ÁREA RECREATIVA DE CHÍO - MONTAÑA CASCAJO - MONTAÑA DE SAMARA
(Regreso por las Cuevas de Samara)
FICHA TÉCNICA
TÉRMINO MUNICIPAL: Santiago del Teide, Guía de Isora y Garachico.
COMO LLEGAR: Desde el municipio de Guía de Isora se inicia la carretera
TF-38 de acceso al Parque Nacional del Teide; en el punto kilométrico 12
empieza la Pista Montaña Cascajo.
COMIENZO: Área Recreativa de Chío.
FINAL: Mismo lugar.
DIFICULTAD: Media.
DURACIÓN: Indeterminada.
LONGITUD: 15,4 Km.
PROVISIÓN DE AGUA: No.
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Montaña Cascajo (1764 m.); 2.- Las Maretas; 3.-
Coladas de Montaña Reventada (2232 m.); 4.- Montaña de la Botija (2117 m.); 5.-
Montaña Samara (1936 m.); 6.- Mirador de Samara; 7.- Cuevas de Samara.
VENTAJAS: Recorrido muy solitario y de alto valor paisajístico.
INCONVENIENTES: Es fácil perder la traza del sendero a partir de que
abandonemos la pista forestal en la zona de Calzada de Hernán Pérez.
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.TIPO DE RUTA: Senderismo.
PUEDES SEGUIR O DESCARGAR ESTA RUTA EN WIKILOC
CARTOGRAFÍA
DESCRIPCIÓN
Desde el Área
Recreativa de Chío, donde hay un aparcamiento bastante amplio, nos dirigimos a
la carretera TF-38, donde se encuentra, a pocos metros, el inicio de la Pista
de Montaña Cascajo, identificada como BC-1 (Bicicletas y Caballos) y VM-20
(Vehículos a motor), según reza en unas señales ubicadas en dicho comienzo, que
a su vez tiene conexiones con otras pistas forestales.
Área Recreativa de Chío.
Inicio de la Pista de Montaña Cascajo.
Comenzamos a andar en
suave ascenso por la zona de Los Arenales, un amplio espacio cubierto de “lapilli”
o “picón”, material y escorias volcánicas procedentes de la erupción de Montaña
Reventada (2232 m.), cuyo foco eruptivo está a unos tres kilómetros; vamos con
la vista puesta en la silueta de Montaña Cascajo (1764 m.), que se eleva justo
enfrente, además de la magnífica panorámica que nos ofrece el Teide (3715 m.),
Pico Viejo (3135 m.), Montaña Samara (1936 m.) y
Montaña de la Botija (2117 m.), brindándonos un espectáculo visual volcánico
incomparable.
Avanzamos
siempre en ascenso siguiendo el trazado de la pista forestal, que más adelante
discurre bordeando entre una de las coladas de Montaña Reventada (2232 m.) y
las faldas de Montaña Cascajo (1764 m.). Después de aproximadamente un
kilómetro y medio desde el inicio, nos fijaremos en un estrecho sendero que
asciende por nuestra izquierda, por una de las laderas de Montaña Cascajo (1764
m.), que discurre bastante resbaladizo entre los Pinos Canarios (Pinus
canariensis) y Pinos de Monterrey (Pinus radiata) que crecen
bastantes dispersos por las faldas de la montaña.
Senda hacia la cima de Montaña Cascajo.
Esta senda nos lleva en un
zigzag hasta un punto culminante del cráter, y una vez que lo alcanzamos, continuamos
avanzando por la cresta que circunda el mismo; mientras vamos caminando no
podemos dejar de observar a nuestra derecha la impresionante panorámica que nos
ofrece la colada lávica de Montaña Reventada (2232 m.) y el entorno volcánico
donde destaca la Montaña Samara (1936 m.) en primer plano y detrás de ella la
Montaña de la Botija (2117 m.) y el foco eruptivo de la
Montaña Reventada (2232 m.), así como las Laderas de las Chajorras, que
culminan en Pico Viejo (3135 m.) y rematando la imagen, el inconfundible Pico
Teide (3715 m.).
Vistas panorámicas desde la cima de Montaña Cascajo.
La vereda
continúa en suave ascenso entre un escaso bosque de Pino Canario (Pinus
canariensis), donde también crecen algunos ejemplares de Pino de Monterrey
(Pinus radiata), bordeando la parte más al sur de la montaña, dejándose
ver la zona costera del municipio de Guía de Isora, donde destaca la Montaña de
Tejina (1058 m.). Después, el sendero va girando hacia la derecha para acceder
al punto más alto, desde donde las vistas son inmejorables; desde la zona
costera antes mencionada, pasando por el extenso entorno volcánico dentro del
Parque Natural de Corona Forestal que rodea a la montaña, hasta la cuerda montañosa
que cierra el Valle de Santiago por el sur, destacando el Risco Verde (1312 m.)
y la Cruz de Gala (1354 m.), que se elevan sobre el núcleo urbano de Santiago
del Teide, destacando también la Fortaleza de Masca (916 m.) y el Risco Blanco
(933 m.), así como el cono volcánico de la Montaña Bilma (1369 m.). En el
horizonte marino y en días despejados, podemos apreciar perfectamente las islas
de La Palma, La Gomera y El Hierro, una imagen que no tiene desperdicio.
Bajamos de la
cima por el mismo sendero hasta llegar de nuevo a la pista forestal donde, unos
cien metros más adelante, nos fijaremos a la derecha, en el inicio de una estrecha
vereda que se dirige hacia la base de Montaña Grande de las Cuevitas (1804 m.);
después de atravesar mediante un firme muy irregular, daremos con un camino
ancho que enfila hacia un amplio llano cubierto de un bosque de Pinos Canarios
(Pinus canariensis); tendremos que seguir hacia la izquierda y remontar
poco a poco por una extensa vaguada, siguiendo algunos mojones de piedras,
entre la base de Montaña Chica de las Cuevitas (1752 m.) y la citada
anteriormente, dos conos volcánicos que posiblemente pertenezcan a la misma
fisura eruptiva de Montaña de la Corredera (1652 m.) y Montaña de los Poleos
(1480 m.), relativamente cercanas unas de otras.
Senda entre Montaña Grande y Montaña Chica de las Cuevitas.
A medida que
avanzamos, el sendero se aleja de la Montaña Chica de las Cuevitas (1752 m.) y
rodea la base de Montaña Grande de las Cuevitas (1804 m.), hasta que, en un
momento determinado, bajo un promontorio rocoso, nos encontremos con un cruce
de caminos; hacia la derecha continúa el sendero por un paso estrecho que rodea
las faldas de la montaña y hacia la izquierda es el camino que seguiremos en
nuestra ruta.
Desde este
punto tenemos unas buenas panorámicas del Teide y Pico Viejo y del pinar que
vamos a atravesar, que crece sobre las coladas de lava de la Montaña Reventada
(2232 m.). El camino desciende bruscamente unos metros y luego avanza siguiendo
el perfil del terreno compuesto continuamente de bajadas y subidas con firme bastante
pedregoso, ya que estamos recorriendo el interior de la colada volcánica; durante
el trayecto veremos algunos pinos breados y en el entorno crecen algunos
ejemplares de Escobones (Chamaecytisus proliferus) bastantes aislados.
Pino "breado" (dcha.).
Iremos siempre por terreno muy inestable, aunque hay algunos tramos más cómodos
debido principalmente a la capa de pinocho que se ha acumulado bajo el pinar.
Las vistas hacia Las Maretas son espectaculares, un campo de lava que se
extiende por nuestra izquierda cuando el sendero gira paulatinamente hacia ese
lado, avanzando más llano y menos inestable; en pocos metros desembocamos,
mediante una lomada rocosa, en la Pista Dos Hermanos, una pista forestal que
viene desde la Pista de Montaña Cascajo, desviándose de esta en las
inmediaciones de Montaña de Arriba de Iferfe (1745 m.) y Montaña de Dos
Hermanos (1750 m.), bordeándolas en su camino.
Coladas de Montaña Reventada.
Pista forestal Dos Hermanos.
Continuamos
hacia la derecha por la pista forestal, que asciende suavemente con un trazado
ancho y firme bastante compacto y cómodo de pisar; cuando el pinar lo permite, el
bosque nos abre el paisaje hacia Pico Viejo (3135 m.), que nos queda justo
enfrente y también podemos apreciar claramente la Cruz de Gala (1354 m.), hacia
el noroeste. Después de unos ochocientos metros, en la zona conocida como
Calzada de Hernán Pérez y antes de finalizar la pista forestal, nos tendremos
que fijar en un desvío hacia la derecha, señalizado con mojones de piedra, que
abandona la pista y progresa en forma de sendero estrecho que avanza muy
sinuoso y en ocasiones sin trazado definido, siendo conveniente estar muy
atento a numerosos mojones de piedra que indican la dirección correcta a
seguir.
Un paisaje pétreo, donde crecen numerosos ejemplares de Escobones (Chamaecytisus
proliferus) y Codesos de Cumbre (Adenocarpus viscosus), alberga el
paso del camino que zigzaguea continuamente por las inmediaciones del Lomo de
la Calzada de Hernán Pérez, bastante alejado de la ruta y salvaguardando la
imagen del Teide (3715 m.) y las laderas de Pico Viejo (3135 m.).
Luego,
nuestro camino incrementa un poco el desnivel de subida, bordeando un talud
rocoso que se alza por nuestra derecha y que forma una vaguada empinada por la
que tendremos que ascender campo a través, hasta que veamos que las señales de
piedra nos van desviando poco a poco hacia la derecha, para luego subir un
tramo encajonado, donde se vislumbran restos de pavimento empedrado y que al
final desemboca en un espacio llano en forma de balcón natural que se asoma
vertiginosamente hacia un extenso mar de lava perteneciente a una de las
coladas de la erupción de la Montaña Reventada (2232 m.).
Coladas de Montaña Reventada.
A partir de
este punto, vemos como el camino continúa entre el límite del pinar y el borde
del mar de lava, mediante un paso pedregoso, muy erosionado e inestable, que se
va abriendo paso con algunos remontes sin importancia, entre algunos Escobones
(Chamaecytisus proliferus) y otros ejemplares de Codesos de Cumbre (Adenocarpus
viscosus). Unos quinientos metros después vemos como se inicia la vereda que
empieza a cruzar la colada de lava; para ello empezamos por un minúsculo tramo
empedrado y marcado con un pequeño murete de piedra volcánica, que gira
repentinamente hacia la izquierda y se adentra en un terreno muy agreste
salpicado con algunos ejemplares de Pinos Canarios (Pinus canariensis)
muy aislados y algunas matas de Poleo de Monte (Bystropogon origanifolius),
que curiosamente crecen también en este terreno tan árido.
Bola de acreción o "Bomba volcánica" (dcha.).
Durante esta
travesía nos llamará la atención la situación de algunas “bombas volcánicas” o
también conocidas como “Bolas de Acreción”, que se hallan dispersas por el
entorno, como de igual manera nos fijaremos en una gran mole rocosa que
sobresale de la superficie lávica que, con toda seguridad, fue arrastrado por
la fuerza de empuje de la colada volcánica.
Límite del P. N. del Teide.
Nuestro camino
continúa atravesando la colada volcánica, que discurre fuera de los límites del
Parque Nacional del Teide, escoltados por las panorámicas visuales del Teide
(3715 m.) y Pico Viejo (3123 m.) por nuestra izquierda y de las cumbres de
Montaña Cascajo (1764 m.) y Montaña Samara (1936 m.) por el lado contrario; el
firme zigzaguea muy pedregoso, con desniveles y remontes muy suaves que se adaptan
a la morfología del terreno, donde crecen algunos ejemplares de Pinos Canarios
(Pinus canariensis) de escaso porte y Codesos de Cumbre (Adenocarpus
viscosus), bastantes aislados entre sí.
Sendero S-13 dentro del Parque Nacional.
Terminada la travesía por suelo
volcánico bastante inestable y después de cruzar un pequeño barranquillo,
llegaremos a una zona boscosa donde hacen su aparición bastantes ejemplares de
Rosalillos de Cumbre (Pterocephalus lasiospermus) y Retamas del Teide (Spartocytisus
supranubius), que crecen al abrigo de los Pinos Canarios (Pinus
canariensis); el sendero llanea por este entorno donde podemos descansar en
algunos rellanos naturales que se asoman a la imagen espectacular de Montaña
Samara (1936 m.) y su entorno.
Siguiendo el
trazado de este sendero, llega un momento en que se cruza con la ruta
perteneciente al Parque Nacional señalizada como S-13, un recorrido circular de
poco más de cuatro kilómetros, que permite el ascenso a Montaña Samara (1936
m.).
Sendero S-13 dentro del Parque Nacional.
Continuamos a la derecha, descendiendo por un sendero terroso y algo
resbaladizo que se va abriendo paso entre gran cantidad de Rosalillos de Cumbre
(Pterocephalus lasiospermus) y que discurre por las inmediaciones de la
base de la Montaña de la Botija (2117 m.), que nos queda a nuestra izquierda;
el sendero está perfectamente delimitado y camina con infinidad de vueltas
entre un bosque compuesto de Pinos Canarios (Pinus canariensis) de
repoblación, que crecen muy pequeños debido al entorno de aridez que predomina
a estas altitudes.
Subiendo a Montaña Samara (1936 m.).
Antes de desembocar en la carretera TF-38 donde finaliza,
podemos opcionalmente ascender a la cima de Montaña Samara (1936 m.), desde
donde se pueden disfrutar de unas amplias panorámicas del entorno.
Vistas panorámicas desde la cumbre de Montaña Samara.
De regreso al
sendero principal, terminaremos en el Mirador de Samara, donde empieza la ruta
S-32, que se une en las inmediaciones de la Montaña de Cruz de Tea (2212 m.)
mediante un camino ancestral utilizado por pastores y comerciantes de épocas
pasadas, con la ruta S-9 que asciende a Pico Viejo (3135 m.).
Mirador de Samara.
Desde el
mirador tendremos que cruzar la carretera con la máxima precaución, para
acceder a una pista forestal que desciende suavemente con firme de “picón” por
las inmediaciones de Los Morros de la Caldereta; discurre entre un bosque no
muy frondoso de Pinos Canarios (Pinus canariensis), que crecen a ambos
lados de la pista y por todo el extenso entorno, la vegetación de sotobosque es
muy escasa debido a la aridez del terreno.
Cuevas de Samara.
Después de aproximadamente dos
kilómetros de recorrido con el firme, combinando zonas más compactas con otras
mucho más pedregosas, llegaremos a la carretera TF-38, donde, unos metros antes
de desembocar en ella, hay una bifurcación hacia la derecha en forma de
estrecha senda, que se dirige a las Cuevas de Samara, distantes unos cien
metros. Su visita la catalogamos en esta ruta como obligatoria, ya que en el
interior de la cueva principal podremos entender la formación de estos “tubos
volcánicos”, denominación más común que se da en Canarias; estas formaciones se
producen al solidificarse la lava que está en contacto con el aire, formando
una costra, mientras en el interior continúa fluyendo el magma líquido.
Cuevas de Samara.
La
Cueva de Samara es de poca profundidad, unos 25 metros, y tiene fácil
accesibilidad, en el entorno más próximo hay también una sima y varias cuevas
mucho más pequeñas, motivo por el cual no podemos dejar de visitar la zona.
Después de la
visita, regresamos a la carretera y la cruzamos con todas las medidas de
precaución, accediendo a una pista forestal que enseguida se desvía de un
sendero que empieza por nuestra derecha y que conecta poco después con la Pista
de Montaña Cascajo. Ignorando esta vereda, la pista avanza en suave descenso,
con firme algo pedregoso, entre algunos Pinos Canarios (Pinus canariensis)
y otros de la especie Monterrey (Pinus radiata), bastante aislados entre
sí; continúa luego sinuosa y con algunos tramos terrosos, por la zona
denominada Los Arenales, teniendo siempre la vista enfrente de la isla de La
Gomera en el horizonte y la silueta de Montaña Cascajo (1764 m.) a nuestra
derecha.
Montaña Cascajo desde la zona de Los Arenales.
Después de aproximadamente 1,5 kilómetros desde el inicio de la pista
forestal, llegaremos de nuevo a la carretera, justo en el punto kilométrico 12,
donde empezamos la ruta y donde daremos por finalizada la misma.
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