DESCRIPCIÓN
El inicio de la ruta lo haremos en la Plaza de las Ferias, situada en
la Avenida Hipólito Sinforiano la cual alberga el centro neurálgico del
municipio de La Guancha, ya que en sus aledaños se concentran la mayor parte de
los servicios públicos, comercios, bares, restaurantes, etc. Hay en este punto
un panel informativo y una señal de dirección referida a la ruta llamada “Paisajes
del Agua” un sendero local (SL) que pretende poner en valor las
infraestructuras relacionadas con la extracción del agua, existentes en las
medianías del municipio.
Parroquia del Dulce Nombre de Jesús (izq.).
Cruzando dicha calle, iremos en busca de la Calle de
la Alhóndiga donde se ubica la Parroquia del Dulce
Nombre de Jesús, un templo originario del año 1579 que alberga varias
imágenes religiosas de gran valor, compuesto de dos naves rematadas en ambos
techos de artesonados mudéjares y altares compuestos de retablos de estilo
barroco de los siglos XVI y XVII; alrededor de la plaza donde se encuentra la
Iglesia hay una serie de edificios históricos de gran belleza como la Casa
Parroquial, datada en el año 1670 y otra más actual, la sede del Casino de la
Guancha, un edificio moderno, construido en 1978, con una balconada de madera
de estilo arquitectónico canario, que llama mucho la atención.
Núcleo urbano de La Guancha.
La Calle Juan Luis Reyes, en la trasera de la Iglesia, nos lleva a
conectar con la Calle Nueva, por la que tendremos que ir hacia la izquierda,
haciendo un recorrido urbano, hasta llegar a la Calle El Aluvión, donde hay un
panel informativo en una de sus esquinas que nos explica las consecuencias que
tuvo para el municipio un temporal de intensas lluvias, acaecido en la isla en
el año 1826.
Pista asfaltada bordeando el Barranco de La Guancha.
Al final de la calle confluiremos con la Calle Doctor Fleming por
la que iremos hacia la izquierda hasta encontrar una rampa cementada que
desciende bruscamente hacia el cauce del Barranco de La Guancha, donde hay una
pista de tierra y en uno de sus márgenes un poste con señalización del SL;
haciendo caso de la señalización, iremos por una calle asfaltada que asciende
con fuerte pendiente bordeando el barranco, hasta llegar a El Tablero, lugar
donde se encuentran los restos de la Fuente de la Guancha, donde hay un panel
informativo que explica la importancia que tuvo en tiempos de conquista este
hito; en el entorno aún quedan algunos restos de la construcción de los
lavaderos, del estanque y de un abrevadero aquí construido en tiempos antiguos,
así como una cruz de madera que corona el lugar.
Fuente de la Guancha (izq.).
Trayecto por el cauce del Barranco de La Guancha.
Continuamos la marcha hasta que termine el asfalto, donde se inicia un
sendero con restos de empedrado que asciende fuertemente al abrigo de una pared
rocosa que lo resguarda, desembocando unos metros después en una calle estrecha
y asfaltada que sirve de acceso a varias viviendas que hay por el entorno y que
conecta hacia la derecha con el Camino de Lomo Blanco. Hay una señal del SL que
nos advierte del riesgo de transitar por el cauce del barranco, ya que el recorrido
se interna en el Barranco de La Guancha, así que accedemos a el con todas las
precauciones; discurre ascendiendo suavemente mediante un firme bastante
compacto y en algunas ocasiones rocoso, teniendo que remontar por algunos
pequeños tramos sin dificultad, está definido entre dos muros de altura
considerable hechos de piedra seca, desde donde cuelgan gran cantidad de
Helecheras (Pteridium aquilinum) y Zarzales (Rubus bollei).
Trayecto por el cauce del Barranco de La Guancha.
En
las huertas colindantes hay algunas Higueras y Castañeros centenarios de un
porte considerable, así como algunos ejemplares de Til (Ocotea foetens)
que crecen junto al camino, uno de ellos conocido como el Til del Desrriscadero.
En un momento determinado salimos del cauce del barranco y continuamos por una
pista agrícola que discurre entre algunas huertas de cultivo, hasta llegar al
lugar donde está la Galería El Desrriscadero; la bocamina está situada bajo un
risco adyacente y en el exterior hay una tanquilla de aforo y distribución del
agua que contiene una curiosa forma de medir el caudal que se extraía.
Galería de El Desrriscadero (dcha.).
En el exterior de una
caseta medio derruida, que también forma parte de la estructura hidrológica,
hay un panel informativo que explica la importancia de la extracción del agua en
el siglo XX y los medios de trabajo que se utilizaban para tal fin. El entorno
es muy verde y con abundante vegetación que crece en las paredes colindantes,
pudiendo observar entre la misma distintos elementos relacionados con la
galería, como canales, tanquillas de distribución y medida, etc.
Seguimos el camino por la pista que discurre con fuerte pendiente, su
firme es bastante pedregoso y algo resbaladizo, unos metros más adelante da un
giro a la izquierda, continuando su avance por una zona más rocosa y compacta
que pasa junto a unas huertas de cultivo y una vieja casa de piedra medio
abandonada.
Tramo empedrado hacia la Fuente del Til del Chupadero.
Por nuestra izquierda transcurre el Barranco del Riscadero, de cuyo
cauce sobresalen las ramas muy frondosas de los numerosos Granadillos (Hypericum
canariense) que crecen en el mismo; el recorrido avanza por la pista de
tierra entre gran cantidad de Zarzales (Rubus bollei), Tederas (Bituminaria
bituminosa), algunos Brezos (Erica arborea) y algunos árboles
frutales aislados. La pista termina unos metros después, donde hay una charca
de gran tamaño y forma circular; es en este punto donde comienza una estrecha
vereda con firme empedrado que asciende paulatinamente hacia la derecha y
llanea más adelante, muy marcado, bajo un frondoso Fayal – Brezal (Erica
arborea y Myrica faya).
Til del Chupadero (dcha.).
Enseguida llegaremos a un espacio más amplio
donde se ubica el llamado Til del Chupadero, un ejemplar de gran porte de Til (Ocotea
foetens) que se considera especie endémica macaronésica, al tener
constancia de que esta especie existe también en algunas partes de las Islas
Azores. A los pies de este ejemplar hay un antiguo abrevadero y unos lavaderos
en buen estado de conservación, también hay un estanque de agua que se usaba
para el regadío de las huertas de la zona; una de las características
principales de esta especie de árbol es su capacidad para retener la humedad,
por tal motivo en su base hay un manantial natural llamado Fuente del Til del
Chupadero. Curiosamente crecen en el entorno algunos ejemplares de Álamos (Populus
alba), especie introducida y adaptada al lugar, así como grandes ejemplares
de Castañeros, todo ello entre un mar de Helecheras (Pteridium aquilinum),
que tapiza todo alrededor.
Fuente del Til del Chupadero.
La vereda continúa alejándose del lugar y desembocando unos metros
después en el Camino de El Tejar, una pista agrícola cementada que sirve de
acceso a numerosas fincas de cultivo que hay por el Lomo del Medio; hay un
poste con señales del SL, que por la derecha nos indica la dirección a seguir
hacia El Pinalete. Tendremos que caminar por ella llaneando unos ciento
cincuenta metros, hasta que encontremos una bifurcación que se desvía del
camino principal descendiendo con fuerte pendiente, con un ancho considerable y
firme empedrado, que nos ofrece unas bellas panorámicas del núcleo urbano del
municipio de La Guancha.
Señalización de Sendero Local (SL).
Panorámicas del núcleo urbano de La Guancha.
Discurre luego entre Zarzales (Rubus bollei),
Helecheras (Pteridium aquilinum), Espinos o
Tojos (Ulex europaeus), algunos Brezos (Erica arborea) y Pinos
Canarios (Pinus canariensis) asilados, camina bordeando el Barranco Hoya
de El Mocán algo resbaladizo ya que el firme se ha vuelto bastante pedregoso;
al final se cruza con el Camino del Lomo Blanco en la zona de La Cabrera y es
donde veremos una señalización que nos indica el inicio de otro sendero que
tendremos que coger.
Sendero hacia la Galería de Los Palomos.
Galería de Los Palomos.
Es una senda estrecha que discurre llaneando con firme muy compacto,
bordeado de una pared rocosa por un lado y un barranquillo atestado de
Helecheras (Pteridium aquilinum) por el otro; se dirige al cauce del
Barranco de los Palomos, donde nos encontraremos con la Galería de Los Palomos,
también conocida como Madre de la Guancha, cuya bocamina está ubicada bajo una
pared rocosa junto al cauce; en el entorno más próximo hay varias edificaciones
asociadas a la galería así como un estanque con agua y un manantial natural con
un pequeño bernegal de piedra que recibe el preciado líquido.
Fuente natural en la Galería de Los Palomos (izq.).
El recorrido
continúa por el otro extremo del cauce del barranco y junto a la canalización
de agua que proviene de dicha galería; unos metros después, alejándonos del barranco
que sigue su curso natural, nos encontramos con una curiosa infraestructura
hidrológica que merece una parada de descanso para aprender un poco el sistema
tradicional de reparto de las aguas; para ello hay un panel informativo a
propósito del tema.
Tanquilla de aforo de la Galería de Los Palomos.
El sendero sigue su curso paralelo a esta infraestructura,
entre Helecheras (Pteridium aquilinum), Brezos (Erica arborea),
Fayas (Myrica faya), Granadillos (Hypericum canariense), Zarzales
(Rubus bollei) y un sinfín de especies vegetales que forman un entorno
muy frondoso; más adelante avanza sobre la canalización, bordeado de un muro de
piedra seca, donde crecen Cerrajones (Sonchus acaulis) y Tederas (Bituminaria
bituminosa), perteneciente a alguna huerta de cultivo adyacente y después
desemboca en la Calle El Tejar, una vía asfaltada que sirve de acceso a las
zonas agrícolas de la parte alta del municipio.
Cruzamos la calle, obedeciendo
a las señales de dirección que hay en un poste de madera referentes al SL;
seguimos la ruta por otra pista asfaltada, dejando atrás varias
infraestructuras hidrológicas, que llanea junto a un muro de piedra seca con
vistas panorámicas hacia el municipio de La Guancha, después de unos
trescientos cincuenta metros, donde se eleva una torre de alta tensión, veremos
como se inicia una vereda estrecha que cruza el cauce del Barranco de la
Burgaya y camina entre huertas de cultivo, convergiendo poco después en la
Calle de Las Eras, la calle principal del Barrio de El Farrobo, al cual
acabamos de llegar.
Sendero de acceso al Barrio de El Farrobo.
Opcionalmente podemos dirigirnos en descenso por dicha vía
hasta la pequeña Ermita de San Jorge, antiguamente
llamada Ermita de la Cruz del Farrobo un santuario reconstruido en el año 1957
y bendecida con la nueva imagen en 1975; cerca está la Plaza principal del Barrio
y una pequeña tienda abierta al público.
Ermita de San Jorge (dcha.).
De vuelta a la bifurcación anterior, seguiremos las indicaciones del SL
que nos hace girar hacia la derecha y continuar por la parte trasera de una
vivienda, mediante un tramo cementado que da paso a una vereda, que más
adelante discurre paralela a un canal y luego desciende junto a unas huertas y
dos eras de trilla que están ubicadas a un nivel inferior de nuestros pasos; en
este punto hay un panel informativo explicando la importancia que tuvo la
alfarería en esta población del municipio de La Guancha; hay que decir que hubo
una época en la que este barrio en el que estamos, habían nueve hornos, actualmente
se conserva sólo uno de ellos, ubicado en la Calle de Los Hornos. Hoy en día
esta labor se ha recuperado y se ha puesto en valor en el Centro de Artesanía
situado en el núcleo urbano principal de La Guancha.
La Cruz del Brezo (dcha.).
El sendero termina poco después en la Calle Hoya Gris, por la que
andaremos subiendo unos metros hasta llegar a un espacio amplio donde se
encuentra la Cruz del Brezo, un pequeño altar donde
hay una hornacina con San Pancracio y una cruz de madera, todo ello al abrigo
de un ejemplar de Brezo (Erica arborea). Continuamos de frente por una
pista de tierra que unos metros más adelante gira hacia la derecha, como así lo
indica la señalización del SL, evitando continuar a la izquierda por la misma
pista, que se dirige hacia la masa forestal cercana.
Nuestro itinerario avanza
en descenso mediante un firme de cemento desgastado que lo hace algo
resbaladizo, la caja del camino está delimitada por ambos muretes de piedra
seca y pasa junto a una casa antigua de piedra en buen estado de conservación;
a los pocos metros llegaremos a una bifurcación en las inmediaciones de una
charca con forma circular, a la izquierda continúa el sendero local señalizado
(SL) que hemos recorrido por la pista cementada, que termina pocos metros
después, en la carretera TF-344, justo donde está el Albergue Municipal y una
fuente de agua pública donde poder reponer agua; cruzando la carretera podemos
conectar con la ruta EL
PINALETE – LA GOTERA - EL PINALETE.
Continuación del SL hacia El Pinalete.
Tramo empedrado.
En el cruce anterior, con la imagen espectacular de la cara norte del
Teide (3715 m.), abandonamos el SL y cambiamos el sentido de la dirección hacia
la derecha, avanzando con suave descenso por un camino empedrado y rodeado de un
muro de piedra seca, que discurre bajo un espeso Brezal (Erica arborea),
donde se dejan ver algunos Pinos Canarios (Pinus canariensis) de gran
porte. El trayecto discurre después entre gran cantidad de Hinojos (Foeniculum
vulgare), Helecheras (Pteridium aquilinum), Pencones (Opuntia
maxima) y algunas Torviscos (Daphne gnidium), para finalizar poco
después, mediante unos metros de asfalto, en la Calle de Los Pinos.
Cementerio municipal de La Guancha (izq.).
Calle de El Sol (izq.).
Iremos a la
derecha, introduciéndonos poco a poco en el grueso de la población, en el
portal de una delas viviendas se encuentra una pequeña capilla con una cruz de
madera, es la Cruz del Natero; enseguida desembocaremos en la Calle El Natero,
donde está ubicado el cementerio municipal, por la que tendremos que ir en
suave descenso unos pocos metros hasta confluir con la Calle Doctor Fleming que
nos la encontraremos por nuestra derecha. Continuamos haciendo un recorrido
urbano por la Calle Los Loros, entre viviendas de arquitectura sencilla y muy
bien cuidadas, hasta que lleguemos a la Calle El Sol, una vía con superficie
adoquinada que nos lleva directamente a la plaza principal de La Guancha donde
está la Parroquia del Dulce Nombre de Jesús; solo nos queda continuar
callejeando hasta terminar en la Plaza de las Ferias, donde dimos inicio a la
ruta y donde la damos por finalizada.
© Texto y fotografías de Francisco Fariña