LA CALDERA - CUEVITAS DE LIMÓN -
LA CALDERA
FICHA TÉCNICA
TÉRMINO MUNICIPAL: La Orotava.
COMO LLEGAR: Por la carretera TF-21 que parte desde el Centro urbano de
La Orotava en dirección al Parque Nacional del Teide y en el punto kilométrico
16, se encuentra la vía de acceso al Área Recreativa de La Caldera.
COMIENZO: Área Recreativa de La Caldera.
FINAL: Mismo lugar.
DIFICULTAD: Media.
DURACIÓN: Indeterminada.
LONGITUD: 9,2 km.
PROVISIÓN DE AGUA: En el Parque Recreativo de La Caldera y en la Choza
de Pedro Gil, donde hay una fuente pública.
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Caldera de Aguamansa; 2.- Mirador de La
Glorieta; 3.- Galería de La Fuente; 4.- Choza de Pedro Gil; 5.- Choza de
Chimoche; 6.- Salto Arco de Chimoche; 7.- Pasada del Fraile; 8.- Cuevitas de
Limón.
VENTAJAS: Recorrido por caminos tradicionales de cumbre.
INCONVENIENTES: Hay algunos tramos bastante perdidos y ocultos bajo la
vegetación.
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.
TIPO DE RUTA: Senderismo.
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CARTOGRAFÍA
DESCRIPCIÓN
Damos comienzo la ruta en el parquin de La Caldera de Aguamansa, donde
hay un panel informativo del SL-TF-81
(Camino de la Orilla del Monte), que ha cambiado su inicio y unas señales
de dirección del GR-131
- ETAPA IV que empieza aquí y del PR-TF-35.
Señalización en La Caldera.
Haciendo caso de todas ellas accedemos a un sendero escalonado que desciende
moderadamente bajo la pared de cimentación del parquin y en poco metros nos
desviamos hacia la derecha, ignorando el GR y el SL, siguiendo la señalética
del PR que continúa en descenso por una senda bastante erosionada que discurre
entre Brezos (Erica arborea) y Fayas (Myrica faya), además de un
sotobosque muy frondoso compuesto de Helecheras (Pteridium aquilinum),
acompañadas de numerosos ejemplares de Tusilagos (Pericallis cruenta),
Morgallanas (Ranunculus cortusifolius) y otras especies vegetales.
Unos
metros más adelante tendremos que cruzar la carretera de acceso al Parque
Recreativo de La Caldera y seguir avanzando por el sendero, que se encuentra
marcado y es muy evidente, que progresa por la Hoya Domingo Antonio mediante un
recorrido muy cómodo hasta llegar a una bifurcación que nos acerca hasta el
Mirador de La Glorieta, una atalaya provista de un asiento y una mesa hecha de
una piedra de molino, situada estratégicamente en un claro del bosque, que nos
ofrece una vista panorámica de una pequeña parte del Valle de La Orotava, donde
se vislumbra en primer plano el caserío diseminado de Aguamansa.
Mirador de La Glorieta.
De vuelta a nuestra ruta continuamos el recorrido entre Amagantes de
cumbre (Cistus osbeckiifolius), algunos ejemplares de Cerrajones (Sonchus
acaulis), otros de Jaguarzos (Cistus monspeliensis), abundantes
Gongarillos canarios (Aichryson laxum), que crecen entre las rocas
cubiertas de musgo y también Madroños Canarios (Arbutus canariensis) y
Pinos de Monterrey (Pinus radiata), que crecen junto a los árboles de la
laurisilva. El sendero sigue algo sinuoso y descendiendo suavemente, ignoramos
un ramal que por la derecha se dirige a la Pista Forestal de Mamio y pasamos
más adelante junto a la carretera TF-21, justo donde hay una parada de guaguas,
un panel informativo del PR-TF-35 y varias señales de dirección del mismo.
En
unos pocos metros, después de bajar por una escalera de piedra, llegaremos a
una bifurcación donde hay una construcción hidráulica; de frente y paralelo a
la carretera discurre el PR con dirección a Aguamansa y Mamio, como así lo
indica una de las señales; a la izquierda tendremos que seguir las indicaciones
del Camino de Candelaria por un pasillo estrecho que enseguida se convierte en
un sendero que asciende con firme compacto y rocoso, bordeando las
instalaciones del Depósito de Aguamansa, que sirve para el abastecimiento de
agua para consumo humano; por el entorno hay varias infraestructuras y
edificaciones relacionadas entre sí, así como una tubería de un diámetro
considerable.
Galería de La Fuente (dcha.).
Continuamos por la senda muy bien trazada que camina paralela al
Barranco de La Arena o Lerito, entre un Fayal – Brezal (Myrica faya y
Erica arborea) bastante abundante, que crece al abrigo de un bosque de
Pinos de Monterrey (Pinus radiata) y
acompañado todo el conjunto de un sotobosque muy frondoso de Amagantes (Cistus
osbeckiifolius), que en temporada de floración hacen de este recorrido un
placer visual. Desembocamos luego en la Pista La Fuente, que es la vía de
acceso a la Galería de La Fuente, situada en las inmediaciones del Lomo
Colorado, a unos cincuenta metros de nuestra posición; la señalización del
Camino de Candelaria nos lleva a rodear las instalaciones de la galería y
después hacer un giro a la derecha para continuar y empezar un ascenso con un
desnivel moderado y por un camino bastante ancho que transcurre bordeando el
cauce del Barranco de Pedro Gil.
Camino de Candelaria.
Este camino sube prácticamente en línea recta,
aunque veamos algunos trazos de un viejo recorrido que lo cruza en varias
ocasiones, discurre sin ninguna dificultad y teniendo claro siempre su trazado,
hasta que lleguemos a la Pista de Mamio (BC-1), unos metros antes de la Choza
de Pedro Gil.
Choza Pedro Gil.
De frente continúa en ascenso el Camino de Candelaria, a la
izquierda sigue el GR-131
- ETAPA III en dirección al municipio de El Rosario y el PR-TF-35
hacia La Casa del Agua y hacia la derecha la pista se dirige a La Caldera; hacia
esta última dirección y a los pocos metros, buscamos el inicio de una vereda
que asciende por la izquierda por las inmediaciones de la zona conocida como
Pino Lerito, mediante una lomada entre el cauce del Barranco de La Pasada de
Las Bestias y el de La Arena o Lerito; es un sendero que avanza no muy sinuoso,
bajo el pinar y con firme bastante compacto, aunque un poco más adelante lo
encontraremos bastante erosionado y hundido en el terreno, con algunas zonas
más pedregosas.
Pista de Chimoche (BC-1.6).
Desemboca en la Pista Chimoche (BC-1.6),
cruzándola en varias ocasiones en un corto espacio y volviendo a avanzar algo
sinuoso, entre gran cantidad de Amagantes (Cistus osbeckiifolius), que
florecen bajo el pinar, mayoritariamente compuesto de Pino Monterrey (Pinus
radiata) y el Fayal – Brezal (Myrica faya y Erica arborea)
característico de esta ruta. El sendero asciende sin parar, con un desnivel
moderado y discurriendo bastante pegado y algo expuesto en algunos tramos al
Barranco Pasada de Las Bestias, que se extiende bajo el Lomo de Pedro Gil, que
vemos al otro lado del cauce.
Llegamos de nuevo a la Pista de Chimoche (BC-1.6),
donde hay un poste con señalización de la misma; esta pista tiene su inicio en
la Zona Recreativa de Ramón Caminero y finaliza en el Área Recreativa de La
Caldera, pasando por la Choza Wildpret, con un total aproximado de unos ocho
kilómetros de longitud. La cruzamos y continuamos por el evidente sendero que
se desvía de la misma ascendiendo con un desnivel moderado y siempre bajo el
pinar; zigzaguea con largos tramos por una lomada que se eleva por la zona de
Los Chiqueritos, por donde discurre la Pista de Chimoche, la cual tendremos a
la vista en algunas ocasiones.
Al finalizar la subida, que en los últimos
metros acusa un desnivel más pronunciado, desembocaremos en la pista forestal y
caminando unos metros por ella, llegaremos a la Choza de Chimoche, una zona de
descanso en los Llanos de Chimoche, donde hay un refugio a la sombra de grandes
ejemplares de Eucaliptos (Eucalyptus globulus), para poder hacer una
merecida pausa, después de la incesante subida.
Choza de Chimoche.
Desde nuestra ubicación y después del descanso, tomamos otro sendero
que comienza justo enfrente a la Choza de Chimoche, alejándonos del lugar y
ascendiendo por un trazado marcado y girando a la izquierda en la primera
bifurcación que encontremos; el recorrido está delimitado sobre una antigua
pista forestal y podemos encontrar algunas marcas de un viejo PR que ascendía
hacia Montaña Limón (2103 m.), ya dentro de los límites del Parque Nacional del
Teide.
La subida es bastante empinada y avanza bordeando el llamado Arco de
Chimoche, una enorme depresión volcánica en el terreno, al cual nos podremos
asomar desviándonos unos metros del recorrido marcado, teniendo la precaución
de no exponernos mucho al acantilado; desde cualquier punto del borde podemos
apreciar el Salto del Arco, una pared rocosa justo en la parte más alta de esta
caldera, también se vislumbran las laderas y resbaladeras que forman las faldas
de Montaña de La Negrita (2218 m.) y Montaña de Las Cuevitas (2061 m.).
Salto del Arco (dcha.).
El
camino sigue con fuerte pendiente y bastante sinuoso por una zona donde crecen
multitud de Escobones (Chamaecytisus proliferus), algunas poblaciones
dispersas de Chagorros (Sideritis oroteneriffae), así como Jaguarzos (Cistus
monspeliensis) y Lechuguillas Canarias (Tolpis lacinata). Al final,
una cuesta bastante empinada nos deja en la Pista Arco de Chimoche, en la zona
conocida como Pasada del Fraile, un buen lugar para un descanso.
Pasada del Fraile (dcha.).
Luego,
abandonamos la pista y tomamos otra que asciende con fuerte pendiente y con
firme bastante pedregoso, hasta que en una de las curvas vemos como se inicia
un sendero desviándose de la pista forestal por la izquierda, que sigue
avanzando con fuerte desnivel y muy sinuoso bajo el pinar, unos doscientos
metros después, en un momento determinado, percibimos otra senda que se cruza
perpendicularmente a nuestra dirección, es el momento en girar a la derecha,
abandonando el camino de subida y continuar por esta nueva senda. El trazado es
evidente y discurre con firme muy compacto en suave descenso y junto a varios
restos de construcciones de piedra seca a modo de refugio; por el entorno crece
algún ejemplar de Pajonera de Cumbre (Descurainia bourgeauana) y algunos
otros de Lechuguillas Canarias (Tolpis lacinata), a pesar del entorno
árido y rocoso.
Poco después desembocamos en el lugar conocido como Cuevitas de
Limón, topónimo que hace referencia a la Montaña Limón (2103 m.) ya que la
pista forestal en la cual hemos confluido rodea dicha cumbre, es la Pista Ramón
Caminero (VM-11),
de trece kilómetros de longitud, que parte desde el Área Recreativa de Ramón
Caminero y termina en El Corral del Niño, dentro de los límites del Parque
Nacional del Teide.
Cuevitas de Limón.
En este punto, nos damos la vuelta y comenzamos el descenso ignorando
esta pista y tomaremos otra que desciende hacia la Pista de Chimoche. Por el
camino encontramos varias poblaciones aisladas de Pajoneras de Cumbre (Descurainia
bourgeauana) y algunos ejemplares de Escobones (Chamaecytisus proliferus);
antes de llegar a la pista nos tendremos que fijar y conectar con un viejo
camino que zigzaguea por las inmediaciones de La Morra de los Escobones y que
desemboca en la misma.
Pista de Chimoche.
Sendero perdedor entre Escobones.
El mismo camino continua después de cruzarla, con un
trazado bastante sinuoso, muy perdedor y escondido bajo una población inmensa
de Escobones (Chamaecytisus proliferus) y nuevos tocones de Brezos (Erica
arborea), que impide en muchas ocasiones seguir la traza correcta;
tendremos que ir con sumo cuidado y fijándonos en algunos mojones de piedra que
indican el camino correcto, además de tener un firme muy pedregoso y erosionado.
Mas adelante, en las inmediaciones de la zona conocida como Morrita Alta,
convergemos con el sendero principal que, mediante el Camino de los Guanches, el
antiguo PR que unía La Caldera con Montaña Limón (2103 m.), por lo tanto,
seguiremos progresando hacia la derecha por un camino más evidente y marcado,
que presenta un firme también algo degradado y menos pedregoso y que termina
poco después y de nuevo en la Pista de Chimoche (BC-1.6).
Seguimos por ella hacia la derecha llaneando bajo la Morra el Tosco hasta que,
después de unos quinientos metros, veamos el inicio de un sendero que por la
izquierda desciende entre una población bastante numerosa de Helecheras (Pteridium
aquilinum) y Amagantes (Cistus osbeckiifolius), que tapan el
trazado.
Llegando a la zona de acampada de La Caldera.
Más adelante continúa el descenso bastante marcado y con firme muy
compacto zigzagueando entre Brezos (Erica arborea) y algunos Escobones (Chamaecytisus
proliferus), además de la gran cantidad de Amagantes (Cistus
osbeckiifolius) que forman el sotobosque de Pinos de Monterrey (Pinus
radiata).
Pista de Chimoche.
Finalizando en La Caldera.
El sendero continúa avanzando un poco más degradado y estrecho,
aunque más adelante suaviza su desnivel de bajada cuando pasa entre otra
población inmensa de Helecheras (Pteridium aquilinum), desembocando poco
después, en la zona de acampada del Área Recreativa de La Caldera, por donde
pasa Pista de Chimoche (BC-1.6)
que hacia la izquierda, nos lleva directamente al parquin donde iniciamos la
ruta y donde la daremos por finalizada.
© Texto y fotografías de Francisco Fariña