CAMINO DE SANTIAGO PORTUGUÉS (2024)
ETAPA I (TUI - O'PORRIÑO)
PRÓLOGO:
Antes de iniciar el camino, es recomendable pasar un día en la ciudad
de Tui para conocerla y visitar con tono pausado su tesoro cultural y
patrimonial; para ello empezamos dando un paseo por la senda fluvial que
recorre parte del Río Miño que tiene fabulosas vistas hacia Portugal y a la
ciudad fronteriza de Valença, conectada mediante el Puente Internacional sobre
el río y de fácil acceso.
Catedral de Santa María de Tui.
La Catedral de Santa María de Tui, terminada hacia
1225, es visita obligada para disfrutar de su rico patrimonio, en el exterior
destaca su fantástica fachada gótica protegida por un pórtico almenado y en el
interior, el coro situado en la Capilla Mayor hecho de madera tallada y dos
órganos barrocos enfrentados del siglo XVIII, que albergan ambas imágenes de
San Telmo y Santiago respectivamente; también en visitable el claustro, el
museo catedralicio, los jardines exteriores y la Torre de Soutomaior.
Capela da Misericordia, Igrexa de San Telmo e Igrexa de San Domingos.
Muy cerca
está la atractiva Capilla de San Telmo, del barroco portugués, que alberga en
su interior unos frescos del siglo XIX; si continuamos callejeando por sus
intrincadas y empedradas calles, podremos visitar la Praza da Armada Española,
el Convento de las Clarisas, del siglo XVII, la Iglesia de San Francisco, que
tiene un retablo barroco del siglo XVIII y parte de las murallas medievales que
servían de defensa de la ciudad. Es destacable también la visita a la Glorieta
de Vigo, donde hay una escultura alegórica al caballo salvaje y también al
edificio del Teatro Municipal, ubicado en una de las calles principales.
Murallas y paseo fluvial por el Río Miño.
Igrexa de San Francisco.
DESCRIPCIÓN:
Iniciamos la etapa justo en la frontera con Portugal, en el paseo
fluvial del Río Miño que recorre parte de la ciudad de Tui, a la altura del
Parador Nacional; por el Camiño La Barca, donde hay un mojón de granito que
indica por donde continúa el Camino Portugués dentro de la frontera española. La
calle progresa por un descampado, cruzando un arroyo, el Rego Cotarel y se
introduce en la ciudad mediante la Rúa Obispo Maceira, pasando junto a la Praza
Manuel Carames, siguiendo por la Rúa Sanz, para llegar a la Praza de San
Fernando, donde se encuentra la Catedral de Santa María de Tui, catalogada Bien
de Interés Cultural (BIC) y consagrada en el año 1225; desde esta plaza podemos
contemplar pausadamente su fantástica portada gótica y si decidimos entrar,
podremos deleitarnos visitando sus diferentes espacios, donde destacan dos
órganos barrocos del siglo XVIII, el museo catedralicio y un claustro exterior
con torres almenadas.
Monasterio e Igrexa de San Domingos (izq.)
Igrexa de San Bartolomeu de Rebordans (dcha.).
Lavadeiro.
Buscaremos la Rúa das Monxas y continuamos junto al Convento de las
Clarisas, también conocido como el de Las Encerradas, del siglo XVII,
construido sobre la Iglesia románica de Santa María da Oliveira ya
desaparecida, que nos da paso a un estrecho paso subterráneo que nos deja en la
Rúa de San Telmo; luego seguimos descendiendo hasta la Praza da Armada Española
y giramos a la izquierda para tomar la Rúa Antero Rubín, donde está la Fuente
de Santo Domingo junto a unos lavaderos, y continuando por la misma calle,
pasamos junto al Monasterio e Igrexa de San Domingos, de estilo gótico y
consagrada en el año 1534, donde destacan dos retablos barrocos del siglo
XVIII.
Ponte da Veiga (dcha.)
Nuestro camino sale de la ciudad de Tui por la Rúa San Bartolomeu donde
nos encontramos con un vistoso Cruceiro que tiene a la Virgen con Jesús en
brazos, junto a la Igrexa de San Bartolomeu de Rebordans, construida sobre una
necrópolis romana y datada en el siglo XII; luego avanzamos por la senda PRG-19
hasta llegar al Ponte da Veiga, un puente de origen medieval, construido en el
siglo XII que cruza el Río Louro, en este lugar hay una zona de descanso con
una fuente de agua y un monumento al peregrino.
Seguimos el camino por una senda arbolada que conecta más adelante con
una pista de asfalto que cruza por un túnel la carretera N-550 y llegaremos
enseguida a la Capela da Virxe do Camiño, un pequeño templo de estilo barroco
que alberga en su interior una talla de la Virgen de la Leche, del siglo XIII.
Capela da Virxe do Camiño.
Cruzamos la autovía A-55 por un puente y enlazamos con la carretera PO-342 por
donde iremos, en dirección a Mosende, por un paseo peatonal vallado; luego,
cruzamos la autovía AP-9 y descendemos suavemente por un sendero arbolado que
atraviesa el Río San Simón por el Ponte das Febres, de origen medieval, debe su
nombre a San Telmo, patrón de los marineros que enfermó de muerte en este lugar.
Ponte das Febres (dcha.).
Igrexa de Santa Comba de Ribadelouro (dcha.).
Progresamos bordeando el río hasta llegar a la población de A Fonte, donde hay
varios establecimientos para reponer energías y donde se encuentra alejada unos
metros del camino, la Igrexa de Santa Comba de Ribadelouro. Continuamos el
camino entre algunas viviendas dispersas, dando un rodeo entre las mismas para
desembocar en una bifurcación donde hay un cruceiro arropado por tres cruces de
granito y una fuente pública de agua.
Puente romano cruzando el Río Louro.
Después el camino se introduce de nuevo
por una zona forestal donde hay otro puente romano con grandes losas de
granito, que cruza el Río Louro y después de avanzar bordeando el cauce del
río, llegaremos a una bifurcación donde hay un elemento artístico formado por
varios oleos realistas de un artista local. En este punto, nuestros pasos giran
hacia la izquierda por el GR-58 en dirección a la aldea de Orbenlle y enseguida
nos encontramos con un camino complementario, que evita el camino original que
discurre por la izquierda mediante una larga recta a través de un polígono
industrial y que es altamente recomendable seguir.
Inicio de la variante que evita el Polígono Industrial.
Ponte do Baranco de Orbenlle (izq.).
Para ello continuamos por un precioso sendero emboscado que desciende
muy suavemente entre murallones atestados de vegetación y en pocos metros nos
encontramos con el Ponte do Baranco de Orbenlle, otro puente de piedra que
cruza el Río Louro; después sigue ascendiendo suavemente por una zona
descampada entre parrales, y antes de llegar a la población de O Cruceiro, nos
encontramos bajo una zona arbolada, una zona de descanso al lado del camino
provisto de varias mesas, el Parque Carboal.
Poldra de Betate (dcha.).
Capela de San Campio (dcha.).
Después de una pausa continuamos
entre algunas viviendas y más adelante nos desviamos a la izquierda para seguir
avanzando, bordeando un riachuelo mediante una pasarela de piedra al lado del
mismo, dicha estructura se denomina “Poldra” y este en concreto Poldra de
Betate, considerada patrimonio social, cultural e histórico. Seguimos andando
por un sendero ancho bajo la foresta y conectamos enseguida con una pista
asfaltada que cruza por debajo la carretera AP-9 y que avanza llaneando por las
aldeas diseminadas de Quintenla, Centeáns, donde nos llama la atención un bello
cruceiro que alberga un Cristo Crucificado y Santo André, todas pertenecientes
a la Parroquia de Pontellas, en esta última se ubica la Capela de San Campio,
donde hay otro cruceiro marcando nuestro camino.
Paseo do Louro.
Más adelante cruzamos de nuevo la AP-9 por un paso superior y avanzamos
por las inmediaciones del Polígono Industrial de Cataboi, hasta llegar a la
altura de la autovía A-55, donde hay una desviación hacia la izquierda que nos
lleva directamente a conectar con el Paseo do Louro, una senda fluvial que
discurre bordeando dicho río por una vereda bastante sinuosa que sigue los
pasos de la corriente, todo ello entre numerosos especies de vegetación de
ribera y frondosos ejemplares arbóreos de Sauces, Pinos, Robles, Saucos y
Fresnos, entre muchos otros.
Albergue de O’Porriño (izq.).
Al finalizar el paseo, sin habernos desviado por
ningún puente de madera que cruza el río, entramos a la ciudad bordeando el
Albergue de O’Porriño, un albergue público gestionado por la Xunta de Galicia. Una
vez hemos desembocado en la Avenida Buenos Aires, nos dirigimos a la derecha en
busca del alojamiento para descansar y estar preparados para la siguiente
etapa, no sin antes hacer una visita a la ciudad.
© Texto y fotografías de Francisco Fariña
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