70.1 que va hacia el Caserío de Aripe; para ello iremos por firme totalmente empedrado junto a dicha casa, la Casa de la Tanquilla, y avanzaremos por el mismo entre algunas viviendas, para después cruzar el Barranco de Aripe y llegar a la Calle Camino Nuevo que circunvala todo el caserío y se dirige hacia Chirche.
Estando en dicha calle, iremos luego por la Calle San Pedro, que asciende hacia la Capilla de San Pedro, situada en una pintoresca plaza que forma un mirador espectacular hacia el municipio de Guía de Isora; desde aquí puede verse también el Caserío que hemos venido a visitar, que dicho sea de paso está catalogado como Bien de Interés Cultural, con categoría de Conjunto Histórico, ya que atesora un importante patrimonio arquitectónico y etnográfico; también la Montaña de Tejina (1058 m.) es un punto paisajístico a destacar, ya que se eleva notablemente en el entorno del valle y está catalogada como Monumento Natural.
De vuelta al PR-TF-70 en la Casa de la Tanquilla, seguiremos por el Camino de la Campana, las indicaciones junto a un canal de agua que discurre junto al sendero; luego el camino se desvía de dicho canal y continúa bordeado de un muro de piedra por el Morro de la Campana, ascendiendo suavemente por restos de pavimento empedrado. Más adelante hay un muro de piedra seca de considerable altura que sirve de base a una vieja era; muy cerca también hay un horno de tejas y restos de lo que fue un lugar de labor agrícola.
Enseguida el sendero gira bruscamente a la izquierda y asciende con bastante desnivel pasando de largo el canal de agua que vimos anteriormente; cerca del camino se encuentra la Zona Arqueológica de Aripe que está compuesta de varias estaciones rupestres donde pueden verse diversas figuras antropomorfas y zoomorfas. Continúa luego el camino muy agreste y con firme algo pedregoso entre Jaguarzos (Cistus monspeliensis), Matorriscos (Lavandula buchii), Pencones (Opuntia maxima) y algún que otro Pino Canario (Pinus canariensis) aislado; otra era y otro horno nos acompaña en el camino, junto a unas vistas panorámicas de la costa que se extiende a nuestras espaldas.
Pasamos de largo otra canalización que cruza el sendero perpendicularmente e iremos avanzando por firme irregular, con mínimos vestigios de suelo empedrado; es notorio también la observación de una vieja canalización tallada en el terreno, emplazada dentro de la caja del camino y reforzada ocasionalmente con piedras para evitar así la erosión del agua que corría por la misma.
Camino de la Campana.
Enseguida el sendero gira bruscamente a la izquierda y asciende con bastante desnivel pasando de largo el canal de agua que vimos anteriormente; cerca del camino se encuentra la Zona Arqueológica de Aripe que está compuesta de varias estaciones rupestres donde pueden verse diversas figuras antropomorfas y zoomorfas. Continúa luego el camino muy agreste y con firme algo pedregoso entre Jaguarzos (Cistus monspeliensis), Matorriscos (Lavandula buchii), Pencones (Opuntia maxima) y algún que otro Pino Canario (Pinus canariensis) aislado; otra era y otro horno nos acompaña en el camino, junto a unas vistas panorámicas de la costa que se extiende a nuestras espaldas.
Al fondo, Pico Viejo (3075 m.).
Pasamos de largo otra canalización que cruza el sendero perpendicularmente e iremos avanzando por firme irregular, con mínimos vestigios de suelo empedrado; es notorio también la observación de una vieja canalización tallada en el terreno, emplazada dentro de la caja del camino y reforzada ocasionalmente con piedras para evitar así la erosión del agua que corría por la misma.
Otro horno cerca del camino.
Sigue ahora el sendero marcado y andando paralelo a otra canal que sostiene más tuberías de agua; el firme es rocoso y algo inestable, aunque más adelante discurre más pedregoso y bordeado por una hilera de piedras que lo delimita perfectamente; a nuestra derecha hay una vaguada, bajo el Lomo del Trigo con multitud de paredes de piedra que formaban huertas de cultivo.
Seguiremos andando al lado de las tuberías, que es por donde discurre el sendero y llegaremos luego a una elevación donde se alza un horno en el centro de unas viejas huertas; es este un punto ideal para un descanso y disfrutar del paisaje panorámico del municipio de Guía de Isora, que se vislumbra en su totalidad. Luego continúa ascendiendo y pasa cerca de un aljibe, también en estado de abandono, con algunos restos de canalizaciones de cemento también abandonadas; en el fondo del barranquillo que vemos a nuestra derecha podremos observar algunos nateros y apilamientos de piedras en forma de pirámides. Un poco más adelante nos encontraremos a los lados de la senda otros dos hornos medianamente conservados, que nos da idea de la prosperidad agrícola de antaño.
El recorrido continúa, siempre en ascenso, un poco más estrecho y con firme compacto, aunque luego se vuelve algo más pedregoso donde hay una valla metálica que define una finca de cultivo; desembocamos enseguida y junto a un murete de piedra seca, en una pista de tierra donde hay un poste con señales del PR-TF-70 y PR-TF-69.
Seguiremos andando al lado de las tuberías, que es por donde discurre el sendero y llegaremos luego a una elevación donde se alza un horno en el centro de unas viejas huertas; es este un punto ideal para un descanso y disfrutar del paisaje panorámico del municipio de Guía de Isora, que se vislumbra en su totalidad. Luego continúa ascendiendo y pasa cerca de un aljibe, también en estado de abandono, con algunos restos de canalizaciones de cemento también abandonadas; en el fondo del barranquillo que vemos a nuestra derecha podremos observar algunos nateros y apilamientos de piedras en forma de pirámides. Un poco más adelante nos encontraremos a los lados de la senda otros dos hornos medianamente conservados, que nos da idea de la prosperidad agrícola de antaño.
El recorrido continúa, siempre en ascenso, un poco más estrecho y con firme compacto, aunque luego se vuelve algo más pedregoso donde hay una valla metálica que define una finca de cultivo; desembocamos enseguida y junto a un murete de piedra seca, en una pista de tierra donde hay un poste con señales del PR-TF-70 y PR-TF-69.
Llegando al Caserío de Chirche.
Arquitectura tradicional canaria en Chirche.
Nos dirigimos hacia la Calle San Felipe, donde hay un estanque de agua y un espacio de descanso, al igual que un panel informativo de los caminos que se pueden recorrer por las inmediaciones; por dicha calle andaremos en descenso haciendo un recorrido urbano a través de su rico patrimonio arquitectónico, hasta la plaza principal de la aldea donde haremos un descanso y donde está la Iglesia de San Felipe Neri.
Información a la entrada del Caserío de Chirche.
En este punto tendremos que desandar el camino y volver a cruzar el Barranco de Chirche y en el lugar donde está el poste con señales de los PR’s, haremos caso de la señal de dirección PR-TF-69 que continúa junto a una huerta vallada por una pista ancha de tierra muy pedregosa, que luego gira bruscamente a la izquierda ascendiendo fuertemente por el Camino Chirchero, que discurre entre Vinagreras (Rumex lunaria), Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Jaguarzos (Cistus monspeliensis), Tederas (Bituminaria bituminosa) y algunos Pinos Canarios (Pinus canariensis) aislados.
Un poco más adelante, en una curva a la izquierda y cerca del lugar conocido como Chiquero, veremos fuera del camino un horno junto a una era de trilla en un altozano de la cabecera del Lomo de la Cruz, desde donde puede verse una panorámica del municipio coronado por el Monumento Natural de Montaña de Tejina (1058 m.); luego sigue su curso en continuo ascenso, siempre muy pedregoso y bordeado por un murete de piedra seca, que deja sitio también a la tubería de riego; crecen junto al camino multitud de Taginastes (Echium aculeatum), Vinagreras (Rumex lunaria), Verodes (Senecio neriifolia), Malpicas (Carlina salicifolia), Magarzas (Argyranthemum gracile) y Bejeques (Aeonium arboreum), junto a multitud de especies características de las medianías.
Sin parar de subir, llegaremos en un momento determinado a Las Lajas del Pino Jesús, un minúsculo tramo llano entre algunos Escobones (Chamaecytisus proliferus) y Pinos Canarios (Pinus canariensis), que da pie al inicio hacia la derecha de una senda señalizada con un poste indicador del PR y marcada con una hilera de piedras, que será por donde prolongaremos nuestra ruta.
Andaremos en suave descenso abandonando un minúsculo pinar y dirigiéndonos por firme algo pedregoso, con tramos bastante degradados y otros con restos del viejo empedrado, por un marcado sendero que cruza el Barranco Ramallo; en la vertiente contraria va ascendiendo paulatinamente, después de haber estado en el angosto cauce de dicho barranco donde crecen grandes ejemplares de Escobones (Chamaecytisus proliferus), acompañados de lustrosas Tabaibas (Euphorbia lamarckii) y Cerrajones Arbóreos (Sonchus canariensis); circula casi en línea recta, estrecho y con firme bastante compacto coronando una loma donde hay restos de muros de piedra que pertenecen a viejas huertas de cultivo.
Andaremos en suave descenso abandonando un minúsculo pinar y dirigiéndonos por firme algo pedregoso, con tramos bastante degradados y otros con restos del viejo empedrado, por un marcado sendero que cruza el Barranco Ramallo; en la vertiente contraria va ascendiendo paulatinamente, después de haber estado en el angosto cauce de dicho barranco donde crecen grandes ejemplares de Escobones (Chamaecytisus proliferus), acompañados de lustrosas Tabaibas (Euphorbia lamarckii) y Cerrajones Arbóreos (Sonchus canariensis); circula casi en línea recta, estrecho y con firme bastante compacto coronando una loma donde hay restos de muros de piedra que pertenecen a viejas huertas de cultivo.
Luego continúa bordeando varios collados por firme irregular, combinando tramos terrosos y otros con pequeños trechos empedrados y algunos de ellos muy degradado y resbaladizo; la vegetación se compone de Matorriscos (Lavandula buchii), Jaguarzos (Cistus monspeliensis), Amagantes (Cistus symphytifolius), Tederas (Bituminaria bituminosa), etc. y en los cauces de barranquillos, como el Barranquillo de las Pernadas, donde la humedad es más notoria, crecen Escobones (Chamaecytisus proliferus), Vinagreras (Rumex lunaria) y Gamonas (Asphodelus ramosus), junto a numerosas especies.
Cruza luego el Barranco del Frontón, donde podemos apreciar algunos nateros en el cauce y luego, junto a un muro de piedra de unas huertas donde crecen algunas Higueras, confluye con un camino que viene desde el Caserío de El Jaral y que se dirige por nuestra izquierda ascendiendo, hacia Boca Tauce por el PR-TF-70.1; hay un poste con señales de dicho PR y del PR-TF-69 que va por nuestra derecha y en bajada hacia dicho caserío.
Cruza luego el Barranco del Frontón, donde podemos apreciar algunos nateros en el cauce y luego, junto a un muro de piedra de unas huertas donde crecen algunas Higueras, confluye con un camino que viene desde el Caserío de El Jaral y que se dirige por nuestra izquierda ascendiendo, hacia Boca Tauce por el PR-TF-70.1; hay un poste con señales de dicho PR y del PR-TF-69 que va por nuestra derecha y en bajada hacia dicho caserío.
Continuaremos en bajada por este último PR y lo haremos por un camino ancho y bien marcado por muros de piedra seca a ambos lados, el firme está compuesto por los restos de lo que fue un empedrado que estaba incrustado entre grandes lajas de las rocas naturales que existen en él; desciende sin parar entre grandes ejemplares de Escobones (Chamaecytisus proliferus), Cerrajones Arbóreos (Sonchus canariensis), Vinagreras (Rumex lunaria), Jaguarzos (Cistus monspeliensis) y Pencones (Opuntia maxima), que nacen bajo algunos bosquecillos de Pinos Canarios (Pinus canariensis).
El recorrido es muy atractivo, ya que el paisaje hacia la costa de Guía de Isora es espectacular, pudiéndose apreciar las laderas agrestes que forman el Parque Natural de Corona Forestal, las medianías donde se sitúa el grueso del municipio, con los caseríos mas importantes como Chío, Chiguergue, Tejina de Guía bajo la Montaña de Tejina (1058 m.) y Tijoco, al igual que la costa mas turística compuesta por los núcleos poblacionales de Alcalá y Playa San Juan, sin desmerecer pos supuesto la increíble imagen de la silueta de la Isla de La Gomera, que en días muy claros se distingue perfectamente su capital San Sebastián de la Gomera.
Muros delimitadores del camino.
El recorrido es muy atractivo, ya que el paisaje hacia la costa de Guía de Isora es espectacular, pudiéndose apreciar las laderas agrestes que forman el Parque Natural de Corona Forestal, las medianías donde se sitúa el grueso del municipio, con los caseríos mas importantes como Chío, Chiguergue, Tejina de Guía bajo la Montaña de Tejina (1058 m.) y Tijoco, al igual que la costa mas turística compuesta por los núcleos poblacionales de Alcalá y Playa San Juan, sin desmerecer pos supuesto la increíble imagen de la silueta de la Isla de La Gomera, que en días muy claros se distingue perfectamente su capital San Sebastián de la Gomera.
Hay algunas zonas más agrestes donde el empedrado se ha ido degradando con el paso del tiempo y se ha convertido en firme bastante pedregoso y por lo tanto más resbaladizo; antes de pisar asfalto pasaremos por un tramo bastante rocoso donde la caja del camino es más ancha y que da lugar a otro segmento más estrecho que mantiene el empedrado en muy buenas condiciones de conservación; luego pasa junto a unas huertas de cultivo y muy cerca de un estanque de agua, desembocando enseguida en una pista agrícola asfaltada, que es el llamado Camino la Cumbre.
Ignoramos dicha pista y seguimos de frente por otra que discurre muy pedregosa por un lomo sobre la Hoya del Conde, que luego se convierte en un camino más estrecho que serpentea entre muros de piedra seca y que confluye poco después en la Calle Niágara, en el lugar conocido como Hoya del Charquillo y que desciende luego asfaltada a encontrarse con la Calle Santiago Apóstol.
En este punto hay un panel informativo y varias señales referentes a los PR’s que hemos venido recorriendo y una de ellas referida al SL-TF-206; seguiremos el trayecto haciendo caso de este último, que comienza hacia la derecha junto a una fuente de agua pública y que avanza por dicha calle hasta confluir con la Calle Maderas de Abajo por la cual iremos entre algunas viviendas dispersas donde podremos observar unas eras y luego, descendiendo por un barranquillo mediante una pista de tierra, nos tendremos que fijar a la izquierda como se inicia una senda que discurre entre Pencones (Opuntia maxima), Malpicas (Carlina salicifolia) y Tabaibas (Euphorbia lamarckii), con firme compuesto de algunos restos del viejo empedrado; remontaremos por el Lomo Herrero e iremos a dar junto a unos muretes de piedra seca que marcan la caja del camino.
Este camino, por donde andamos, sigue su curso por firme muy irregular pasando de largo el Lomo de la Cruz, donde veremos en una cúspide rocosa tres viejas cruces de madera junto al camino que cruza el Barranco de Ramallo; seguimos entre unas viejas huertas abandonadas que están atestadas de Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Pencones (Opuntia maxima) y Jaguarzos (Cistus monspeliensis) y luego giramos bruscamente a la izquierda para avanzar por un camino de firme compacto, que al principio serpentea entre una población bastante numerosa de Tabaibas Majoreras (Euphorbia antropurpurea) y que discurre por el borde del Barranco Batanca.
Luego pierde un poco el rumbo y se entremezcla entre unas viejas huertas, para más adelante, en una inclinada loma, volver a retomar su forma delimitada por un murete de piedra seca que lo define; luego pasamos de largo un canal que cruza perpendicularmente nuestro paso y retomamos de nuevo la caja del camino que continúa algo pedregoso y protegido por muretes de piedra a ambos lados de su recorrido, es el llamado Camino Morro de la Cruz, que progresa por la Hoya Acosta, rodeado de Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Pencones (Opuntia maxima), Cornicales (Periploca laevigata), etc.
Luego sigue su curso muy agreste y mas pedregoso con nuestra vista ya clavada en el municipio de Guía de Isora que se ve muy cerca; a la izquierda ignoramos el Camino el Jaral, que asciende hacia dicho caserío y seguidamente pasaremos junto a un estanque de agua perteneciente a una finca particular que está vallada. El firme se convierte en empedrado y nuestro camino continúa luego por los restos del mismo, combinado con zonas pedregosas; después se cruza con el Camino Real del Sur y comparte su paso hacia la derecha descendiendo hacia el cauce del Barranco Ramallo, donde unas señales del SL nos recuerdan la dirección a seguir.
Subiremos luego por la vertiente contraria de dicho cauce, zigzagueando de nuevo por firme empedrado, cruzando un lomo para ir a parar a la Hoya de Isgua, por donde desciende sinuoso cerca de la Presa de Vegueta. Conectaremos en este punto con una pista de tierra; a la izquierda se dirige el Camino Real del Sur a internarse por el cementerio municipal al núcleo urbano de Guía de Isora y a la derecha sigue nuestro recorrido por la pista hasta conectar con la senda que recorrimos al principio de esta ruta donde hay un poste con señales tanto del PR como del SL; es el Camino de Vegueta y sólo nos queda continuar por dicho sendero desandando este tramo hasta el punto donde iniciamos el recorrido, en el centro urbano donde está la plaza principal del municipio.
En este punto hay un panel informativo y varias señales referentes a los PR’s que hemos venido recorriendo y una de ellas referida al SL-TF-206; seguiremos el trayecto haciendo caso de este último, que comienza hacia la derecha junto a una fuente de agua pública y que avanza por dicha calle hasta confluir con la Calle Maderas de Abajo por la cual iremos entre algunas viviendas dispersas donde podremos observar unas eras y luego, descendiendo por un barranquillo mediante una pista de tierra, nos tendremos que fijar a la izquierda como se inicia una senda que discurre entre Pencones (Opuntia maxima), Malpicas (Carlina salicifolia) y Tabaibas (Euphorbia lamarckii), con firme compuesto de algunos restos del viejo empedrado; remontaremos por el Lomo Herrero e iremos a dar junto a unos muretes de piedra seca que marcan la caja del camino.
Este camino, por donde andamos, sigue su curso por firme muy irregular pasando de largo el Lomo de la Cruz, donde veremos en una cúspide rocosa tres viejas cruces de madera junto al camino que cruza el Barranco de Ramallo; seguimos entre unas viejas huertas abandonadas que están atestadas de Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Pencones (Opuntia maxima) y Jaguarzos (Cistus monspeliensis) y luego giramos bruscamente a la izquierda para avanzar por un camino de firme compacto, que al principio serpentea entre una población bastante numerosa de Tabaibas Majoreras (Euphorbia antropurpurea) y que discurre por el borde del Barranco Batanca.
Luego sigue su curso muy agreste y mas pedregoso con nuestra vista ya clavada en el municipio de Guía de Isora que se ve muy cerca; a la izquierda ignoramos el Camino el Jaral, que asciende hacia dicho caserío y seguidamente pasaremos junto a un estanque de agua perteneciente a una finca particular que está vallada. El firme se convierte en empedrado y nuestro camino continúa luego por los restos del mismo, combinado con zonas pedregosas; después se cruza con el Camino Real del Sur y comparte su paso hacia la derecha descendiendo hacia el cauce del Barranco Ramallo, donde unas señales del SL nos recuerdan la dirección a seguir.
Subiremos luego por la vertiente contraria de dicho cauce, zigzagueando de nuevo por firme empedrado, cruzando un lomo para ir a parar a la Hoya de Isgua, por donde desciende sinuoso cerca de la Presa de Vegueta. Conectaremos en este punto con una pista de tierra; a la izquierda se dirige el Camino Real del Sur a internarse por el cementerio municipal al núcleo urbano de Guía de Isora y a la derecha sigue nuestro recorrido por la pista hasta conectar con la senda que recorrimos al principio de esta ruta donde hay un poste con señales tanto del PR como del SL; es el Camino de Vegueta y sólo nos queda continuar por dicho sendero desandando este tramo hasta el punto donde iniciamos el recorrido, en el centro urbano donde está la plaza principal del municipio.
© Texto y fotografías de Francisco Fariña
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