IGUESTE DE SAN ANDRÉS – LA TOSCA
FICHA TÉCNICA
TÉRMINO MUNICIPAL: Santa Cruz de Tenerife.
COMO LLEGAR: Desde Santa Cruz de Tenerife tomaremos la carretera de acceso a San Andrés, la TF-11; una vez allí, iremos por la TF-121 que nos lleva directamente al Caserío de Igueste de San Andrés.
COMIENZO: Igueste de San Andrés.
FINAL: La Tosca.
DIFICULTAD: Baja.
DURACIÓN: 5 horas, i/v.
LONGITUD: 5,7 Km.
PROVISIÓN DE AGUA: En la Plaza de Igueste de San Andrés, frente a la Iglesia hay una fuente pública. El cauce del Barranco de Igueste suele llevar agua, pero no es potable, sólo para refrescarnos.
LUGARES DE INTERÉS: Caserío de Igueste de San Andrés e Iglesia de San Pedro; zona de tosca Las Canales; Degollada entre Lomo Cerraja (512 m.) y La Tosca (539 m.); La Tosca.
VENTAJAS: Recorrido de alto valor paisajístico.
INCONVENIENTES: Recorrido sin señalizar desde que abandonemos el PR-TF-5 hacia La Cancelilla.
PELIGROSIDAD: Tiene algunos tramos expuestos pero no entraña peligro real.
TIPO DE RUTA: Senderismo.
PUEDES SEGUIR ESTA RUTE EN WIKILOC:
CARTOGRAFÍA
DESCRIPCIÓN:
Iniciamos esta ruta en Igueste de San
Andrés, una entidad de población perteneciente a Santa Cruz de Tenerife
que está situada en la desembocadura del Barranco de Igueste y en los
límites del Parque Rural de Anaga; en el centro urbano se encuentra la
plaza principal donde está la Iglesia de San Pedro, datada y edificada
en 1890. Hay un panel informativo referente al PR-TF-5
que es el que tomaremos en esta ocasión, no obstante existe también
señalización de una de sus variantes, el PR-TF-5.1 que se dirige por el
casco urbano y luego por el Camino de la Atalaya hacia el Semáforo.
PR-TF-5 alejándose de nuestra ruta.
Nuestra
opción es salir del núcleo urbano y dirigirnos mediante el PR-TF-5
hacia la Pista Hoya de los Juncos, que está a una distancia de unos
quinientos metros; una vez en el inicio de la misma iremos caminando en
continuo ascenso por asfalto y bordeando el cauce del Barranco de
Igueste, hasta encontrar unos dos kilómetros después una bifurcación a
la derecha, bajo la Montaña de Pedro Rixo (372 m.), que asciende por una
pista cementada y que se dirige a conectar con el sendero que va hacia
Chamorga y que pasa antes por Las Casillas. Ignoramos esta conexión y
seguimos por la vía de asfalto unos ochocientos metros en fuerte ascenso
hasta que termine el pavimento, justo debajo de una ladera plagada de
Cardones (Euphorbia canariensis), donde también hay algunos Dragos
Canarios (Dracaena draco), la cual se precipita desde el Roquetillo
Cueva Heno (296 m.) hasta el cauce del Barranco de Igueste.
Barranco de Igueste.
Población salvaje de Dragos (Dcha.).
Aquí
comienza una pista pedregosa que continúa ascendiendo unos ciento
cincuenta metros junto a un talud rocoso que corona luego una degollada
con vistas a la Hoya de los Juncos, donde también podemos observar una
minúscula población de Dragos Canarios (Dracaena draco) que crecen entre
un inmenso Cardonal – Tabaibal (Euphorbia canariensis y Euphorbia
lamarckii), a la Montaña Hoya de los Juncos (498 m.) y a la cuerda
montañosa que bordea el cauce del Barranco de Igueste y que forma el
Valle de Igueste.
Pequeños tramos excavados y otros con empedrado.
En este collado hay un cruce de caminos que se bifurca en dos; hacia la derecha se inicia la ruta IGUESTE - LA CANCELILLA - IGUESTE
que discurre bordeando el cauce del Barranco de Igueste, pasa por el
Caserío de La Laja y termina en La Cancelilla, regresando luego por El
Pijaral; por la izquierda se inicia el trayecto que haremos en esta
ocasión, ascendiendo suavemente por un estrecho sendero que bordea unas
huertas de cultivo donde crecen grandes ejemplares de Higueras; hay una
casa-cueva usada como cuarto de aperos tallada en un risco lindante al
camino y después de bordear una de las huertas continúa con firme
empedrado y va zigzagueando entre los muros de la finca junto a un viejo
depósito de agua tallado en la tosca, que antiguamente servía de
bebedero para los animales de carga que iban y venían de paso.
Vista del Barranco de Igueste.
Luego
asciende muy empinado bajo la imponente masa rocosa de la Montaña Hoya
de los Juncos (498 m.), la cual vemos desde el sendero alzándose después
de una ladera plagada de Cardones (Euphorbia canariensis) donde podemos
observar de nuevo algún Drago Canario (Dracaena draco) aislado; el
firme por donde discurre va muy erosionado y pedregoso, con algunos
remontes rocosos y otros pasos tallados en el terreno más poroso, entre
Piteras (Agave americana), Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Pencones
(Opuntia maxima), Cornicales (Periploca laevigata), etc. La vereda va
tomando altura paulatinamente hasta coronar una zona despejada sobre la
Hoya Cho Pedro desde donde podemos ver una imagen panorámica del
entorno, que incluye parte de la vertiente norte del Barranco de
Igueste.
Luego comienza a llanear por una superficie algo
estrecha aunque el firme está bastante compacto; más adelante discurre
algo desnivelado y va remontando suavemente entre Cardones (Euphorbia
canariensis) y Tabaibas (Euphorbia lamarckii), siempre bordeando el
Barranco de Igueste por una de sus laderas colindantes, que transcurre
atravesando los diferentes depresiones que desembocan en el cauce
propiamente dicho.
Más adelante el sendero rodea una franja donde se levanta una meseta de tosca por la zona denominada Las Canales, discurre bastante ancho y tallado en el firme y luego continúa más estrecho y con algunos tramos de roca viva hasta la cabecera del Barranco de los Canales donde podremos ver una población abundante de Brezos (Erica arborea) que crecen acompañados de grandes ejemplares de Cardones (Euphorbia canariensis). Después remonta muy degradado hasta coronar el Lomo Grande en un amplio espacio de tosca rojiza que se precipita bajo el sendero con increíbles vistas panorámicas del entorno, como las cumbres más cercanas que bordean el Barranco de Igueste donde podemos distinguir el camino que asciende fuertemente por el Lomo de la Palma y los diferentes cauces que desembocan en él.
Después la vereda continúa estrecha y avanza bordeando una gran hoya bajo un pico rocoso que se eleva majestuoso a los quinientos doce metros de altitud en el Lomo Cerraja y que transcurre con firme mixto, combinando tramos rocosos con otros más arenosos y algo degradados que caminan entre una población muy numerosa de Pencones (Opuntia maxima).
La verdea continúa después con vistas hacia una vivienda aislada en una colina cercana al cauce del Barranco de las Piletas y bajo el Lomo del Cabezo (588 m.), que es una de las cuencas que desemboca en el Barranco de Igueste; el recorrido sigue su curso algo expuesto y bordeando una ladera plagada de Bejeques (Aeonium ciliatum), donde también crecen algunos Brezos (Erica arborea) enriscados, Cardones (Euphorbia canariensis) y Pencones (Opuntia maxima).
Llegaremos poco más tarde a
una amplia degollada compuesta de terreno de tosca, una roca muy porosa,
fácilmente erosionable y de color rojizo que la hemos encontrado
anteriormente en diferentes zonas; iremos remontando por una senda
tallada en la roca hasta que coronemos dicho lugar entre el Lomo Cerraja
(512 m.) y La Tosca (539 m.) para pararnos y admirar el grandioso
paisaje; a un lado se encuentra Montaña Pelada (733 m.) y el Barranco de
Chiquina, que alimentado por otros cauce secundarios, desemboca mucho
más abajo en el Barranco de Igueste y por el lado contrario el Barranco
de las Piletas que también confluye con el mismo entre el Lomo de la
Palma y Lomo Grande.
En el recorrido abundan los Cardones.
Más adelante el sendero rodea una franja donde se levanta una meseta de tosca por la zona denominada Las Canales, discurre bastante ancho y tallado en el firme y luego continúa más estrecho y con algunos tramos de roca viva hasta la cabecera del Barranco de los Canales donde podremos ver una población abundante de Brezos (Erica arborea) que crecen acompañados de grandes ejemplares de Cardones (Euphorbia canariensis). Después remonta muy degradado hasta coronar el Lomo Grande en un amplio espacio de tosca rojiza que se precipita bajo el sendero con increíbles vistas panorámicas del entorno, como las cumbres más cercanas que bordean el Barranco de Igueste donde podemos distinguir el camino que asciende fuertemente por el Lomo de la Palma y los diferentes cauces que desembocan en él.
Sendero tallado en la tosca.
Después la vereda continúa estrecha y avanza bordeando una gran hoya bajo un pico rocoso que se eleva majestuoso a los quinientos doce metros de altitud en el Lomo Cerraja y que transcurre con firme mixto, combinando tramos rocosos con otros más arenosos y algo degradados que caminan entre una población muy numerosa de Pencones (Opuntia maxima).
La verdea continúa después con vistas hacia una vivienda aislada en una colina cercana al cauce del Barranco de las Piletas y bajo el Lomo del Cabezo (588 m.), que es una de las cuencas que desemboca en el Barranco de Igueste; el recorrido sigue su curso algo expuesto y bordeando una ladera plagada de Bejeques (Aeonium ciliatum), donde también crecen algunos Brezos (Erica arborea) enriscados, Cardones (Euphorbia canariensis) y Pencones (Opuntia maxima).
Final del recorrido.
Podemos avanzar por la ladera del Barranco de Chiquina dejando detrás dicha degollada y continuar descendiendo por una zona escalonada y muy expuesta sobre el firme tallado en la roca y seguir luego avanzando entre Pencones (Opuntia maxima) y Verodes (Kleinia neriifolia) por otra muy degradada y confusa en dirección al cauce del barranco. Cruzaremos el mismo por un estrecho y descompuesto paso rocoso para luego ascender hasta llegar a una pequeña casa que tiene unas huertas anexas; desde este punto asciende un viejo camino que es muy difícil de localizar ya que la vegetación lo ha ocultado casi en su totalidad y que se dirige hacia La Cancelilla.
Nuestra ruta desiste de ese intento e iremos desandando nuestro recorrido hasta llegar de nuevo a la degollada entre Lomo Cerraja (512 m.) y La Tosca (539 m.) para rematar en este último subiendo por el firme excavado que zigzaguea hasta coronar su cumbre donde las vistas son aún más espectaculares, viéndose los dos barrancos que fluyen paralelos citados anteriormente y que terminan desembocando en Igueste de San Andrés, también visible desde este lugar.
De regreso por el mismo camino.
© Texto y fotografías de Francisco Fariña
francisco_farina@yahoo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario