VILAFLOR - TORRE DE INCENDIOS
DE LOS TOPOS - VILAFLOR
(Regreso por el GR-131)
TÉRMINO MUNICIPAL: Vilaflor.
COMO LLEGAR: Al núcleo urbano de Vilaflor se llega por la carretera
TF-21, que parte desde el municipio de Granadilla, o bien por la TF-51 que pasa
por el municipio de Arona.
COMIENZO: Plaza de San Pedro en Vilaflor.
FINAL: Mismo lugar.
DIFICULTAD: Media.
DURACIÓN: Indeterminada.
LONGITUD: 10,3 km.
PROVISIÓN DE AGUA: En el núcleo urbano de Vilaflor.
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Iglesia de San Pedro; 2.- Casa de los Soler;
3.- Santuario del Hermano Pedro; 4.- Lavaderos y Fuente del Chorrillo; 5.- Pino
Gordo y Pino de las dos Pernadas; 6.- Torre de Incendios de los Topos; 7.- Galería
Cruz de la Niña; 8.- ETAPA
VII - GR-131; 9.- Mirador natural en el Salto de las Corujas; 10.- Ermita
de San Roque.
VENTAJAS: Trayecto circular por el pinar de Vilaflor y dentro del
espacio protegido del Parque Natural de Corona Forestal, uno de los más
extensos de la isla.
INCONVENIENTES: Ninguno digno de mención.
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.
TIPO DE RUTA: Senderismo.
PUEDES SEGUIR O DESCARGAR ESTA RUTA EN WIKILOC
CARTOGRAFÍA
DESCRIPCIÓN
Iniciamos el recorrido desde la Plaza de San Pedro, donde se encuentra
la Iglesia de San Pedro, construida sobre una antigua ermita del siglo XVI en cuyo
interior se encuentra un retablo principal con una imagen muy valiosa de San
Pedro realizada en alabastro y fechada en el siglo XVI, además de otras
imágenes de distintas épocas y varios elementos de orfebrería. Junto al templo
está la Casa de los Soler, del siglo XVI, familia fundadora del municipio al
heredar tierras después de la conquista de Canarias, se trata de una casona
construida al más puro estilo arquitectónico tradicional canario. También
podremos ver junto a la plaza, el Santuario del Hermano Pedro, originario del
siglo XX, construido sobre el solar que albergaba la casa natal del Santo
Hermano Pedro.
Iglesia de San Pedro y Casa de los Soler.
Santuario del Hermano Pedro.
Subimos por la Calle de La Paz, bordeando los límites de la Huerta
Grande, un terreno anexo a la Casa de los Soler que alberga varios elementos
patrimoniales como un horno, un aljibe y una edificación de arquitectura típica
canaria, todo ello propiedad del ayuntamiento de Vilaflor, donde se pretende
desarrollar algunos proyectos agrícolas, forestales y de jardinería. Poco
después pasaremos junto a los Lavaderos y Fuente del Chorrillo, originarios de
principios del siglo XX, que se abastecían de los nacientes de El Traste y
Madre de Abajo; los lavaderos están cubiertos por un tejado puesto en 1936 y rehabilitado
en el año 2005 y la fuente está ubicada detrás, donde es posible observar la
fecha del año 1903 incrustada en la piedra.
Lavaderos y Fuente del Chorrillo.
Continuamos la marcha por una zona ajardinada hasta llegar a la
carretera TF-21, donde podemos, opcionalmente pero muy recomendablemente, tomar
una pista asfaltada por nuestra derecha, que termina en una vereda que cruza el
Barranco de la Orchilla y conecta con el entorno del llamado Pino Gordo, un
ejemplar de Pino Canario (Pinus canariensis) de uno 45 metros de altura
y más de 9 metros de perímetro; al otro lado de la carretera y accediendo por
un tramo escalonado se encuentra el Pino de las dos Pernadas, de 56 metros de
altura y más de 8 metros de diámetro. Ambos ejemplares son un reclamo turístico
del municipio ya que tienen más de 500 años de antigüedad y son ejemplares únicos,
considerados como unos de los más antiguos de la isla.
Pino Gordo (izq.) y Pino de las Dos Pernadas (dcha.).
Después de esta visita,
desandamos el mismo camino hasta el inicio, donde cruzamos la carretera y accedemos
a un espacio forestal donde empieza un sendero por nuestra izquierda que
asciende por un lomo adyacente, que bordea el cauce del Barranco del Chorrillo
o también denominado del Pino Enano.
Inicio del sendero (izq.).
El firme es bastante pedregoso e irregular,
observando que tiene algunos vestigios de que estuvo empedrado, ya que tiene
algunos pequeños tramos donde se ven los restos del pavimento anterior; se va
abriendo paso entre el pinar, con bastante desnivel de subida, aunque unos
metros más adelante modera su desnivel.
La senda bordea el cauce del Barranco del Chorrillo.
Apenas zigzaguea su trazado y más
adelante pasa junto a los muretes de piedra seca de unas viejas huertas o
nateros, que se encuentran poblados de vegetación; luego, avanza siempre en
ascenso y con firme más pedregoso aún por el Lomo el Peral, hasta desembocar en
una pista forestal en la zona conocida como Las Canales. Hacia la derecha dicha
pista tiene salida hacia la carretera TF-21, pasando por las instalaciones
abandonadas de una embotelladora de agua y hacia la izquierda continua nuestro
camino hasta encontrar otra bifurcación que, por la derecha, conecta unos
metros más adelante con la Pista de Fuente Agria, que discurre por el Valle de
las Aguas, cruza varios barrancos y termina bastantes kilómetros después, en la
Pista Madre del Agua.
Pista forestal.
En este cruce seguimos de frente ignorando dicho
recorrido y continuamos en suave ascenso por pista forestal donde hay una
tubería que marca nuestro trayecto; pasamos de largo el inicio del sendero que
va hacia el Pino Enano y también pasamos a un nivel inferior del Mirador de
Vilaflor, situado en la carretera TF-21, que nos queda a un nivel superior.
Mirador de Vilaflor en la carretera TF-21.
La pista, a medida que avanzamos, se va estrechando y en algunas
ocasiones nos ofrece vistas panorámicas hacia la zona costera del municipio de
Granadilla donde podemos apreciar la Montaña Roja (171 m.), dentro de los
límites de la Reserva Natural Especial de Montaña Roja; también distinguimos la
Montaña Gorda (645 m.) y el cono volcánico de Montaña de Chiñama (682 m.),
ambas en las inmediaciones del núcleo urbano de Charco del Pino.
Continuamos ascendiendo, ya por la superficie convertida en sendero y
siempre bajo el pinar, donde también crecen gran cantidad de Escobones (Chamaecytisus
proliferus), Jaguarzos (Cistus monspeliensis), Codesos (Adenocarpus
foliolosus) y Rosalillos de Cumbre (Pterocephalus lasiospermus), que
forman un frondoso sotobosque por el entorno. Más adelante volvemos a encontrar
otra pista forestal, pero muy deteriorada y colmatada por una escombrera
originada por la construcción de la carretera; en este punto nos desviamos por
una vereda estrecha y bastante expuesta, que cruza el Barranco de la Magdalena
y que, subiendo sinuosamente por la vertiente contraria, desemboca en la
continuación de la pista que nos encontramos cortada unos metros antes.
Cruzando el Barranco de la Magdalena.
Seguimos hacia la izquierda bordeando una lomada entre el Barranco de
los Charquitos y el Barranco Pegueros, donde se encuentra la Torre de Incendios
de los Topos, situada en un entorno forestal donde hay varias atalayas con
vistas panorámicas hacia el valle donde se asienta el municipio de Vilaflor y
aledaños.
Torre de Incendios de Los Topos (dcha.).
Vistas panorámicas.
Evitaremos salir hacia la carretera y progresamos por la vía forestal
que sigue su curso sinuoso por la zona conocida como Cruz de la Niña y en un
momento determinado nos cruzaremos con la ruta que sube hacia la Zona
Recreativa de las Lajas, VILAFLOR
- P.R. DE LAS LAJAS - VILAFLOR.
Pista forestal.
Galería Cruz de la Niña.
En este punto nos desviamos a la izquierda
tomando un sendero bastante empinado que desemboca unos metros después en la
misma pista forestal, a unos pocos metros de las instalaciones pertenecientes a
la Galería Cruz de la Niña; dejando detrás la edificación, cruzamos el Barranco
de la Bica por un tramo muy erosionado y seguimos andando por el mismo camino
de la ruta citada anteriormente, que se encuentra perfectamente delimitado y
con firme bastante compacto, conservando algunos tramos empedrados.
Después de
haber pasado junto a uno de los paneles informativos de los que está dotado
esta ruta, desde donde podemos disfrutar de unas vistas panorámicas
espectaculares, buscaremos el inicio de una senda que se desvía del camino
principal por nuestra derecha, que desciende por una lomada que bordea el cauce
del Barranco de la Bica. A nuestras espaldas dejamos la imagen de la Montaña de
las Lajas (2145 m.), un cono volcánico cubierto de un frondoso pinar, y de
frente nuestra vereda se va abriendo paso entre los Pinos Canarios (Pinus
canariensis) mediante una superficie algo pedregosa y con vistas
panorámicas hacia la zona de Trevejos, donde es posible distinguir la Montaña
Mojino (1418 m.), que se eleva junto a la Balsa de Trevejos y más al sur y
alejada de este entorno, el Roque del Conde o de Ahiyo (1001 m.), la Pica de
Imoque (1108 m.) y el Roque de los Brezos (1110 m.); en el horizonte marino
observamos también la silueta de la isla de La Gomera.
Seguimos avanzando por el evidente sendero, que discurre algo sinuoso y
bastante cómodo de progresar, aunque tiene algunos tramos más pedregosos y
erosionados donde hay que ir con precaución; poco después, desembocamos en las
inmediaciones de la base de Montaña de la Vica (1573 m.) conectando al mismo
tiempo con el GR-131,
concretamente con la Etapa VII, que une el núcleo urbano de Vilaflor con el de
Arona.
Panorámica desde el Salto de Las Corujas.
Giramos a la izquierda y vamos caminando por el GR que se encuentra
perfectamente delimitado, avanzando por las cercanías del borde de la cabecera
del Barranco de las Corujas, una honda depresión en el terreno que se extiende
entre el Risco de las Corujas y el Lomo de Doña Cándida, ambos terrenos
escarpados y cubiertos por un denso pinar que se encuentra dentro del Parque
Natural de Corona Forestal; la extensión de este paisaje se amplía hasta la
zona agrícola de Trevejos y los límites del Paisaje Protegido de Ifonche.
Por el GR-131.
Vistas panorámicas hacia Trevejos.
El
sendero sigue bordeando la zona pudiéndonos acercar en varias ocasiones para
disfrutar del paisaje a la orilla del acantilado, como por ejemplo una atalaya
que se asoma sobre el Salto de las Corujas. Más adelante unas escaleras de
piedra que forman parte del recorrido, rodean un promontorio rocoso que se alza
sobre el cauce del Barranco de los Charquitos y luego desciende sinuosamente atravesando
una vaguada donde nos fijaremos en una desviación hacia la derecha que abandona
el GR-131; iremos por ella descendiendo con claro desnivel de bajada y con
firme algo pedregoso hasta desembocar en la Pista de la Galería de la Coruja,
donde giramos a la izquierda para continuar, siempre bajo el pinar, por dicha
pista forestal.
Pista de la Galería de la Coruja.
La Travesía por la misma es muy cómoda y con bonitas vistas
panorámicas, que nos lleva directamente a conectar de nuevo con el GR-131 en la
zona conocida como Cruz de la Guardia, por el cual iremos entre unas huertas de
cultivo y después junto al campo de fútbol municipal y el Albergue de Vilaflor,
donde tomaremos el Camino de San Roque, que en forma de calle asfaltada se
dirige hacia la Ermita de San Roque, un santuario originario del año 1614, de
una sola nave, dotado de una techumbre de estilo mudéjar y el suelo pavimentado
con loza chasnera, en el exterior destaca su portón con un arco de medio punto
y una pequeña espadaña donde está la campana.
GR-131.
Albergue de Vilaflor (dcha.).
Ermita de San Roque (izq.).
Plaza de San Pedro (dcha.).
Seguimos por la misma calle, bajando por un tramo escalonado que
termina en la carretera TF-21 y en ese punto, siempre siguiendo el GR,
conectamos con la Calle los Molinos, que termina pocos metros después en la
Plaza de San Pedro, donde iniciamos el recorrido y donde lo damos por
finalizado.
© Texto y fotografías de Francisco Fariña
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